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La noche había caído, y con ello las festividades estaban a flor.
Sr. Ping: Me sorprendió la cantidad de gente que vino, ambos son muy buena suerte.
Po: Es verdad, no había visto el restaurante lleno desde hace un buen tiempo.
Sr. Ping: ¿No van a ir a las festividades?
Po: ¡Es verdad!
Tai: ¿Festividades?
Po: Si, son varias mesas con diferentes cosas y carpas muy grandes arriba de ellas. ¡Vamos!
Tai: No, no creo que...
Po: ¿Irás con nosotros Pa?
Sr. Ping: ¿Yo? No, ya estoy grande para esas cosas, es mejor que vayan ustedes, es una buena oportunidad para que Tai conozca.
Po jaló a Tai Lung de la cadena y salieron a las calles.
Repletas de farolas colgadas arriba de ellos, personas caminando en diferentes direcciones y sobre todo comida, obviamente lo que más le gusta a Po.
Po: ¡Observa la inmensidad de esto! Es un manjar de dioses, deberías de probar de todo.
Tai: Házlo tú, si tiene veneno no me matará a mí.
Po: Eso no funcionará bola de pelos.
Po caminó hasta una fresa cubierta de chocolate y se la entregó a Tai, este le dió una mordida muy pequeña.
Tai: El chocolate puede provocar la muerte ¿Cierto?
El vendedor le contestó:
"También genera el amor"
Po comenzó a reír y Tai Lung abrió los ojos de sorpresa e hizo una mueva y lanzó la fresa hacia atrás golpeando a una anciana. Siguieron caminando y se toparon con Víbora y Mantis.
Víbora: Chicos ¿Cómo les fue en el restaurante?
Po: Muy bien, fuimos buenos meseros.
Tai Lung: Ya lo saben, mejor que él claro que sí.
Po: ¿Enserio?
Tai: ¿Miento?
Mantis: Saben, hay una atracción donde pueden pelearse sin que nadie les diga nada.
Víbora: Mantis...
Po: ¿Enserio?
Mantis: No miento.
Mantis los llevó a un ring donde quien ganara se llevaría una medalla. Pero a Po y Tai Lung no les importaba eso. Y en menos de lo que permitieran, Po y Tai ya estaban arriba.
Víbora: En efecto, donde ambos terminen mal, Mantis, toda la culpa caerá sobre tú conciencia.
Mantis: Ah, yo creí que no me harían caso.
El toque de una campana, indicó el inicio de su enfrentamiento.
Po: ¿Por qué tan lejos, me tienes miedo?
Tai: Solo quiero ver qué harás.
Po lanzó su primer ataque, a lo que Tai saltó de cabeza y Po sonrió alzando la vista para verlo. Al caer de pie Tai Lung, Po volvió a tratar de golpearlo (obvio sin fuerza). Tai esquivó a Po y simplemente ya sabiendo que era un juego, se dejó llevar.
Las personas alrededor se iban acercando poco a poco, les llamaba la atención ls ya vista coordinación que tenían Po y Tai Lung.
Mantis: Esto es lo que quería ver yo.
Víbora con la boca abierta observaba a sus dos amigos sonreír, le transmitían una emotividad visual que en vez de "pelea" pareciera una danza no literal, solo que traída con golpes que ambos defendían.
Cuando escucharon que quedaban solo diez segundos, Po y Tai Lung se detuvieron y se miraron.
Po: ¿Quieres terminar con esto?
Tai Lung: Solo si quiero yo hacerlo.
Po: De acuerdo.
Po fingió que se estaba quedando sin aire, suplicando ayuda y se dejó caer al colchón del ring. Tai Lung escuchó que la gente comenzó a aplaudirle y él organizador subió al ring para darle la medalla. La forma del yin y el yang estaba pintada en toda el círculo de esta.
Mantis y Víbora estaban detrás de ellos subiendo las escaleras. Llegando al final ellos se despidieron de Po y Tai. Po y Tai Lung no se dirigieron palabra alguna mientras subían las escaleras al templo. Por su parte Tai Lung fue el primero en romper el silencio.
Tai Lung: Te mereces esta cosa (le entregó la medalla).
Po: ¡No! Es tuya, la ganaste tu. ¡Tengo una buena idea!
Po quebró la medalla, dando dos pedazos del yin y el yang.
Po: Uno es para ti (tomó la mano de Tai y le dió el pedazo blanco). Yo me quedaré con este otro.
La cola de Tai Lung comenzó a moverse levemente, y la sujetó antes de que Po se diera cuenta.
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