¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al entrenamiento había entrado Tigresa, pues puso varias rocas grandes frente a Mono, Grulla y Tai Lung, no tan alejados se encontraban sentados Víbora, Mantis y sobre todo Po para no estropear a Tai.
Tigresa: Bien, creo que estás rocas son suficientes.
Mono fue el primero en quebrar su roca, seguido fue Grulla y al último Tai Lung.
Po: (suspira) Es Bueno ¿No?
Mantis y Víbora lo miraron.
Po: ¡Son buenos! (Dijo jugando con sus manos) Quiero decir no cualquiera logra hacer tal cosa.
Mantis: Bueno, siempre los vemos realizar cosas así. No es raro.
Víbora: Tal vez hoy lo hacen diferente pero, no noto algo distinto (ella miraba atenta).
Tai Lung: (se acercó sentándose a un lado de Po) ¿No te resulta tedioso? Puede caerte un pedazo de una roca, claro que ojalá eso sucediera pero no te puedes alejar tanto.
Víbora: ¿No te has bañado Tai Lung?
Tai Lung: ¿Cómo lo sabes?
Víbora: Por el olor, y porque tú pelaje está grasoso.
Tai Lung: Obviamente no me bañaría esposado de este panzón.
Víbora: Y supongo que tú tampoco Po.
Po: Pues …
Todos obligaron a Tai y a Po a meterse a bañar. Y ahora ambos estaban dentro del baño.
Tai Lung: ¿Cómo pudiste? No es higiénico de ti.
Po: ¿Me reclamas? Es vergonzoso.
Tai Lung: No, ya está decidido no me meteré a bañar contigo aquí.
Tigresa: ¡No no saldrán de ahí sin estar bañados!
Tai Lung intentó abrir la puerta pero no podía, retrocedió para romperla pero una amenaza por parte de todos provocó que no hiciera nada.