ᴿᵃᵃᵇᵗᵃ

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- "Esta divina sensación es solo el comienzo, la obsesión llamada "Yo" aun esta por comenzar"

Las expectativas y la tensión entre ambos aumentaron conforme pasaron los minutos y mediante la distancia que los separaba del departamento del peli negro se fue reduciendo, cuando llegaron y una vez se encontraban dentro del ascensor el peli no pudo evitar volver a tomar la mano de Sanha, se sentía desesperado por tocarlo y saber que en breve lo tendría a su merced lo estaba excitando muchísimo.

Sanha se sentía como un adolescente que a penas iba descubriendo lo que era ser acariciado, eso en parte lo avergonzaba un poco pero también lo intrigaba ¿Qué tenía ese hombre que con tan solo acariciar el dorso de su mano podía hacer que las sensaciones llegaran hasta su entrepierna? eso era algo que lo tenía un tanto descolocado, sin embargo estaba más que dispuesto y ansioso por averiguarlo.

Al llegar al decimo piso tal y como Bin había marcado en el tablero del ascensor, lo guío hasta una de las puertas del largo pasillo y tras cerrarla una vez ingresaron lo arrinconó contra la misma para atacar casi con desespero sus labios, Sanha no tardó en corresponder con la misma fiereza pegando sus cuerpos tras rodearlo con sus brazos. 

Era un beso rudo y sucio entre dos hombres que luchaban entre si para tomar el control de la boca contraria, lo único que podía oírse en la habitación era los chapoteos provocados por ese par de bocas que prometían devorarse una a la otra.

El peli negro había estado imaginando por horas el momento en el que por fin tendría a ese bonito chico a su disposición para hacer con él todo lo que por su mente cruzara, pero en ese momento se encontró con que este le oponía una buena resistencia y luchaba por tener el control también.

- ¿Cómo haremos esto? - lo cuestiona entonces tras apartarse y luego de que el más alto soltara su labio inferior, el cual había atrapado entre los dientes.

- No me importa estar arriba o abajo pero te quiero dentro de mi - respondió con voz ronca sobre sus labios deslizando una de las manos para acariciar sobre la tela su creciente erección -. Me pongo en tus manos esta noche Bin - susurró con necesidad descendiendo para besar, chupar y morder el cuello contrario.

En respuesta solo obtuvo una sonrisa de satisfacción por parte del peli negro, mentiría si dijera que no estaba aliviado ante esa respuesta, la verdad era que en todas sus relaciones siempre había sido el activo y si la respuesta de Sanha hubiera sido otra entonces ese sería un gran problema.

Bin era alguien que casi por norma disfrutaba mucho de los preliminares pero con el chico frente a él era diferente, sentir su desesperación mientras le besaba y marcaba el cuello al tiempo que sobaba sin ningún tipo tapujos su miembro comenzaba a desquiciarlo, quería ponerlo a cuatro patas y poseerlo ahí mismo de modo que, sus manos no tardaron en empujarlo para que se recargara contra la puerta descendiendo una para acariciarle el muslo derecho y a continuación elevar la pierna contraria para que con ella rodeara su cintura. Esa posición le dio el ángulo perfecto para comenzar a moler su cuerpo contra el chico que ya comenzaba a suspirar y buscaba el modo de moverse en respuesta haciendo equilibrio con el único de sus pies sobre el piso.

- Solo una cosa voy a pedirte - vuelve a hablar Sanha colocando ambas manos sobre los hombros contrarios para darle un suave apretón y llamar su atención.

- Dime

- Me pongo en tus manos para que hagas con mi cuerpo lo que quieras esta noche, pero debes cuidarme - lo condiciona viéndolo a los ojos y supo ante la mirada que le fue devuelta que así sería, Bin era un completo desconocido para él pero algo le decía que podía confiar -. Han pasado muchos, muchos años desde la última vez que estuve con un hombre y no quiero salir herido...