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Aaron

Observo a Lily pasearse por mi salón con un vaso en la mano mientras va en busca de su novio por quinta vez en la noche.

Sigo sin poder creerme que sea a Lily quien Ryan está engañando.

Al verles en las gradas no he podido evitar que mi cuerpo arda de rabia.

Lily se veía tan feliz besando a ese trozo de macaco... y en cambio el ha estado un verano entero tirandose a otra a sus espaldas.

Britney puede tener un cuerpazo y todo lo que quieras, pero su personalidad es una mierda. En cambio Lily, es increíble. Es amable y es la primera chica que se ha hecho amiga mia por como soy y no por quien soy. Es una chica que se esfuerza por sus amigas y que antepone a los demás antes que a sus propios gustos. Joder si se ha esforzado en entender los tiros de hockey y ha venido a un partido a pesar de que hubiese preferido quedarse en su casa. Y por eso mismo, verla besando a ese idiota y sonriendo como si Parker fuera su mundo, me ha dolido. Porque no entiendo como una persona como ella puede estar con un capullo como el.

Desde el momento en el que ha puesto una bota al estilo vaquero del oeste blanca en la entrada de mi casa he sabido que iba a ser una noche muy larga. Lleva un vestido plateado de pequeñas lentejuelas cosidas al tejido que reflejan las luces de colores que hay por toda la estancia. Lleva el pelo rubio suelto ondulado y le baila a la altura de su clavícula. Ha venido vestida de nuestros colores, los de la universidad, celebrando el partido ganado, pero no parece estar nada cómoda en este ambiente.

Vuelve a dar una vuelta sobre sí misma y empieza a parecer agobiada. El gilipollas de su novio le ha mandado a por bebidas y luego se ha pirado con Britney al piso de arriba. Y la pobre Lily le esta buscando desde hace un rato. Por tercera vez en la noche.

No puedo dejar que encuentre a su novio con Britney, no ahora.

No así.

Me acerco a ella, y cuando ve que estoy caminando en su dirección abre mucho los ojos y taconea en sentido contrario a mi. Lo que solo consigue que se tropiece con uno de los del equipo de básquet y se tira la cerveza y la coca cola que llevaba en la mano encima.

Llego a ella antes de que el chico ponga una sola mano encima de ella y agarrándola por el codo la giro suavemente hacia mi.

-¿Qué te pasa?

-¿A qué te refieres?

-Estás rara. No te has acercado a hablar conmigo, ni siquiera para felicitarme por haber ganado.

-Ya pues no me pasa nada.- baja la mirada hacia su vestido y se gira en busca de algo con lo que secarse.- Y sobre el partido, enhorabuena, supongo.

-¿Supones? He marcado un gol decisivo- digo pasandole unas servilletas que alcanzo de la mesa que tenemos al lado.

-El gol decisivo lo ha marcado Damon en los últimos cuarenta segundos, tu has marcado uno a mitad del primer tiempo.

-¿Así que me has tenido localizado, eh?

-¿Qué? -Ella se sonroja y baja la mirada- No, es que resulta dificil no enterarse de que has marcado un gol o como se llame si gritan tu nombre y apellidos por los altavoces.

Me rio mientras intercambio las servilletas utilizadas por unas secas antes de decidir que tengo que darle ropa de cambio, sino quiero que se resfrie. Corriendo el riesgo de arruinarle la noche teniendo la posibilidad de que pille a su novio en pleno acto de cuernos, le pregunto si quiere ropa de cambio, y ella tras titubear y mirar a su alrededor, probablemente comprobando la localización de su novio.

Until the lilies freezeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora