Until the lilies freeze

9

Aaron

Conduzco hasta el aparcamiento de la universidad y con un suspiro apago el coche. Mis amigos en la parte de atrás se bajan, continuando con sus conversaciones, mientras yo miro como la gente cruza el arco de entrada a la universidad. Miro mi teléfono por décima vez esta mañana solo para ver que sigue igual que cuando me he despertado, a excepción de un email de Ellie que me prometo leer luego.

Recibo un golpe en mi hombro derecho y me giro para ver a Chris en el asiento del copiloto mirándome.

-¿Qué?

-Que si vienes, el entrenador ha programado una reunión de urgencia en el auditorio.- hace una pausa pequeña en la que yo espero a que suelte lo que quiera que este pensando y el me escruta con la mirada- Estás empanado tío, tendríamos que haber pasado por la cafetería antes de venir aquí, necesitas ese café con urgencia.

Resoplo un murmullo un - callate anda - con fastidio antes de empezar a bajar del coche. Cierro la puerta del conductor mientras Chris delira sobre lo que cree que ha provocado la reunión.

-Es la primera que tenemos y ni siquiera ha pasado una semana entera de curso Además, ¡sigo sin entender por que tenemos que ir todos!

-Pues Chris, una de dos, o alguien dio resultado positivo en alguna droga y nos van a dar la charla de cómo nos afectan al rendimiento o se ha filtrado algún video de Di Curtis dándose de ostias el viernes, lo cual fue en una fiesta en nuestra casa con menores de edad bebiendo, puedes contar con los dedos de una mano las personas que superaban los 21 años, y nosotros somos responsables de dicha fiesta. No hay más.

-Joder es verdad, de todas formas igual nos salvamos unos cuantos, vamos a cumplir 21 en unos meses igualmente Pero, lo que si que no entiendo es como Adrien ha sido tan idiota como para darse de ostias nada más y nada menos que en una fiesta llena de jugadores de baloncesto. Si es que los amigos de Ryan nos la tienen jurada desde hace siglos y lo sabe - dice con un lamento fingido.

-Joder Chris, pues es que descubrio que su novia le habia puesto los cuernos con un cabrón como lo es Ryan, es normal que se cabreara.

Chris se queda callado mirando al suelo mientras anda, probablemente reflexionando en cómo reaccionaría él si estuviera en esa situación

-Menos mal que no me van las relaciones serias, sino estaría jodido.

Me rio ante lo que acaba de soltar y el me mira ofendido.

-¿Qué? Es verdad, jamás voy a poner a una tia por delante del hockey, nunca.

Le sonrió y le palmeo el hombro

-Ya veremos ya.

Chris hace ademán de responder pero se ve interrumpido cuando una chica poco más bajita que yo, (medirá metro 70) se acerca con rapidez hacia nosotros

-Christian Lewis. - la chica se acerca con el ceño fruncido, y sus trenzas africanas de color marron oscuro acabadas en azul se agitan al ritmo de sus pasos enfadados.

-No me jodas que has vuelto a escaparte por la mañana de alguna fraternidad y nunca volviste a escribir a la pobre chica.

-¿Qué? ¡No!.

-Christian Lewis.- vuelve a exclamar la chica. Su tez oscura brilla por el sudor que le cubre la frente, y su paso apresurado hace que me encoja. Le quedan tan solo unos metros para alcanzarnos y no tengo ni la energía ni las ganas de hacer esto un lunes a primera hora.

-Entonces , ¿por qué coño hay una tía que tiene una pinta de ir a pegarnos una paliza viniendo directamente hacia nosotros tan rápido.

-Habrá que preguntarla, ¿no crees? ¡Anya!