Capítulo 13

524 69 9
                                    

En su segunda salida juntos, decidieron que sería una buena idea tener un picnic en un parque cercano a la casa de ambos. Estaban demasiado nerviosos para considerar que era simplemente una salida común entre amigos. Esta vez, Louis también se ofreció a llevar a Harry a su casa y traerlo de vuelta sano y salvo. Los latidos de Harry se aceleraron, sintiendo que esta salida era diferente.

La primera vez que Louis salió con él fue porque sus amigos cancelaron a último momento, y al castaño no le quedó otra opción más que ser amable, según Harry. Pero ahora, el omega tenía la certeza de que el alfa lo había invitado porque así lo quiso, porque le gustó salir a solas con él tanto como para repetirlo.

Y ahora, Harry no culparía a su omega por ilusionarse, porque él también lo estaba haciendo.

Harry preparó toda la comida, ya que el alfa no era precisamente un buen cocinero. Hizo galletas con chispas de chocolate, cortó algunas frutas como fresas, mango y uvas, compró jugo y preparó una pizza casera para la cena, pensando que se quedarían hasta más tarde. Todo lo acomodó en una canasta junto a una manta de cuadros blanco y rojo.

El omega terminó de preparar todo temprano, así que pudo vestirse cómodamente y esperar al alfa.

Antes de olvidarse, decidió guardar la carta del día de su admirador secreto, ya que no quería que Louis lo viera y pensara que Harry tenía a alguien más, aunque seguro a Louis no le importaría, pensó Harry.

Justo terminó de arreglarse cuando sonó el timbre, indicando que Louis ya estaba en su departamento.

Al abrir, vio al alfa con una camiseta blanca sencilla y un conjunto de chaqueta, pantalón jogger y zapatillas deportivas en color negro.

—¿Estás listo? —le dijo el castaño, a lo que él asintió y sacó sus cosas junto a la canasta— ¿Te ayudo a llevar la canasta?

—Está bien, los tapers están un poco pesados —aceptó Harry.

Paso la canasta a las manos de Louis y se dispusieron a caminar hacia el auto del mayor, al llegar guardaron todo y se fueron. No quedaba lejos el parque pero obviamente era mas rápido que ir caminando.

Llegaron al parque que no se encontraba tan solitario, habían algunas familias sentadas en el césped con sus hijos corriendo o en los juegos disponible para ellos y otras familias que se disponían a guardar sus cosas e irse. Harry supuso que esas familias ya consideraban en que era un poco tarde para tener a sus hijos afuera y creía que dentro de poco las otras familias también optarian por irse.

Decidieron sentarse algo alejados de las familias pero teniendo un buen panorama del lugar. Harry extendió la manta mientras Louis sacaba las cosas de la canasta y las acomodaba en la manta para que esta no se volara con el viento fuerte.

Cuando tenían todo listo, empezaron a comer las chispas de chocolate que Louis al probarlas solo pudo cerrar los ojos al sentir como el chocolate se derretia en su boca.

—No seas exagerado, no están tan ricas —fue lo único que pudo decir Harry al ver la reacción de Louis, además de sonrojarse.

—Te juro que son las mejores galletas que he probado en mi vida, omega. Ni las de mi mamá sabían tan bien, y eso es decir mucho —habló después de terminarse sus galletas.

Harry se sonrojó y Louis siguió hablando—¿has tomado algún curso de cocina o algo así?

—En realidad no. Desde muy chiquito me gustaba la cocina, así que veía tutoriales y, cuando tuve la edad para cocinar, simplemente experimentaba —explicó Harry mientras comía sus frutas.

—De verdad que está muy rico. Ahora quiero probar la pizza —dijo el alfa con una risita.

—Eso es para más tarde. Primero termina tus frutas —y le pasó su propio taper con distintas frutas—. Mejor, cuéntame cómo te está yendo en ese proyecto de la universidad que te tenía estresado.

—Te cuento lo que quieras, si me prometes ser mi chef personal —comentó el alfa sorprendido después de comer un bocado de fruta—. ¿Cómo es posible que hasta las frutas tengan un sabor más rico? Ni siquiera me gustan las frutas, pero me comería todo.

—Ahora si estás exagerado, solo le agregué miel encima—dijo Harry sonrojandose de nuevo y riéndose cuando Louis hizo una mueca graciosa.

Así transcurrió el tiempo, con Harry sonrojándose con cada halago que recibía y Louis disfrutando de su comida mientras se quejaba de su grupo del proyecto, que no quería hacer nada. Con un atardecer de fondo y sus alfa y omega satisfechos de estar juntos.

Ya estaban por comer la pizza cuando un cachorro juguetón de color marrón que estaba corriendo se tropezó y cayó al lado de Harry. Este lo levantó con ternura y empezó a jugar con él, soltando sin querer su olor más dulce hasta que el perrito se fue con su dueño. Y un Louis que lo miraba embobado, pero nadie tenía que saberlo.

Comieron su pizza con nuevos halagos hacia el omega hasta que la terminaron.

—Cuéntame de tus clases también, omega.

—Pues, no hay nada muy importante—habló Harry pensativo—solo tengo un proyecto que define la mitad de mi nota en un curso pero Tommy lo esta avanzando.

Al escuchar eso, pudo notar cómo el aroma y la mirada de Louis cambiaron casi imperceptiblemente para Harry, si no lo hubiera estado mirando atentamente.

—Todo bien hace Tommy, ¿no? —habló con algo de ironía el alfa.

—Pues sí,  es un muy bien amigo y estudiante.

Solo con eso, Louis trató de contener la sonrisa que se quería formar en sus labios pero falló—Un buen amigo.

Ahí dieron por terminada esa conversación hablando de otros temas como sus amigos o viendo a las pocas personas que había en el parque, en su mayoría parejas.

Harry empezó a sentir frío y se maldecía por no pensar en el frío y traerse una chaqueta. Estuvo tan enfocado en preparar la comida que se le olvidó ese pequeño detalle que lo estaba haciendo temblar. Louis al darse cuenta, decidió darle su chaqueta, pero él negó.

—Estoy bien, solo es un poco de frío y no quiero que tú te quedes sin tu chaqueta —dijo el omega.

—No te preocupes, tú eres más propenso a tener un resfriado al ser omega y yo no quisiera que te enfermes por mi culpa —insistió Louis, pero el rizado no estaba muy convencido—. Además, tengo otra chaqueta en el auto. Sé que siempre se te olvida llevarla, así que vine preparado.

Harry lo miró sonrojado y con una sonrisa aceptó la chaqueta, sintiéndose mucho mejor al sentir el calorcito de esta y el aroma del alfa impregnado muy fuerte.

Estuvieron un rato más ahí, hasta que se hizo más de noche y decidieron volver, dejando primero a Harry en su casa.

Al llegar, Louis lo acompañó hasta la puerta de su departamento—¿No quieres pasar un rato? —habló Harry mientras se rascaba los ojos con un poco de sueño.

—Mejor duerme, debes estar cansado y mañana debes levantarte temprano —le dijo Louis al notarlo con sueño.

—Bueno. Gracias por todo, me gustó mucho salir contigo.

—A mí también me gustó mucho salir contigo, ojalá podamos volver a salir solo los dos, si tú quieres.

—Sí, me gustaría, si tú quieres.

Se sonrieron, y después de que Harry entrara a su departamento, Louis se fue, dando por terminada su salida.

sending love letters☆ lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora