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Capítulo 22

La vida le sonreía a Louis. Todo parecía estar en su lugar mientras disfrutaba de sus merecidas vacaciones con la familia. Después de terminar su ciclo universitario con excelentes calificaciones, se sentía en la cima del mundo. Al llegar a casa, su madre no tardó en preguntar por Harry, el omega que había conquistado su corazón, y aunque él deseaba tenerlo a su lado, entendía que era demasiado pronto para incluirlo en las celebraciones familiares. Así que se sumergió de lleno en el ambiente familiar, donde las burlas de sus hermanas y las travesuras de su sobrino añadían un toque de alegría al hogar.

Sus amigos seguían siendo una parte importante de su vida, manteniendo la comunicación a través de mensajes diarios para compartir las aventuras de sus vacaciones. Aunque estaban separados físicamente, compartian risas y anécdotas a través de las pantallas de sus dispositivos.

Las parejas del grupo habían decidido pasar las fiestas por separado, aunque se extrañaran mutuamente, optando por disfrutar de la compañía de sus respectivas familias. Mientras tanto, Sam y Niall, los dos solteros del grupo, aprovechaban la libertad de no tener compromisos familiares para disfrutar de su tiempo como les placiera.

Y luego estaba Harry, su persona favorita en el mundo. Se mantenían conectados a través de mensajes de texto y videollamadas, compartiendo cada momento de sus días, desde las pequeñas alegrías hasta los momentos más significativos. La distancia física no podía disminuir el afecto que sentían el uno por el otro, y cada interacción solo reforzaba su conexión.

La casa estaba adornada con luces parpadeantes y guirnaldas festivas, y el espíritu navideño llenaba cada rincón. Louis se encontraba ansioso por celebrar su cumpleaños, aunque sabía que sería diferente sin la presencia física de Harry y sus amigos. Sin embargo, estaba decidido a disfrutar al máximo de la compañía de su familia y de los momentos especiales que compartían juntos.

El día de su cumpleaños amaneció con un brillo especial. Louis se despertó con una sensación de anticipación en el aire mientras su familia se apresuraba a preparar el desayuno y a decorar la casa con globos y confeti. Sus hermanas le dedicaban sonrisas cómplices, insinuando que había sorpresas en camino, mientras su sobrino reía y correteaba alrededor de la casa, contagiando su entusiasmo a todos los presentes.

Después del desayuno, Louis recibió una serie de llamadas telefónicas y mensajes de felicitación de parte de amigos y familiares. Se sentía abrumado por el amor y la gratitud que fluían hacia él desde todas partes. Cada mensaje y llamada reforzaba la idea de que estaba rodeado de personas que lo querían y lo apreciaban, y eso llenaba su corazón de alegría.

Durante el día, la familia de Louis organizó una pequeña reunión en casa para celebrar su cumpleaños. La mesa estaba adornada con su comida favorita y una torta decorada con velas brillantes. A medida que llegaban los invitados, el ambiente se llenaba de risas y conversaciones animadas, creando un ambiente cálido y acogedor que envolvía a todos en su abrazo.

Louis se sentía agradecido por el amor y el apoyo de su familia. Cada abrazo y palabra de aliento era un recordatorio de que estaba rodeado de personas que lo querían y lo valoraban, y eso era el mejor regalo que podía recibir en su cumpleaños.

Al llegar la noche, Louis sopló las velas de su torta, rodeado de sus seres queridos, mientras hacía un deseo en silencio. Su corazón se llenaba de gratitud y felicidad mientras contemplaba las sonrisas que lo rodeaban, sabiendo que estaba exactamente donde quería estar en ese momento.

Después de la cena, la familia se reunió en la sala de estar para abrir los regalos. Aunque no había grandes sorpresas este año, cada regalo estaba lleno de amor y pensamiento, reflejando la conexión única que compartía con cada miembro de su familia. Desde libros hasta ropa y pequeños detalles hechos a mano, cada regalo era una expresión de afecto y aprecio que tocaba profundamente el corazón de Louis.

A medida que la noche avanzaba, Louis se sentía lleno de gratitud por las bendiciones en su vida. Aunque la ausencia de Harry y sus amigos dejaba un vacío en su corazón, sabía que estaban presentes en espíritu, compartiendo su alegría y celebrando junto a él en la distancia.

Después de despedirse de su familia y agradecerles por un día tan especial, Louis se retiró a su habitación, donde se sumergió en una mezcla de emociones mientras reflexionaba sobre el día. Aunque había extrañado la presencia física de Harry y sus amigos, se sentía profundamente agradecido por el amor y el apoyo de su familia, y por las muchas bendiciones que llenaban su vida.

Mientras se preparaba para dormir, Louis tomó su teléfono y envió un mensaje a Harry, expresándole su gratitud por estar presente en su corazón, a pesar de la distancia física. Sabía que Harry estaba celebrando junto a él en espíritu, compartiendo su alegría y felicidad en este día especial.

Con una sonrisa en los labios y el corazón lleno de amor, Louis cerró los ojos y se dejó llevar por el sueño, sabiendo que estaba rodeado de personas que lo querían y lo valoraban, y que la distancia física no podía disminuir el vínculo especial que compartía con aquellos que ocupaban un lugar importante en su vida.

Después de las celebraciones navideñas y la bienvenida al nuevo año, la calidez y el amor de su familia continuaban llenando su corazón. Disfrutó de cada instante compartido, desde las risas alrededor del árbol de Navidad hasta los brindis por el año que llegaba.

Pero, como todas las cosas, las vacaciones para élllegaron a su fin a quincena de enero. Aunque Louis había planeado quedarse un poco más con su familia, los compromisos académicos lo llamaban de vuelta a la universidad ya que queria adelantar algunos cursos en verano. Con un nudo en la garganta y la promesa de volver pronto, se despidió de sus seres queridos y emprendió el viaje de regreso a su ciudad.

El regreso a la universidad trajo consigo una mezcla de emociones. Por un lado, estaba emocionado por la oportunidad de sumergirse nuevamente en sus estudios y avanzar en su carrera académica. Por otro lado, echaba de menos la calidez y la familiaridad de su hogar y de su familia. Pero sabía que este era un paso necesario para alcanzar sus metas y seguir adelante en su camino.

Al llegar a su ciudad, fue recibido con los brazos abiertos por algunos de sus amigos que también habían regresado para retomar sus estudios. La reunión fue un torbellino de abrazos, risas y recuerdos compartidos, recordándole a Louis lo afortunado que era de tener personas tan increíbles en su vida.

Louis se sumergió de lleno en sus estudios, aprovechando al máximo cada oportunidad de aprender.