sending love letters☆ ls

Capítulo 21

Louis se despidió de Harry con un suave beso en el cachete y se retiró del departamento, dejando a Harry con una mezcla de emociones que revolvían su estómago. Mientras caminaba hacia su propio hogar, su mente estaba llena de pensamientos sobre Harry. La curiosidad lo consumía, pero también sentía una cálida anticipación por descubrir qué sorpresa le tenía preparada su omega.

Al llegar a su departamento, se dirigió directamente a su habitación y se dejó caer en la cama sin importarle el desorden. El misterio de Harry lo intrigaba, pero se recordó a sí mismo que confiar en su omega siempre había valido la pena. Aunque su mente divagaba entre las posibles opciones, decidió no estresarse y dejarse llevar por la expectativa del momento. Debía esperar a que su rizado le preparara todo.

La espera concluyó dos días antes de su viaje de regreso a su ciudad natal, mientras empacaba algunas de sus pertenencias en la maleta. Su madre y hermanas estaban emocionadas por volverlo a ver y casi le ordenaron viajar el mismo día en que terminaron sus clases. Sin embargo, pudo convencerlas de que viajaría tres días antes de su cumpleaños. Fue entonces cuando recibió un mensaje de su omega.

"Louuu, en dos horas espera afuera de la casa que pasarán a buscarte los chicos para llevarte hacia tu sorpresa. Coopera :). Harry x"

Se preguntaba qué ingeniosa idea había planeado Harry para este día y quiénes exactamente eran "los chicos", pero se dio cuenta de que sus amigos no estaban presentes. Se bañó y cambió rápidamente, estando listo en las dos horas indicadas. Esperó con las manos en los bolsillos de su chaqueta hasta que divisó un carro manejado por Zayn, con Liam a su lado, Niall asomando la cabeza por la ventana trasera con una sonrisa y Sam medio dormido. Se rió hasta que Niall se bajó para que se sentara en el centro y le entregaron una venda. Quiso protestar, pero eso era lo que Harry había pedido.

Intentó convencerlos de que le dieran una pista, pero sus amigos se burlaron, así que se cruzó de brazos y esperó. Se aburrió al no tener nada con qué entretenerse, pero esa espera terminó al sentir que el carro se detenía después de treinta largos minutos.

Al quitarse la venda y acostumbrarse nuevamente a la luz poniendo su brazo sobre sus ojos, vio un jardín inmenso lleno de flores hermosas y diversas que lucían tan bien juntas que era imposible no quedarse admirando la vista. Helen y Mar los esperaban para guiarlos. De repente, divisó a Harry acercándose con una sonrisa iluminando su rostro. El corazón de Louis dio un vuelco ante la simple presencia de su omega. Harry se acercó y lo abrazó.

—Hola, cariño. Este lugar es hermoso —dijo Louis.

—Hola, Lou. Esa no es la única sorpresa. ¿Estás listo? —habló Harry con ojos brillantes.

Louis sonrió, sintiéndose emocionado por descubrir qué había planeado su omega. —¡Por supuesto! No puedo esperar.

Aunque tuvo que esperar un poco más. Se sentaron en una manta grande y roja a cuadros cerca del lago con sus amigos, comiendo algunos platos que Harry había preparado y riendo al ver cómo sus amigos se tiraban al lago. Los únicos que se quedaron en la manta fueron Louis y Harry, mientras Zayn y Liam los molestaban por cómo se burlaban de ellos cuando empezaron su relación y ahora ellos eran los inseparables y cursis. Se sentía tranquilo, rodeado de risas y afecto, agradeciendo la presencia de aquellos que eran tan importantes en su vida.

—¡Feliz cumpleaños, Louis! —exclamaron al unísono cuando estaban juntos en la manta nuevamente.

La conexión entre ellos y sus amigos creaba una atmósfera de alegría y felicidad que inundaba su corazón.

Al llegar el atardecer, Harry anunció que aún quedaba la última sorpresa. Intrigado, Louis observó mientras su omega se levantaba y regresaba con una caja decorada elegantemente.