Capítulo 9

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Así como los dos días anteriores, apareció otra carta en el casillero de Harry, aunque al omega le encantarán, sentía como el corazón se le salía del pecho con cada palabra que leía porque las cartas eran más hermosas con cada día que pasaba.

Tenían algo que le hacían sonreír sin darse cuenta hasta sonrojarse y sentir ternura, pero al mismo tiempo, sentía como sus piernas temblaban y en su estómago se formaba un revoltijo que le causaba lo mismo que cuando se encontraba una araña en su cuarto o sacaba una mala nota.

Era el miedo a no ser suficiente, no sentía que merecía esas palabras de adoración.

—Styles, seré el único promedio resaltante si sigues así de distraído.

Harry salió de sus pensamientos al escuchar la voz de cierto alfa que lo desesperaba y emocionaba al mismo tiempo.

—Ese promedio resaltante se haría realidad si prestaras más atención a la clase y menos a mí,—le dijo con el mismo tono que uso el alfa sin siquiera voltearlo a ver.

Al no oír una respuesta, volvió a prestar atención a la clase, esta vez solo tenían una clase en común, seguía sin entender como siempre compartían clase si eran de carreras distintas.

Nunca admitirá que le gustaba tenerlo cerca pero lo ponía nervioso y otro sentimiento que él pensó haberlo reemplazado con odio.

Al terminar la clase vió como Niall venía hacía él.

—Harry, que bueno que te encuentro porque te quería preguntar algo—empezó hablando el rubio muy alegre.

—Hola Ni, dime que necesitas.

—Bueno, mi cumpleaños será en dos días y mis amigos querían hacerme una fiesta en la casa de la fraternidad, entonces quería invitarte personalmente y saber si puedes venir.

Al ver la cara de duda de Harry al escuchar que la fiesta se haria en un lugar en el que evidentemente estaría Louis, Niall decidió seguir hablando.

—Y se que probablemente digas que no porque ahí estará Louis pero enserio quiero que estés ahí, me caes muy bien—terminó Niall con cara de cachorro y juntando las palmas de sus manos en forma de súplica.

El omega lo pensó por un momento y estuvo a punto de negarse, no le gustaría compartir el mismo espacio que Louis por más que su omega piense lo contrario, aunque no le gustaría ver la cara decepcionada de Niall y él necesitaba salir de fiesta sin que termine mal como la última vez.

—Esta bien, solo porque es tu cumpleaños—cedió y sonrió al ver como la cara del alfa se transformaba de esperanza a una de emoción.

—Gracias, puedes traer a las personas que quieras entre más mejor—dijo Niall antes de irse.



—¿Qué te dijo?—fue lo primero que preguntó Louis cuando llegó Niall.

—Me dijo que sí—habló, viendo como el alfa de ojos azules se le escapaba una sonrisita— pero sigo sin entender porque era necesario invitarlo personalmente si es obvio que está invitado.

—Porque él nunca va a una fiesta donde esté yo, no desde la última vez en la que se excedió en su broma y llamaron a la directora que terminó amenazandonos con expulsarlos de la universidad por tanto alboroto que hacíamos, —explicó Louis aún cuando el otro alfa ya se sabia la historia—y porque no me dijiste que ahora eras su amigo y podía haberme ahorrado muchas cosas.

—No me preguntaste—dijo Niall.

Louis tenía algo planeado que esperaba saliera bien. Solo consistía en que Harry debía ir a la fiesta de Niall y ahí le terminaría diciéndole de ser amigos por el bien de su amistad con Niall. Puede ser que use a su amigo pero a este no le importaba con tal de que Louis consiga conquistar al omega. El alfa rubio se le escapó contar en una conversación acerca de que, recientemente, se había hecho amigos con Harry por tener que hacer un trabajos juntos en un curso de ingeniería que compartían. Louis aprovechó eso para acercarse al omega sin usar únicamente las cartas, si quería conquistarlo debía llevarse bien con él fuera de ser su admirador.


Harry ya iba recibiendo cinco cartas en total, contando la más reciente de hoy, y seguía en negación de buscar a esa persona.

Cada que sus amigos les decían de investigar la persona tras las cartas. Él cambiaba el tema o decía que otra carta más y lo haría, pero siempre decía lo mismo al llegar otra carta, hasta que sus amigos decidieron no insistir con el tema.

El omega no podía negar cierta atracción que estaba teniendo. Aún sin saber quien era el remitente, sus cartas no dejaban de sorprender. Cada día se superaba, al principio eran cartas un poco más acerca de lo físico, pero iban escalando el nivel.

Ahora las cartas también hablaban de la forma en la que lo hacia sentir de una manera más profunda y no podía evitar sonrojarse.

Por más lindo que sintiera, no le quitaba el miedo, esos sentimientos que crecían en él solo lo hacían tener más miedo de sí mismo.

¿Qué tal si empezará a tener sentimientos más profundos y esa persona sólo deje de mandar cartas?

¿Si nunca sabe quién es?

O peor, ¿Si cuándo lo vea no sienta nada?

Más preguntas se reproducían en su cabeza pero las principales que se repetían en bucle eran las que más miedo le causaban.

Decidió evitarlas y distraerse en arreglarse para la dichosa fiesta de Niall. Había estado a punto de no ir, pero se convenció de que no podía ser tan malo.

Escogió ponerse unos skinny jeans negros con una camiseta blanca medio transparente, haciendo que le resalten sus tatuajes a través de la tela, combinando unas botas y una bandana en su cabello para que sus rulos no le cayeran por la cara.

Había invitado a Lian, Helen y su pareja a acompañarlo. Las fiestas fiestas la fraternidad eran conocidas por no tener límites de invitados, entre más personas invitadas eran mejor, y el alfa rubio no era la excepción, al ser el más sociable era claro que habrían el doble de personas que de costumbre.

Estaba esperando que sus amigos llegarán a recogerlo, Mar era la que estaba conduciendo al ser la única mayor de edad y que sus padres le dejaban manejar el auto.

Después de unos minutos llegaron Liam y Mar, se subieron al carro y fueron rumbo a la fiesta. La casa no quedaba demasiado lejos de donde vivían ellos, pero se suponía que llegarían un poco tarde a sus casas y no podrían irse caminando a esas horas por ser peligroso.

Al llegar, observaron que ya había regular gente en el lugar, a pesar de todavía ser temprano, sus amigos decidieron ir a tomar algo, él prefirió esperarlos e ir a sentarse en una sofá que había visto sin gente por el momento y aprovecharlo que todavía estaba vacío.

Se sentó y empezó a usar su celular, era temprano para socializar, estaría un rato ahí hasta que se le entrará aburrimiento y fuera a divertirse. Por el momento sólo estaría escuchando la música, mientras movía la cabeza hacia los costados al ritmo de la música.

Estaba distraido en su mundo hasta que sintió a alguien sentarse junto a él en el sillón, no le tomó mucha importancia pensando que sería alguna persona que se aburrió y decidió sentarse un momento al igual que él. Eso pensó hasta que escuchó a esa persona carraspear y fue en ese momento en el que se dió cuenta del olor a café que desprendía esa persona.

Ese olor lo descolocó por un momento al ser tan conocido para él  hasta que supo a quien pertenecia, Louis Tomlinson.

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