Uno

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Hace un año

Wei WuXian era un príncipe magnifico, como futuro emperador era un gran estratega, tenía los mejores consejeros y sobre todo era un chico bueno y encantador, algo arrogante pero nada más.

Tenía una enorme amalgama de sirvientes y su consejera más leal, Yu ZiYuan, ella siempre ha sido amable con él porque prácticamente ella lo crio desde que era muy pequeño, cuando sus padres habían muerto en una terrible catástrofe, ella les debía mucho a ellos, la habían recogido y tratado bien, no se merecía la muerte que tuvieron.

Solía repetir que lo único que podía hacer era cuidar con bien al joven príncipe. Tenía ese día una visita muy importante así que lo vistió con las mejores telas, eran de color violeta, mostrando de esa manera su status como futuro monarca.

El joven era elegante, alto y muy fuerte. Las puertas del palacio se abrieron después de años de estar cerradas, en lo que entraron lo miembros de la realeza más importantes, dispuestos a competir por el amor del príncipe.

Todos lo vieron cuando entró, era alto, elegante, con sus túnicas violetas que sobresaltaban sus ojos de su mismo color. El conde Lan QiRen del reino de Qishan no sabía cómo sentirse, estaba allí solo para ver el legado de su fiel amiga, su hijo, pero este no se parecía en nada ni a ella ni al difunto rey.

No podía decir nada, pero le daba la sensación de estar en frente de un total desconocido.

⸻Damos la bienvenida majestad... ⸻ dijo Wen Rouhan ⸻ quiero proponer a mi hijo a Wen Xu.

El joven dio un paso al frente, andaba de rojo e hizo una reverencia.

⸻Hola majestad, quiero proponer a mi hijo a Lan WangJi, ⸻ el joven andaba vestido de blanco, haciendo una reverencia de manera perfecta, le llamó mucho la atención, era guapo y elegante.

⸻Majestad, déjeme proponer a mi hijo, a Jin ZiXuan... ⸻ dijo Jin GuanShang, el joven hizo una reverencia, pero a estas alturas Wei WuXian ya le había restado importancia para ponerle total atención a Lan WangJi, simplemente era un alfa muy hermoso.

⸻Les doy la bienvenida a todos... ⸻ comentando que el concurso seria como siempre, uno donde compitieran con las mejores armas, y que cada quien tuviera un momento a solas con el joven príncipe.

Y por los momentos todo lo que quedaba era un banquete.

Pero en medio de eso Wei WuXian no sabía si ya había escogido a un ganador, tenía ganas de hablarle a Lan WangJi pero no podía mostrar favoritismo.

Así que se contuvo y esperaría el momento adecuado.

Después del banquete mandó a sus sirvientes a que acompañaran a cada uno de sus invitados a los mejores cuartos de lujo, y tuvo el impulso de decir que Lan WangJi estuviera a la par de su habitación pero de nuevo se contuvo. ¿Qué demonios le estaba sucediendo?

Llegó la noche pero el no pudo conciliar el sueño, estuvo dando vueltas pensando en él hasta que finalmente amaneció.

Hablaría con el sí o sí.

Se estaba alistando para eso cuando Yu ZiYuan abrió la puerta, sentía que se le había olvidado ese pequeño detalles.

⸻¿Dónde está A-Cheng? No lo miré en el banquete... ⸻ Yu ZiYuan se tensó de repente.

⸻Si, hay algo que tienes que saber...


...


Lan QiRen junto a su esposo Wen Rouhan sentía algo, pero literalmente no sabía si era una corazonada, o simplemente era decepción, si el príncipe no era su madre, pero algo dentro del quería conocerlo, hablar con él y decirle sobre ella. Quizás de esa manera amortiguaría el dolor que siente por su perdida.

Era una muy buena amiga, Wen Rouhan lo consoló diciéndole que harían eso en cuanto tuvieran la oportunidad, y así fue como Lan QiRen salió.

Los Lan estaban acostumbrados a levantarse más temprano que los de ese reino, por lo que no tuvo más remedio que comenzar a caminar y explorar el lugar.

Esperaba no perderse en ese enorme castillo, viendo esas flores negras que solo y únicamente nacían en ese lugar, pero que le daban un toque único y misterioso. Nacían y crecían sin esfuerzo alguno, y allí fue donde recordó una vez más a su fiel amiga, ella siempre con una sonrisa, siempre alegre queriendo hacer que todas las personas fueran felices.

Ella se merecía ser la reina por su gran corazón, jamás decía que no ante cualquier persona que le pidiera una mano, sonrió con tristeza, hubiera estado allí, no la hubiera abandonado cuando murió.

Decía que esas flores eran legados, como los Wei tenían la capacidad de las artes demoniacas decía que eran como portales, en la escucha pero para él era muchas tonterías. Pero fue cuando sintió ''eso'' de repente.

Volteó a ver a su costado, de lejos, una silueta iba pasando, su cabello era exactamente el mismo que la de su fiel amiga, andaba vestida de negro, era exactamente igual, la misma silueta, el mismo cabello y la misma presencia.

Estaba viendo un fantasma, pero lo sea o no tenia que hacer algo, así sin miedo sus piernas se movieran solas hasta alcanzar a esa persona.

⸻¿Sanren? ⸻ susurró, sentía que una vez mas se le perdía de sus manos. ⸻ ¡Sanren!

Confirmando que no era un fantasma, logró tocar su delgado brazo, moviendo a esa persona de manera brusca, provocando que los nísperos que traía en la canasta salieran en todas las direcciones. Notando a un joven de elegante cabellera negra que caía sobre su espalda, hermoso rostro fino, pero sus ojos eran completamente blancos demostrando así su ceguera y tenía varios rasguños en su rostro.

Se sentía nervioso ante el contacto.

⸻¿Quién es?      

La protección de la coronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora