Jiang Cheng había escuchado ciertos rumores acerca de que el príncipe de Gusu, Lan WangJi era extremadamente guapo, así que decidió humildemente que también quería casarse un día, aunque fuera un hombre incompleto por ser ciego.
Ya que solo pasaba enfermo le confirmaron que no podía quedar embarazado, él bebe no podría nacer pero de todos modos quería enamorarse y como estaba seguro que las cosas no cambiarían por su discapacitad, no importa si su alfa lo maltrataba.
⸻A-Cheng sé que no puedes verte en un espejo pero no eres ni muy lindo ni bueno en nada, ¿Quién querría casarse contigo? ⸻ le había dicho su madre, el lo sabía, era edad donde las cartas vienen para desposarlo, y el sabia que no había llegado ninguna.
Pasaba muy enfermo, y tenía la reputación de ser torpe.
⸻Podrías pedírselo a alguien del pueblo... hay muchos alfas solteros que...
⸻Por ti pedirían una buena dote... y no estoy dispuesta a venderte... ⸻ Jiang Cheng se puso triste, entendía ese punto de vista.
No tenia idea que era porque un sentimiento nuevo había entrado a su pecho, era por culpa de Lan Zhan, ese joven sirviente era tan amable con él, estaba tan necesitado de amor que terminó enamorándose, pero Jiang Cheng no tenia idea de que era ese sentimiento.
En cuanto a él, sabía que lo había encontrado de casualidad, pero de repente y por alguna razón que nadie le explica su tío QiRen le pidió que pasara tiempo con él, no sabía porque, había obedecido sin dudar, pero también estaba en un conflicto, Jiang Cheng alegre solía contarle como fue su día, siempre era triste, siempre que alguien lo golpeó, o que intentó ayudar y no salió como esperaba.
Lan WangJi solo escuchaba y de hecho no le desagradaba, era como un loto nacido del fango, que aunque tenia un par de pétalos rotos era bastante lindo.
Y tenia ese conflicto con Wei WuXian, el príncipe era educado y muy guapo, pero no era tan interesante como Jiang Cheng. Quizás sentía fascinación por el caos, curiosidad por como trataban a Jiang Cheng pese a ser hijo de Madan Yu.
Quizás sentía lastima, no cruzó por su mente que podría ser algo más.
⸻A-Cheng levántate, tienes que ir a trabajar al pueblo... ⸻ Yu ZiYuan le había dicho a su hijo, este dormía en la habitación en el suelo, ya que ella había vendido todas sus cosas por los vinos rotos, Wei WuXian le había dicho que no importaba y que no debía nada por su condición, pero Madan Yu no le volvió a dar sus cosas.
Solo dormía con una sabana y solo tenia una vela que en la mañana yacía derretida.
Le quitó la sabana cuando se dio cuenta que no había respondido y este estaba temblando, estaba lleno de sangre y tenía fiebre.
Nada que no haya ocurrido antes.
Yu ZiYuan chasqueó los dientes y simplemente salió cerrando la puerta por fuera.
Los rumores acerca de que la corona se había vuelto loca no se hicieron esperar, de ella desprendía un humo de color negro y los rubíes brillaban con intensidad, presagiando algo que nadie tenía idea.
Lan QiRen solo era un espectador ante lo visto, pero no dejaba de sonreír, todo esto se iba a volver mas y más interesante, disfrutaría ese día como no lo puede imaginar.
⸻¿Dónde esta Jiang Cheng? ⸻ preguntó a los sirvientes y estos le restaron importancia a la pregunta, quizás si hubiera preguntado por los perros del príncipe le hubieran dado mas importancia que al joven.
⸻¿Quiere que lo busque? ⸻ Lan WangJi se ofreció para sorpresa de todos, pero Lan QiRen sonrió con complicidad, daba a entender que sabia algo que los demás no.
⸻No, no te preocupes, quédate con Wei WuXian, va a necesitarte hoy.
Se sentía algo extraño en el ambiente durante todo el día, todos los sirvientes estaban preocupados con un silencio lúgubre como que algo malo iba a suceder.
Y antes de que pudieran entender lo que sucedía realmente, comenzaron a ver espectros en todo el palacio, los sirvientes comenzaron a entrar en pánico junto con el resto de príncipes.
El único que parecía disfrutar toda esta situación era Wen Rouhan quien con una copa en la mano comenzó a hablar.
⸻El fue el emperador hace 4 generaciones, era un poco feo y pasado de libras... ⸻ esos ''fantasmas'' fruncía el ceño y solo daban señas, aclarando que no podían hablar.
O ellos no podían entenderles.
⸻Allí esta el ama de llaves, la mano derecha de Sanren... ⸻ dijo Lan QiRen a su esposo, la señora de mediana edad estaba presente, no dijo nada y simplemente dejó derramar lágrimas mientras se tapaba la boca y la nariz con las manos con horror. La pareja sabia porque lo hacía, pero no se podía hacer nada, el peso de la corona tenia cosas interesantes, pueda que la gente nueva que llegó al palacio no sepa de muchas cosas, pero la familia real no podría ser reemplazada, y la aparición de todos esos fantasmas era la prueba fidedigna.
Mientras que Wei WuXian no sabía que estaba pasando, no se separaba de Lan WangJi había tomado su mano, y cualquiera podría interpretarlo como que quería atención y cercanía ya que no tenia idea de lo que estaba sucediendo, pero la realidad es que sentía incertidumbre.
Era su prometido por lo que no tenía nada de malo.
¿Qué demonios estaba sucediendo de todos modos?
El lugar se llenó de fantasmas mientras Lan QiRen y Wen Rouhan hacían sus presentaciones de quien era cada quien, gente importante, parecía ser la antigua familia Wei, pero el mismo Wei WuXian no entendía porque no los conocía, debería de saber que demonios estaba pasando pero estaba completamente perdido.
⸻Tío, ¿Qué esta sucediendo? ⸻ preguntó Lan WangJi acercándose a él, Lan QiRen frunció ligeramente el entrecerró y se tocó la barba.
⸻¿Tu padre no te contó nada de esto? ⸻ le dijo pero sabia que era un secreto a voces que nadie sabia porque era terrorífico. ⸻ El día de la boda del heredero es también su coronación, y también su cumpleaños número 18, ya que en este la familia viene del más allá para darle su bendición al nuevo emperador.
⸻¿De qué demonios esta hablando? ⸻ Wei WuXian se sobresaltó. ⸻ ¡No es mi cumpleaños!
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La protección de la corona
Fiksi PenggemarFic de Mo dao zu shi Era el día mas importante en la vida del emperador Wei WuXian, iba a casarse finalmente con el príncipe Lan WangJi, el amor de su vida. Pero la corona tenía otros planes.