Pato y Natalia fueron algo más que amigos de la infancia, hasta que el destino los separo, pero que pasaría si se volvieran a encontrar y ésos sentimientos qué alguna vez sintieron el uno por el otro volvieran a aparecer ¿los ignoraran o dejaran qué...
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Estaba a nada de aterrizar, nervios es poco de lo que ahora siento pero me siento muy feliz, hace mucho no salgo de viaje, pero lo que más me tiene feliz es que voy a volver a ver la nieve, capaz para algunos es algo tonto pero mi niña interior esta gritando de la emoción.
Aunque ya es un poco tarde pero fue el único vuelo que encontré de un día para otro que tuviera lugares, yo pensaba llegar el sábado pero Zack me comento que su familia se iría para su pequeña pueblo el viernes así que aquí estoy un jueves aterrizando en el aeropuerto de Texas para poder pasar un tiempo con Zack y su familia claro.
Había mucha gente y mi 1.60 no ayudaba de mucho, aunque se supone que mi altura es una altura promedio pero aqui solo hay gente alta en donde creo que su altura promedio es de 1.65. Intento buscar a Zack quien dijo que llevaría una chamarra verde pero no lo encuentre, camine un poco pero alguien abrazándome por la espalda hizo qué parara.
-Pero si es mi chica favorita.- me suelta y me giro para poder verlo mejor.
-Pero si es mi niño bonito.- dije para después abrazarlo.- casi no te reconocí.
-lo se el bigote y la barba me hacen ver más sexi.-guiña un ojo.
Mentira no dice.
Ya vas a empezar.
-Si tu lo dices.- frotó un poco mis manos ya que el frio aquí es brutal.
Yo no me consideraba una persona friolenta pero aquí la cosa es diferente, según yo traía un outfit para el frio pero no me esta ayudando de mucho.
-Oh tienes frio.
-Solamente un poco pero ahorita se me quita.
-A mi no me engañas bonita, por eso vine preparado y traje esto.- Saco de su mochila una chamarra verde igual a la suya solo que más pequeña.-ten para ti.
-gracias, te adoro.-Zack agarro mis cosas para que yo pudiera ponerme la chamarra.
Empezamos a caminar directo a la salida para ir hacia su coche y poder irnos, aun me sentía un poco nerviosa pero ahora es por Zack, se me había olvidado lo lindo que era y lo bonito que me trataba.
Mis pensamientos sobre Zack se vieron interrumpidos por la vista que tenia.
-No puede ser es nieve.-agarre el brazo de Zack para que dejara de caminar.
-¿Qué te parece si vamos a dejar tus cosas al coche y después te llevo a que veas la nieve?
-Si,si,si vamos.
Zack me guió hacia su coche, al llegar me pidió que cerrara los ojos y yo muy obediente lo hice.
-Puedes abrirlos.-al abrir mis ojos note que tenia un ramo de flores moradas.-ten son para ti.
