Mí Felicidad (Libro 2)

Cap. 16

☽Elyan☾

Un fuerte ruido me hace despertar de un brinco.

Con mis manos busco algo de que sujetarme porque siento que voy a caer hasta que una fuerte carcajada me regresa a la realidad

Cuando veo a la dueña de esa risa me tranquilizó y llevo mis manos a mi pecho implorando no sufrie un infarto

-¡Maldición Alexandra!- digo con la respiración hecha un desastre -¡Casi me matas!-

Ella sigue riendo y aunque casi me muero me río en mis adentros

-Me las vas a pagar- jalo de su brazo atraendola a mi cama

Ella no para de reír y con agilidad la posicionó bajo mi cuerpo, llevo mis manos debajo de su camisa olgada y con mis dedos le provocó cosquillas

Ella intenta moverse pero lo impido usando mi peso para dejarla quieta

-¡Ya! ¡Para!- suplica

-No cosita. Me has dado un susto de muerte, me toca vengarme-

-¡Por favor cariño! ¡Para!-

<Cariño>

Sonrió por lo bien que eso se oye y dejo de torturarla pero tomo sus manos y las lleva encima de su cabeza mientras la veo triunfal

-¿No que muy fuerte?- me burló

Se ríe en mi cara -Cuando yo quiera puedo hacer que supliques piedad-

-¿a si?-

-Si- sonríe de esa manera que me hace perder el juicio -No me retes-

Muerdo mi labio muy tentado a besarla, sus palabras me saben a reto, un reto que quiero realizar.

Me reprendo mentalmente por mis pensamientos, no puedo seguir así. Queriendo algo que no va a suceder

Me levanto de la cama dejando que se levanté y acomoda su ropa y cabello

Me felicita por mi cumpleaños diciendo que a traído un regalo; le recuerdo que no era necesario pero sonrió porque se que sin importar lo que diga ella siempre me dará algo.

La invito a salir conmigo y los chicos en la tarde mientras tomo una camisa y cubro mi torso desnudo

-No es necesario que te cambies-

<Joder, me está coqueteando>

<Y eso me encanta>

Sonrió engreído -Se que te gusta lo que vez pero no quiero correr el riesgo de que me quieras comer-

-Ya quisieras-

<Por supuesto que quisiera Cosita>

Hago caso a sus palabras y dejo de lado la playera que iba a ponerme.

Sus comentarios coquetos me suben el ánimo, siento que le gusta lo que ve aunque no creo que haya mucho que ver.

No soy el chico más atractivo ni con el cuerpo más esculpido pero cuando esos ojos verdes me ven con diversión soltando comentarios juguetones no puedo negar que mi ego sale a la luz.

Me entrega una caja donde está el regalo, la tomo pero la depósito en la cama para tomarla a ella en mis brazos.

Recuesta su cabeza en mi pecho y suspira.

-Gracias cosita- beso su cabello separandome

-Abrelo- pide y eso es lo que hago

Reveló su contenido y maldigo al ver un reloj que seguramente costarias mi salario en tres meses.