Mí Felicidad (Libro 2)

Cap. 24

☽Elyan☾

Inicié la universidad hace poco y aunque me muero de miedo cuando el profesor me ve intento dar lo mejor.

Me he dado cuenta que no siento una gran pasión por los números pero se manejarlos. Por lo menos lo suficiente.

Conseguí una beca que paga la mitad de mis gastos pero estoy buscando un mejor trabajo.

Seguí en el taller pero ahora que mis gastos son otros he buscado en otras empresas trabajo

Pero es dificil encontrar algo cuando te piden experiencia, estudios universitarios o no te permiten seguir estudiando porque no te acoplado a sus horarios.

<¿Cómo se supone que vamos a salir adelante cuando nos dan tantas limitaciones?>

Me alegra haberme topado con que Victor y David siguieron sus estudios en esta misma universidad, así que se podria decir que no estoy solo.

Algunos chicos me hablan así que estoy conociendo a más personas.

Cuando salgo de estudiar voy a casa sumamente cansado ya que tengo que hacer un viaje de una hora y media para poder ir de un lugar a otro.

Últimamente está es mi vida, trabajo, estudio, alguna salida con mi novia y intercambiar palabras con mis amigos.

Mi relación con Cristina es la misma de siempre, ella habla y habla y yo trato de ponerle atención, creo que nos entendemos mejor cuando no hay palabras, pero si contacto físico.

*Esa era mi vida, y es triste pensar que talvez así hubiera sido siempre.

Pero no todo el dolor es eterno y poco a poco me di cuenta de lo que sucedía en mi vida*

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-Feliz cumpleaños - digo cuando habré la puerta.

Cristina sonríe y me da un breve abrazo

Sus ojos me analizan buscando su regalo.

-¿Y mi regalo?- pregunta emocionada

Extiendo mis brazos mostrando la caja que está entre mis manos

No me deja decir palabra alguna porque toma el regalo y lo abre

Su ceño se frunse y esa no es la reacción que esperaba

-Es....simple- dice evaluando el collar

Es una fina cadena con un delicado dije de una mariposa roja.

Si es algo sencillo, pero creo que es bonito y pensé que le gustaría

-Crei que te gustaría...- digo incómodo

-Es bonito, pero... No es mi estilo -

<<¿Entonces cuál es tu estiló? Esta mujer me desespera>>

<Shhh>

-Puedo comprar algo más - le ofrezco -algo que te guste-

- si buena idea- me devuelve la caja - me avisas cuando lo tengas-

Me muevo inquieto

-Queria invitarte a salir- digo para romper el silencio

-saldre con mis amigas-

-Esta bien, ¿Podemos quedar después?-

Entiendo que quiera pasar su tiempo con sus amigas, se merece disfrutar su día especial pero, no se, deberíamos parar un tiempo juntos ¿No?

<<No sé por qué insistes, ni que te murieras por estar con ella>>

<Es mi novia>

<<Y yo estoy cansado de saber eso>>

-Si, quedamos después -

Así con una atmósfera de incomodidad me voy.

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Los gritos se hacen más fuertes

Mi hermano y yo le intentamos hablar pero parece no escucharnos.

Repite que yo he tomado el dinero que le hace falta mientras yo niego

-No tome ese dinero- le repito

-¿Entonces quien fue?- se cruza de brazos -¿Tu hermano?-

Aprieto mis puños

-No soy un ladrón papá- digo sintiendo náuseas

Me tacha de inútil, vago, mantenido, fracasado, ladrón, ¿Que falta?

-No me sorprendería que lo fueras- su mirada es de desaprobación -No sirves para nada, en cualquier momento de tu vida te volverás un vicioso que te llevará a robar-

-¡Cállate!- grita Alan -¡Deja de hablarle así a mi hermano!-

Que le levanté la voz lo enfurece más. Se acerca a mi hermano y lo toma por el brazo

-A mí me respetas- dice entre dientes

-Ganate mi respeto- responde mi hermano y en respuesta recibe una bofetada

Ese es mi límite

Jalo la camisa de mi padre y lo separó de él.

Soy un poco más alto que papá por lo que empujarlo no se me dificulta.

-¡A mi hermano no le levantas la mano!- grito exasperado

Un golpe para corregirnos lo acepte, permití que me golpeara aunque no lo sentí juzto.

Pero esto, no lo voy a permitir, no voy a permitir que los lastime

Se acerca con intención de golpearme y me aparto, su puño pasa frente a mi rostro.

-¡Vasta!- grita Alan

Mi padre toma rápidas respiraciones y sale de mi habitación; lo seguimos por temor que desquite su enojo con mi madre o con Pedro.

Mamá está sentada en su sofá aparentando tranquilidad pero puedo notar el temblor en sus manos y sus ojos llorosos.

Desde hace tiempo mamá dejo de trabajar para cuidar de mi y mis hermanos, papá se convirtió en la única fuente de ingresos.

Mi padre siempre a tenido este carácter cuestionable y aunque su violencia contra nosotros nunca había Sido tanta el día de hoy a sobrepasado los límites.

El sale de casa y mamá se acerca a nosotros.

Revisa el rostro de Alan el cual tiene el pómulo izquierdo rojizo y un poco inchado; a ella se le cristalizan los ojos y ya no puede seguir aguantando.

Sus lágrimas empiezan a caer como una eterna tormenta pidiendo disculpas a mi hermano mayor y a mí.

Ver cómo se derrumba hace que mi corazón se caiga a pedazos.