Cap. 14

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☽Elyan☾

-Levántate - dice mi padre al estar a mi lado de la mesa

Sigue su camino y yo observó su espalda sin entender para que me necesita

Volteo a ver a mi madre y ella solo me indica que le haga caso

Me levanto rápidamente y voy tras de él. Me tiende las llaves de su moto y me ordena manejar.

Cuando emprendemos camino escucho como se queja que manejo muy rápido y que ocasionarte un accidente. Me guardo mis comentarios y manejo con velocidad más baja casi a paso de tortuga.

Nos detenemos frente a una aceitera en dónde mi padre pide las muestras de pintura de aceite.

-¿Cuál crees que esté mejor para la casa?- me pregunta y eso me sorprende.

Me sorprende que quiera pintar la casa y que quiera mi opinión

-Amarillo antiguo- sigo recordando que a mamá le gustaría pintar de ese color la entrada

-¿Y el verde manzana?- dice y ya veo la pelea formarse

-Es muy oscuro- soy honesto

-creo que quedaría bien-

-Pero el amarillo le gustaría más a mamá -

-¿Y no importa si me gusta a mi?- pregunta enojado

-Solo digo que sería bonito hacer feliz a mamá -

-ya vas con tus mariconerias- la vergüenza me invade al ver que el muchacho que nos atiende está escuchando todo

-¿Que tiene de malo pensar en la opinión de los demás? Al fin de cuentas también es su casa-

No responde pero no por entenderme si no porque no sabe cómo revatir mis palabras

Lo escucho preguntar por la pintura que el quiere y el chico que nos atiende va a buscar.

Cuando solo estamos los dos se encarga de hacerme saber que lo he hecho enojar

-¿Siempre tienes que llevarme la contraria?- inicia -Te traje porque quería que me ayudaras, no para que pelearamos. Tanto te cuesta estar de acuerdo conmigo, siempre tienes que estar en mi contra-

Suspiro sintiendome una basura, siempre tengo que arruinar las cosas sin siquiera proponermelo

- hubiera traído a tu hermano, el no me causaría tantos dolores de cabeza; no sé cómo tu madre te soporta. Solo esos amigos vagos tuyos te aguantas porque son igual de inútiles que tú, un día de estos Alexandra se cansará de tí por eso te voy adviertiendo que empieces a olvidarte de ella-

Mi pecho se oprime y el joven que estaba atendiendonos regresa con la pintura

-Tambien llevaremos otro color pero en galón - dice mi padre volteandome a ver -¿Cuál sugieres?-

-Rojo teja- digo con simpleza

-yo pensaba en terracota- dice y prefiero no corregirlo

-Esta bien- pero como de costumbre esa no es la respuesta que él quiere

-Si no querías venir mejor no me hubieras acompañado; de mala gana recibo tus respuestas -

Evitó su mirada y me mantengo en silencio, no quiero seguir discutiendo.

El pide la pintura que no se ni de que color es y con eso regresamos a casa sin intercambiar palabras.

✄✄✄✄✄✄✄✄

Cuando suena la campana de receso salgo rápidamente del salón, necesito aire.

La discusión de hoy con mi padre sigue en mi cabeza recordándome lo inútil que soy. No puedo ni comprar pintura porque todo lo arruino.

Voy a la cancha en dónde llevo mi mirada al techo donde en realidad no estoy viendo nada.

<¿Siempre tiene que ser así? Nunca puedo llevarme bien con mi padre, de verdad un día mi madre dejara de soportarme. Tengo temor a que Alan deje de tenerme esa confianza y que Pedro no llegue a verme con aprecio; algún día mis amigos se aburrirán de mi y me alejaran. Para Alexandra yo no seré nada>

<Todos estarían mejor sin mi, a mi padre no le soy útil, a mamá no la ayudo, no se que estudiaré en la universidad y temo no ser nadie en la vida ¿Cómo viviré? ¿Cómo seguiré adelante? No sé que quiero ser y siendo así nunca podré ayudar a mi familia>

<De verdad tengo el valor de querés a alguien que merece mucho más cuando yo no soy nadie, Me atrevo a querer de más a mi mejor amiga cuando no puedo ofrecerle nada>

Mis pensamientos son interrumpidos cuando alguien cubre mis ojos; salto en sorpresa y quitó el tacto de esa persona y cuando giro mi rostro veo de quién se trata

-Cristina- digo más calmado al saber quién es

-Estabas distraído, te hablé pero no me escuchaste- se sienta a mi lado -¿Que sucede?-

Aprieto mis dedos, puede que Cristina me guste pero no le tengo la confianza suficiente para contarle lo que sucede en mi familia.

-No es nada, solo estoy distraído - digo restandole importancia

-Oh, bueno- ríe jugando con un mechón de su cabello castaño - siempre es bueno verte -

-lo mismo digo -

-queria que saliéramos otra vez- dice y siento el tacto de su mano sobre la mía

-Cristina... Creo que es obvio que me gustas - inicio queriendo hacer algo bien -pero no sé si sientes algo por mi-

Suelta una risita -Tu...me gustas, pero no sé, tengo algo de miedo de aburrirte-

-No podrías aburrirme-

<<Mentira>>

-quiero pasar más tiempo contigo, que nos conozcamos- se acerca más a mi y su respiración se mezcla con la mía

-podemos seguir viéndonos, como ahora, solos sin nadie más - digo acercándome a su boca

Quiero callar esa voz en mi cabeza que me grita que soy insuficiente.

Quiero mantener alejada la esperanza de que mi mejor amiga tomo interés en mi.

Quiero engañarme a mi mismo y decirme que esto lo hago porque quiero

-Esa idea me gusta- susurra antes de juntar sus labios con los míos.

Le correspondo el beso, sus labios delgados son fáciles de manejar y permite que la guíe a mi antojo; llevo mi mano a su nuca y hago que se incline para atrás y así profundizar.

Mis latidos se aceleran pero no de emoción, si no de una sensación extraña porque si este beso fuera en un momento íntimo me sentiría exitado, si fuera por amor estaría feliz pero no es ninguna de las dos ocasiones.

Se aceleran con una sensación de incomodidad pero me obligo a disfrutarlo, a decirme a mi mismo que lo disfruto y que debo de vivir el beso.

Cuando voy de regreso a mi aula me topo por el camino a Alexandra y mi pecho se oprime, apenas le puedo sostener la mirada y una repentina culpa me invade.

Se siente mal ocultarle esto, se que si le digo que estoy "intentando" algo con Cristina ella me apoyará, no me juzgará pero simplemente no puedo.

No puedo porque no sabría decirle a la cara que estoy intentando sentir algo por Cristina.

*No tenía el valor de decirte que me esforzaba en querer a alguien más porque no tenía la fuerza para quererte a tí

Te pido disculpas por no saberte decir cuánto te queria y te quiero, perdón por huir de mis sentimientos; pero sobre todo te pido disculpas por haber escogido mal, por no escogerte a tí.*

Mí Felicidad (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora