Cap. 5

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☽Elyan☾

—Pero que guapo está mi niño— dice mi madre cuando salgo de mi habitación

Pongo los ojos en blanco ante sus palabras y luego río

—Ya me voy— le aviso

—¿A qué hora vienes?—

—la actividad termina a las 4:30 pero no sé si tardaré más —

Eso la hace fruncir el ceño —Aqui no es hotel—

Río entre dientes —Ya se, no me tardaré mucho — prometo

Victor me espera afuera de la casa, aprovecha que tiene una motocicleta para llevarme y así yo cargar los regalos que compramos

—¿Y Daniel?— pregunto, se supone que nos iríamos juntos

—Tenemos que ir por él, parece que el regalo que compro es un poco exagerado —

Arranca la moto y salimos de mi colonia para ir a buscar a Daniel

Pero lo que no me esperaba era al gigante oso de peluche que saldría con él

—¿Estás loco?— pregunto viendo el regalo —¿Por qué un peluche gigante?—

—para que cuando lo abrace piense en él — se burla Victor

Daniel le hace mala cara — a ella le gustan estas cosas — se encoje de hombros —Yo solo quiero que sea feliz—

—Awwwww— decimos Victor y yo al mismo tiempo

—Son unos idiotas— niega —Pero ya los veré, más a ti Elyan —

—¿Que? ¿Acaso me vez comprando osos gigantes para Cristina?— sonrió con burla

—No, pero si haciendo florecitas para Alexandra—

<Imbécil>

—Uhhhhh, eso fue un golpe bajo— Victor parece entretenido

✄✄✄✄✄✄✄✄

Cuando entramos al instituto los chicos siguen hablando sobre sus planes, Daniel saldrá con Gabriela y Victor a quedado con una chica más tarde.

Yo me río de sus tonterías y cuando localizamos a nuestros amigos nos dirigimos hacia ellos.

Mi mirada va a mi mejor amiga que está apoyada junto a Victoria.

Debo de morder mi labio para no soltar un sonoro suspiro, está preciosa.

Lleva un vestido negro con encaje blanco que se pega a su piel dejando al descubierto su delgada figura; su cabello atado en una coleta alta dejando unos mechones adornando su rostro de princesa. Lleva tacones que la hacen lucir más alta y esa sonrisa roba suspiros.

Siento su mirada recorrerme de pies a cabeza y quiero que le guste lo que ve

Cuando llegamos a ellos saludamos a todos y me acercó para besar la mejilla de Alexandra, siento su delicioso perfume.

—Hola cosita— digo en voz baja aguantando las ganas de tocarla

Veo un sutil sonrojo en sus mejillas que también baja a su cuello y me parece irreal lo tierna y sexy que me parece su reacción.

Los chicos mantienen una conversación pero no soy conciente de que hablan, porque estoy en un debate entre lo que estoy sintiendo y en lo que debería sentir.

El sonido del timbre indicando que debemos entrar es lo que me saca de mi ensoñación

Las actividades transcurren con normalidad, comemos entre bromas y charlas para después hacer el intercambio de regalos

Mí Felicidad (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora