☽Elyan☾
-hijo- me llama mamá -abre la puerta- pide nuevamente
No respondo, me quedo quieto en el suelo
Siento que estoy en un limbo, después de sentir tantas emociones ahora es como si no pudiera sentir nada.
Me he paralizado
Veo el tiempo pasar sin ser conciente de ello.
Los días transcurren y no soy capaz de describir como, porque mi vida se reduce a estudiar, trabajar y nada más.
Todo lo hago de forma automática, reduzco mis tiempos de comida, rápidamente bajo de peso y mi ánimo cae dejando un mal humor latente.
Hablo cada vez menos con mis amigos y a mi familia, a penas hablo con Alan. Las discusiones con mi padre cada vez son más recurrentes; terminamos en gritos.
Aunque mis notas se mantienen no llego a encontrar la pasión por mi carrera.
Ignoro cada vez más a Cristina aún sin encontrar las fuerzas para terminar con ella sin querer insultarla.
Paso mi primer semestre, prácticamente ya no ceno y apenas desayuno, evitó a mi familia y no me inmutó al saber que Cristina me está poniendo el cuerno
Caigo en lo que tiempo después mi psicóloga denomina como depresión
Las cosas en casa cambian después de un tiempo
Mamá deside llevarme con una psicóloga que aunque yo me negaba a visitar, trató conmigo todos los problemas que yo no pude llevar solo.
Aunque entre mis padres hubieron peleas referente al tema mamá puso como prioridad el bienestar de sus hijos y se separó de papá.
Aúnque al principio su dolor fue notorio se esforzaba para asonreir y luchar por nosotros.
Alan se empezó a hacer cargo de los gastos del hogar junto al dinero mensual que papá daba (de forma obligatoria por la pensión).
Yo dejé de estudiar y trabajar para poder tratar mi propia salud tanto física como mentalmente.
Las terapias eran frecuentes y así fue como descubrí la pasión por el dibujo.
Necesitaba una distracción, una forma de pasar el tiempo haciendo algo que me gustará.
Cuando intenté recuperar las fotos de Alexandra y no lo logré mi madre confesó haber guardado aquellas fotos que yo tire en mi papelera; pero aún así eran pocas fotos.
Así que me aferre a su recuerdo y tomando lápiz y papel traze en lineas su rostro; me sorprendió el buen resultado.
Capture su imagen en los papeles y poco a poco me di cuenta que quería hacer de mi pasatiempo mi trabajo.
Así que cuando regrese a estudiar cambie de carrera y me dedique al diseño gráfico; una carrera que tiempo después me convertiría en el mejor arquitecto del país.
Termine con Cristina.
Aunque quise gritarle toda la basura de persona que me parece solo me límite a aclararle que si su actitud arrogante seguía como hasta el momento, se daría de frente con la realidad y su vida se volvería miserable.
Tuve buenos momentos como malos.
Mi vida cambio para bien, dejé ir personas que me lastimaban
Mis pensamientos cambiaron para aceptar que yo también merezco ser feliz.
El principio fue difícil, me negaba a ir a terapia, a creer en las palabras de mi psicóloga.
Pero poco a poco a pasos pequeños las cosas cambiaron, me puse como prioridad ya que nadie merece minimizar sus problemas y sentimientos.
Todos somos dignos de sentir, en momentos podemos caer para después levantarnos. Está bien pedir ayuda, no siempre nos podemos mantener fuertes.
Sentir dolor está bien, el dolor es una parte de la vida que nos enseña a ser fuertes, a no rendirnos.
Quise arrancar esa emoción de mi vida, quise desaparecer el miedo pero no pude, nadie puede, pero tampoco podemos tomar esto como un límite. Solo nosotros ponemos barreras y somos nosotros quienes desidimos si atravesarlas o no.
Ahora no dejo que el tiempo me lleve a dónde quiera, ahora soy el dueño de mi tiempo y lo utilizo a mi antojo.
Estudió, trabajo, río y lloro. Vivo
No volveré a caer, no dejaré a mis miedos hacerme sufrir
Perdí muchas oportunidades, lastime personas y se que ese dolor estará ahí
Pero ahora las cosas han cambiado
Tomo las oportunidades que vienen a mi.
Así que, si Alexandra regresará, si pudiera verla una vez mas no la dejaría ir.
Porque ella es la dueña de mi corazón, porque cada latido le pertenece
Porque aunque las primeras veces se van no hay que lamentarse porque hay mil más.
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Mí Felicidad (Libro 2)
Roman pour AdolescentsEs fácil juzgar cuando no conoces la otra parte del cuento. segundo libro de la trilogía "Final feliz" Está historia es de mi propiedad y completamente ficticia, cualquier parentesco con la realidad es mera coincidencia.