¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⸻❛ CRY BABY ❪ capítulo veintiséis ❫
──SÓLO TÓMALO ──Yeori le tendió el casco, incluso cuando Seojun sacudió la cabeza──. ¿Por qué no?
──Nadie más lo usa excepto tú ──le dijo Seojun, mirándola desde donde estaba sentado en su motocicleta, balanceando su propio casco en su regazo. Ella sostenía el otro casco, el que era negro con bonitos detalles rosados escondidos por todas partes, el que él le había comprado hacía tanto tiempo──. Y... he estado pensando en lo que dijiste.
──Oh, ¿sí? ──Yeori se enderezó un poco, despertando su interés──. ¿Acerca de escuchar a tu mamá? Porque creo que es una muy, muy buena idea.
──Lo crees, ¿verdad? ──Seojun se inclinó hacia adelante, apoyando el codo encima de su casco, con la palma apoyada en la sien──. Bueno, entonces supongo que será mejor que escuche.
Su sonrisa se estrechó un poco──. No es eso... no es que yo tenga que opinar sobre lo que haces o no haces. Simplemente creo que sería una buena idea teniendo en cuenta que acaba de salir del hospital.
──Lo sé ──él asintió──. Yeori, deberías venir a verla cuando puedas. Asegúrale que no estoy siendo un completo imbécil todo el tiempo.
──¿No lo eres? ──la fingida sorpresa de Yeori le hizo poner los ojos en blanco──. Está bien... ¿también quieres que mencione que esta vez en la que no estás siendo un completo imbécil fue porque estábamos huyendo de una pandilla de chicos que querían darte una paliza?
Seojun puso los ojos en blanco──. Deja esa parte fuera, ¿quieres?
──Haré lo mejor que pueda. Pregúntale qué días está libre y avísame ──dijo Yeori. Permanecieron en silencio por un momento, mientras la chica giraba el casco en sus manos──. Buenas noches, Seojun. No conduzcas demasiado rápido.
──No lo haré ──prometió, poniéndose el casco nuevamente. Esperó hasta que él dobló la esquina antes de meter la llave en la cerradura y entrar por la puerta lateral de su casa, evitando el brillo tenue de la tienda de conveniencia. Había silencio en la casa, aparte del sonido del agua hirviendo y un ruido distante, apenas visible, de su hermano jugando videojuegos hasta bien entrada la noche.
Cuando entró a la cocina, no se sorprendió al ver a su padre sentado frente a su computadora portátil, con un bolígrafo en la mano y una libreta a su derecha mientras hacía los pedidos para la semana.
──¿Lo que oí fue una motocicleta? ──preguntó Seungwon mientras miraba hacia arriba, quitándose un auricular y colocándolo sobre la mesa──. No haz regresado con Han Seojun, ¿verdad?
──Sí, lo hice ──Yeori asintió con cansancio y delicadamente colocó el casco en el medio de la mesa de la cocina──. Él me devolvió esto. Yo... él estaba en el mismo lugar de karaoke al que fuimos todos después de la sesión de estudio.
──Ah, ya veo ──su padre respondió sabiamente──. No tuvieron una discusión,¿verdad?
──No... no, todo lo contrario, de verdad ──dijo Yeori, y se dejó caer en una silla frente a él──. En realidad fue bastante agradable. Nosotros... era como hace un año.
──Ya veo ──Seungwon repitió asintiendo lentamente──. Sé lo enojada y molesta que te ha hecho en el pasado, pero Yeori, déjame preguntarte, ¿desearías que tú y Seojun siguieran saliendo?
──¿Qué? ──ella se quedó mirando, sorprendida al principio, antes de quedarse en silencio, sumida en sus pensamientos──. Entiendo por qué no lo somos ──dijo vacilante──. Estaba feliz de... apoyarlo en todo lo que pasó, pero era demasiado para él en ese momento. Seyeon... Suho, su mamá. Sé por qué él tampoco podía soportar tener una novia.
Seungwon dejó su bolígrafo y empujó la pantalla de la computadora portátil hacia abajo para no distraerse con nada mientras hablaban──. En ese caso... a veces las personas son buenas unas para otras, pero el momento no es el adecuado. Las cosas se interponen en el camino.
──Si, tal vez. Seguimos discutiendo y no nos odiamos, y luego hay momentos en los que parece que nada ha cambiado y que todo sigue como antes y... y simplemente... No lo sé. Creo que estoy confundida.
──Está bien estar confundida a tu edad. Eres muy joven, todavía estás en la escuela secundaria, ahora hay tiempo para estar confundida. Tal vez deberías pensarlo con calma ──sugirió su papá──. Te traeré una taza de té. Piénsalo, Yeori, pero no necesitas preocuparte. Las cosas saldrán como esperas ahora, pero saldrán.
──Lo haré ──ella asintió──. Gracias.
Y lentamente se levantó y recogió el casco, subiendo las escaleras para ponerse el pijama. Su padre le entregaba té y, mientras ella lo sorbía, alcanzaba su bolso para intentar completar un poco más de matemáticas que no pudo hacer antes, considerando la distracción de Jugyeong-Suho.
Mientras tomaba un bolígrafo, sonó su teléfono.
Cuando miró hacia abajo, no pudo evitar sonreír ante el contacto y descartó el estudio.
──Seojun, hola ──ella empezó──. ¿Llegaste a casa?
De todos modos, las matemáticas no importaban mucho.
