b!tch : jinkook

blueberry,

🍭

Bieeen, esto es incómodo. De hecho, JungKook piensa que la palabra se queda corta para la asfixiante tensión que hay en la sala.

SeokJin pone a JungKook sobre sus pies lentamente bajo la atenta, confundida y claramente horrorizada mirada de sus padres.

De veras no hay forma de que se libren de esta. No hay lugar para malinterpretaciones. Solo se necesitan dos dedos de frente para deducir qué es lo que SeokJin y JungKook habían estado haciendo. Basta con echar un vistazo a su apariencia desarreglada y sudada, su falta de ropa, sus labios hinchados y las nada modestas erecciones empujando contra la poca tela que cubre sus partes íntimas.

—Uh, ho-hola... —JungKook carraspea cuando las miradas de ambos mayores se clavan en él—. Soy JungKook.

Les sonríe con los labios cerrados, siendo consciente de lo dolorosamente incómodo que debió verse. Sin embargo, los padres de SeokJin no parecen apreciar su intento por romper el hielo, ya que lo miran un segundo como si no entendieran por qué está hablando y se vuelven a su hijo con miradas severas.

—¿Y bien? —reitera el padre de Jin con impaciencia—. ¿Qué está pasando aquí, SeokJin? ¿Quién es este muchacho?

JungKook frunce el ceño—. Que me llamo Jung-

—¡Padre, madre! Yo... —le corta SeokJin antes de que siga y moleste aún más a sus progenitores—. Yo, eh...

—¿Qué? ¿Ahora no puedes hablar? Está bastante claro lo que has estado haciendo con este —escupe Areum, su voz cargada de desprecio—. ¡O no sabes cómo decir que has estado engañándome todo este tiempo!

JungKook aprieta los puños, mirando a Areum con rabia contenida. No quiere más que lanzarse contra ella y ponerla en su lugar, pero es lo suficientemente prudente para saber que este no es el momento ideal.

—¡Areum! ¿Qué estás diciendo? —exclama SeokJin alterado, sacudiendo la cabeza—. ¿Cómo...? ¿Desde cuándo...?

—Te sorprende que lo sepa, ¿no? ¿Creíste que nunca me iba a enterar? ¡¿Piensas que soy una tonta?!

JungKook resopla entre dientes—. Sinceramente...

—¿De qué estás hablando? ¡Claro que no! —habla SeokJin por encima de su voz.

—¡Han sido meses! ¿Acaso lo vas a negar?

—¡No han sido meses!

—¡¿Entonces es cierto?! —interviene la madre de SeokJin escandalizada—. Hijo, ¿es verdad lo que nos dijo Areum-ah? ¿Le eres infiel con este... chico?

A JungKook no le gusta la forma en que lo dice, pero está dispuesto a morderse la lengua por SeokJin y no agrandar el problema.

Ahora que las caretas de todos han caído, lo único que queda es decir la verdad de una vez por todas. Esta situación con sus padres viene desde mucho antes de que SeokJin y él se conocieran. Por mucho que quiera intervenir, sabe que enfrentarse a sus padres es algo que SeokJin debe hacer por sí mismo. Pero, aun así, al ver lo nervioso y asustado que se ve el mayor, y cómo lucha por encontrar las palabras correctas para explicarse mientras sus padres continúan exigiéndole respuestas, sabe que debe hacerle sentir que no está solo; que JungKook está ahí junto a él justo como prometió aquel día.

Sin molestarse en disimular, desliza su mano en la de SeokJin y le da un apretón, reprimiendo sus ganas de reír cuando escucha un jadeo ofendido de parte de la señora Kim. No quita sus ojos de SeokJin, y cuando este voltea hacia él al sentir su toque, JungKook le regala una pequeña sonrisa alentadora.