Zoro hizo más de una promesa en su juventud, pero dejó de empeñarse en cumplirla al quedarse sin esperanzas
A Zoro Roronoa fanfic
Inicio:18/12/23
Final:30/01/24
Editada:
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Estar atada no era nada cómodo y menos para Nara que estaba enjaulada como si de un pájaro se tratara, a su lado estaba Nami en su misma posición y frente a ella Zoro que estaba atado sobre una rueda.
-Ya ríndete, ni siquiera tú puedes romper esas cuerdas—dijo Nami ante el insistente forcejeo de Zoro por tratar de desatarse.
-La eh pasado peor—dijo este.
-Cuando salí corriendo de la carpa, vi un pueblo—hablo Nami—o los escombros que dejó Buggy.
-¿Cuando quisiste abandonarnos?—Nara no pudo suspirar más ruidosamente.
-No tienes derecho...—murmuro.
-Estábamos rodeados y desarmados, era una pelea imposible—se justificó Nami.
-Conozco a las de tu tipo, puro interés.
-Lo dice el cazarrecompensas errante que vende vidas por un puñado de berries—se defendió.
-Hago mi trabajo.
-No lo dudo.
-Creo que se como escaparnos—dijo Nami viendo el candado.
-Como escaparte dirás—interrumpió el espadachín.
-Me lo merezco, pero deben confiar en mi.
-Típico, mentir y luego pedir confianza.
-¿Tienes alguna alternativa?—Zoro lo pensó un momento y luego acepto.
-Dime qué vamos a hacer—pidió.
-Por ahora nada—explicó—esperaremos a que todos se vayan—dijo sacando algo de su bolsillo.
-¿Tienes una ganzúa?—pregunto Nara confundida.
-Tengo cuatro—dijo—los payasos solo encontraron tres—dijo tratando de abrir el candado.
El feo grito de Luffy hizo a los tres alarmarse.
-Será mejor que te apresures—Dijo Zoro para continuar forcejeando.
Un ruido se escucho a lo lejos alarmando a los tres presentes.
-Necesito más tiempo, distráelos hablando—dijo en dirección a Zoro.
-Yo no hablo, golpeó—se excusó.
-¿Puedes al menos intentarlo?—casi rogo Nara.
En ese preciso momento un sujeto en un monociclo llegó al lugar posicionándose frente a Zoro espaldas de Nara.
-¿me recuerdas?—pregunto hacia Zoro.
-Otro payaso asesino que anda en monociclo—respondió restándole importancia.
El payaso molesto se acercó golpeándolo en el abdomen.
-Hace años que no dejó de pensar en ti—dijo después del golpe—tu mataste a mi hermano.
