Zoro hizo más de una promesa en su juventud, pero dejó de empeñarse en cumplirla al quedarse sin esperanzas
A Zoro Roronoa fanfic
Inicio:18/12/23
Final:30/01/24
Editada:
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Zoro despertó completamente mareado en un lugar oscuro, al inspeccionar su alrededor pudo darse cuenta de que estaba dentro de un pozo, con Nara inconsciente a su lado.
-Nara—habló mientras la sacudía desesperadamente—Suzuki despierta.
La mujer se despertó de golpe, llevándose una sorpresa al ver la cara de Merry frente an ella.
-¡ay díos!—grito del susto mientras se levantaba—¿que pasó?—preguntó mientras se tomaba de la cabeza.
-Nos noquearon y nos arrojaron al pozo—explicó Zoro—no se como saldremos de aquí.
-Tendrémos que escalar, ¿puedes hacerlo?
El espadachín se encogió de hombros.
-Espero que si.
Dicho este el hombre comenzó a arrojar una cuerda para escalar, sin resultado alguno pues está volvía a caer.
-¿Por que no subes y te la arrojo después?—propuso Suzuki al ver la situación.
-¿por que no subes tu?—pregunto—eres más liviana será más fácil.
-Y precisamente por eso no subiré primero—respondió la castaña—¿crees que podré subirte una vez arriba?
El espadachín suspiró entrando en razón, aferrándose a las piedras para comenzar a escalar.
-Tu puedes...—ánimo.
-Eso no ayuda Suzuki.
-Amargado—murmuró.
Roronoa comenzó a escalar hasta llegar a una altura considerable, pero en ese momento comenzó a flaquear.
-¡Tu puedes!—grito Nara asustada—¡no te caigas!
-¡eso intento!—grito de vuelta pero su esfuerzo fue en vano pues cayó Justo sobre Nara con gran fuerza.
-Ay como pesas...—soltó en un quejido—¿estas bien?—soltó preocupada.
El espadachín asintió observando su mano con raspones.
-Tu puedes—ánimo la mujer—tenemos que salir de aquí, tienes que cumplir la promesa de Kuina y no lo harás aquí abajo.
Eso pareció motivar a Zoro pues este comenzó a escalar con más rapidez pensando en las palabras dichas por Nara.
Este no solo pensaba en Kuina puesto que aun que su promesa con ella era importante, lo más importante para el en ese momento era cumplirle a Nara la suya.
Con esos pensamientos en mente el espadachín logro escalar con éxito, asomando su cabeza por el hoyo listo para recibir la cuerda.
-¡Muy bien Zoro!—grito Nara causando una sonrisa en Zoro que no fue capaz de divisar—¡aquí va!—después de eso arrojó la cuerda que fue atrapada por Zoro.
