𝐍𝐈𝐍𝐄

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SI PUDIERA DESCRIBIR LO QUE ESTABA SINTIENDO, sería confusión

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SI PUDIERA DESCRIBIR LO QUE ESTABA SINTIENDO, sería confusión. Sentía que debía sentirse feliz, había encontrado la excusa perfecta para alejarse de Apolo, una excusa que llevaba meses esperando, y al fin la tenía.

Pero, extrañanamente, no deseaba alejar al dios.

—Preciosa, me alegra tanto encontrarte —espetó Apolo  a su lado, eso la sobresaltó, no había notado al dios acercarse—. Lo lamento, no deseaba asustarte.

Ella solo se encogió de hombros, Milena había decidido no entrenar en la mañana por primera vez en meses, está vez decidió entrenar en la tarde, así que ahí se encontraba.

El dios del sol se había preocupado cuando en la mañana no encontró a la diosa del romance ahí, sin embargo ahora que la veía, tal preocupación disminuyó al menos un poco.

Lo que le tenía ciertamente preocupado era lo que Milena le diría.

¿Querría ella alejarse de él para siempre?

¿Volvería a ser igual de fría que al inicio?

¿Se vengaría?

Apolo notó que Milena era muy parecida a Psiqué, pero no sabía si era igual de vengativa que su padre o su madre, y si ella era igual de vengativa que Eros...

En definitva tendría problemas.

—¿Podría saber porque no viniste a entrenar en la mañana? —cuestionó él con sus mejores ojos inocentes.

—Decidí dormir un poco más, y cuando me desperte tuve que cumplir con mis obligaciones —respondió mientras tensaba la cuerda del arco—. ¿No deberías estar trabajando?

—¿Quieres que me vaya?

—No he dicho eso.

—¡No quieres que me vaya! —chilló emocionado, su pelirroja no estaba enojada.

—Eso no fue lo q-

—Lo dijiste en otras palabras, pero el significado es el mismo, no puedes negarlo.

—Apolo ¿Qué es lo que quieres ahora? —cuestionó ella mientras apuntaba hacia la diana, lanzó y dió en el centro.

Bajó el arco y se giró hacia su futuro esposo, quien estaba un poco demasiado cerca, por instinto retrocedió. Ante esa acción Apolo sonrió de lado y se acercó más a su pelirroja.

—Deseo que aceptes la cita que llevo pidiéndote desde hace meses —respondió  mientras se acercaba aún más a Milena quien no se dió cuenta de las intenciones del rubio.

—¿Sería aquí en el Olimpo? —cuestionó ella después de soltar un suspiro.

Apolo sonrió como si le hubieran dado la mejor noticia de su vida.

𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓|| 𝐏𝐄𝐑𝐂𝐘 𝐉𝐀𝐂𝐊𝐒𝐎𝐍 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora