La pelirroja observaba con preocupación cómo Percy caía al mar, ella se encontraba sosteniendo a Beckendorf en brazos.
—Dios, un día de estos me saldrán canas verdes —murmuró la pelirroja sabiendo que eso era imposible.
—¿Milena? —cuestionó el moreno sorprendido de verla.
Todos en el Campamento sabían lo que había sucedido con Milena, como básicamente la chica seria pero colaboradora resultó ser una diosa, una hija de Eros, no había ningún semidiós del campamento que no lo supiera.
—Hola Beck —saludó ella—. ¿Listo para ir un rato al Olimpo? Me temo que tengo algo pendiente allá.
Ni siquiera esperó una respuesta de parte de él, simplemente con su magia hizo que aparecieran en el gran despacho en el gran palacio de su prometido.
—Lamento no haber podido llegar más temprano, pero me fue complicado localizarlos, aún no sé muy bien el porqué de eso —explicó la pelirroja—. Supongo que fue debido a tu sabes, a su alrededor no puedo sentir a lo semidioses.
—Llegaste justo a tiempo, gracias —espetó el moreno, sabía que de no haber sido por ella estaría muerto.
—No hay de que.
Una vez ahí empezó a ver a todos los semidioses en una televisión de plasma súper inmensa, todos los chicos en peligro se encontraban en dicha pantalla, y sintió un alivio al no ver a Percy en este esos.
Ella con ayuda de Hefesto habían conseguido que la televisión pudiera detectar a los semidioses en peligro, y estaba completamente agradecida el esposo de su abuela.
—Esto es impresionante —espetó Beckendorf mientras observaba la gran pantalla—. ¿Donde estamos?
—En mi despacho en el palacio del idiota rayo de Sol —murmuró la pelirroja mientras observaba con atención la pantalla.
—¿Te refieres a Apolo?
—¿A quien más si no es él?, muy bien ¿Prefieres quedarte aquí o prefieres acompañarme a algunos lugares?
Lo pensó, es cierto que le llamaba la atención recorrer el Olimpo pero tampoco la idea de estar en ese lugar solo, así que optó por ir con Milena.
Pasaron casi dos días yendo de un lado al otro, sin duda alguna Beckendorf admiraba mucho el montón de trabajo que Milena hacía, sin duda alguna ella se esforzaba por mantener a salvo a los semidioses y ayudar a su padre con las tareas del amor.
Cuando se desocupó, finalmente llevó al moreno al Campamento, donde todos los observaron con sorpresa, sin duda alguna no esperaban ver a Beckendorf vivo y menos ver a Milena.
Todos se acercaron corriendo hacia el moreno, pero Silena fue la que literalmente se lanzó a sus brazos. La pelirroja en su interior sonrió internamente al sentir el amor que esos dos derramaban.
ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐀𝐘𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓|| 𝐏𝐄𝐑𝐂𝐘 𝐉𝐀𝐂𝐊𝐒𝐎𝐍 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄
FanfictionMilena Jeon no se esperaba casi ser asesinada por una mantícora y que gracias a ello encontró a su alma gemela, quien no era nadie más y nadie menos que Apolo, el dios del sol. No se permiten copias u adaptaciones