XVI

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Amy.

Han pasado bastantes semanas después de aquel día, día en el que lo vi cómodo con una mujer. Desde ese entonces él no se ha emborrachado e incluso se podría decir que hemos perdido el contacto; casi no nos hablamos.

Ya terminé mis últimos exámenes y ya hemos regresado de aquel viaje, viaje que no olvidaré; tal vez, el peor de todos?

Estamos de vacaciones en uno de los países donde su estación es verano.

-No sé Rouge. Algo ha cambiado en él y no sé que es. -Dije.

-Pero cariño, si hay algún problema que te involucre el tiene la obligación de contarte. - Rouge lleva rato insistiendome en que le cuente.

Le dije nuevamente que no sabia nada por lo mismo.

Después de eso tuvimos más actividades, hoy por fin Shadow me habia dado permiso para quedarme en una de las taaantas pijamadas que hacia Rouge, la iba a aprovechar al maximo.

Ya siendo de noche comenzamos a contar las famosas historias de miedo, experiencias para varias.

-Cuando waaaa!. -Dijo Sally apagando la luz. 

-AAAAAAAAAAAAAH!. -Dijeron todas al unisono debido al terror que había provocado ese cuento.

-Sally!!! -Gritamos.

-Que? no creí que fueran tan chillonas. -Dijo la mencionada cruzandose de brazos. 

-Recuerdame por que ella esta en nuestro grupo de amigas... -Dije susurrando a Rouge.

-Por que.....-Quedo en silencio mientras pensaba. -Cierto, no sé por que la aceptamos, ella solo se metió.

-Bueno, hay que admitir que ella tiene buenos momentos.

-Cierto. 

Después de ese corto reproche seguimos jugando y llegada la media noche ya todas teníamos sueño, así que decidimos dormir.

En esta noche nos encontrábamos, Blaze, Sally, Rouge la anfitriona obviamente, unas chicas del grado de Rouge que no conozco (en total 4) y yo.

A la mañana siguiente era ya fin de semana nuevamente y aunque no lo hubiera querido tengo que regresar a casa donde me esta esperando don emo amargado.

Me prepare solo para desayunar e irme. Ya echo eso me despedí de Rouge como si nunca nos volveríamos a ver; comencé a caminar por las banquetas y casi a cada paso que daba me encontraba con alguna que otra cara conocida y pues por placer saludaba.

No tengo una razón exacta pero estoy muy nerviosa por llegar a casa, tal vez sea por el echo de que mañana se celebraran mis quince años y hoy tenemos que ya estar listos.

Cuando llegue todo era un alboroto, las mujeres que se encargan de que todo este limpio, cargan con cajas hacia un auto estacionado afuera, note que la mayoría de muebles han desaparecido.

Busque por todos lados a la persona que tal vez seria la culpable de todo este relajo. No lo encontré.

Vi a la misma mujer de Mobius, estaba escribiendo en una tableta, mientras contaba cada caja que estaba siendo llevada. No iba a preguntarle nada hasta que vi que comenzó a maltratar a una de las señoras.

-Buenas días, disculpe, ¿que hizo ella para que la este insultando? -Espero que la cara de enojo no se haya hecho presente.

La mujer  hizo un gesto de desagrado. -Pues verás que dentro de la caja deberían de haber 10 copas de vidrio, resulta que en el camino la chica. -Miro a la mujer mencionada. -rompió 2 copas. Solo le estaba diciendo que tuviera más cuidado.

Le hice un gesto a la joven para que bajara un poco la caja y ver su contenido. -Puede irse. -Le dije a la muchacha.

-Sabe? de esta casa a la única que le importan las cosas de aquí, así como eso, soy yo; a Shadow le vale un comino, así que, si tiene miedo de que Shadow le recrimine por ello, no tenga pena, bien debe saber usted que él ni siquiera sabe que tenemos esa cantidad de copas... -Quedamos en silencio, un poco incomodo. -Y ya que hable de Shadow ¿lo ha visto?

-No. -Dijo un poco apenada.

-Bueno, gracias. -Comencé a caminar en dirección a mi habitación cuando hablo la mujer.

-Amy! Si vas a tu habitación lamento informarte que no encontraras nada, pronto nos iremos, si quieres puedes esperarnos en la salida o puedes ir a dar un paseo, cualquier cosa te avisaremos con esto. -Lo dijo de manera serena, dicho esto me dio un celular y siguió con sus cuentas.

Que puedo decir? es la primera vez que estoy "a cargo" de un teléfono; Shadow es un sobre protector. 

Salí, no desaprovecharía otra oportunidad de salir de casa. En mi larga travesía pase frente al instituto en el que estudiaba; seguí adelante y alguien toco mi hombro.

-Hola! -Dijo un muy emocionado Bryan.

-Ah Hola Bryan! ¿como les ha ido? ¿como esta tu padre? ¿como estas tu? -Comencé a inspeccionarlo, solo para asegurarme de que no haya quedado un daño permanente. 

Rio por lo bajo. -Pues estamos bien, papá ya sanó y pues conmigo.... -Bajo sus orejas.

-Que tienes? -Le dije al ver su actitud tan deprimida.

-Es que ese día yo no aguante los golpes, de haberlo hecho él no te hubiera tocado. 

-A... No te sientas culpable por lo que pasó, no fue tan grave. -Le di una sonrisa, estaba esperanzada de que se le subiera un poco el animo. 

-Quiero pedirte perdón. -Dijo tomando mis manos.

-Por que?

-Por dejar que todo eso pasara. 

Pensé un rato, tal vez con recibir su perdón él deje de sentirse culpable por algo inevitable -Esta bien, te perdono.

Después de eso, él me invito a ir a su casa, a lo cual acepte, (sin nada que hacer, puedo tardarme lo que quiera ¿no?).

Llegamos a su casa donde su padre nos vio y sonrió, lo salude y no pude evitar ver que su pierna estaba bien.
Comenzamos a hablar de manera amistosa, unos cuantos chistes y una que otra cosa vergonzosa para Bryan.

 Después de toda esa actividad salimos a dar una vuelta con Bryan; en el camino me encontré con varios compañeros de clase a quienes no dude en saludar.

Llego la noche, puedo decir que este día culmino de una buena manera. Me cayó un mensaje en el celular que decía que ya debía regresar a casa; me despedí de mis anfitriones y fui directo a casa. 

Shadow no apareció en todo el día.

Yuanfen - ShadamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora