Yuanfen - Shadamy

XXII

Amy

Estaba en una casa de madera, todo estaba oscuro, comencé a caminar hacia adelante para poder hallar luz.

Había entrado a aquella casa por accidente, estaba buscando a Shadow.

Derrepente oí que la puerta comenzaba a rechinar, me voltee y la puerta se estaba cerrando, la única luz que había en este lugar me la estaban quitando.

-No.... No! ¡Esperen! -Corrí lo que mis piernas pudieron pero no alcance a evitar que cerrarán la puerta.

-Estoy sola... -Se escucho mi eco.

-No por completo.

-Eh? -Tenía la vista hacia el suelo y cuando alguien habló levante mi cabeza.

-No estas totalmente sola, princesa.

Shadow había tomado mi mentón e hizo que nuestras miradas se cruzaran. Y como un sueño, de pronto estábamos en una cama, él estaba durmiendo y yo estaba despierta. Él me tenía abrazada de la cintura.

Pase un buen rato sintiendo su calor hasta que alguien abrió la puerta de la habitación donde nos encontrábamos.

Unas versiones mías, vestidas de negro, (y armadas) entraron a la habitación lo despertaron de un susto, lo comenzaron a bajar de la cama arrastrandolo.

-¡¿¿Que mierdas hacen!!?

-No puedes reprocharnos.

-¡¿Por qué no!?

-Es tu culpa. -Dijo una de las copias.

-Mi... ¿Culpa?

-Si!. -Gritaron al unísono.

-No yo..... Yo no tuve la culpa. -Sentía como los ojos me picaban.

-Si, todo lo que le pasó es culpa tuya.

Ahora me encontraba sentada, atada y con una luz alumbrando mi cara.

-Dinos. ¿Lo amas?

-¡¿Que!?

-Contesta, Amy Rose, ¿lo amas? -Tenían una daga en mi cuello.

-No... No lo sé.

-Tienes que saber.....

-No! No lo sé.

-Cuando tengas las respuestas, búscame.

En lo más oscuro de la habitación alcance a escuchar su voz, y lo único que logre ver de él fue su hermosa mirada.

-Si! Si! ¡Yo te amo! -Dije llorando mientras él se alejaba.

-No te vayas!! ¡¡No te vayas!!

Me levante de la cama asustada. Estaba sudando y mi pulso era rápido. Tan solo había sido un sueño.

Me estire, ordene mi cama y comencé a alistarme para asistir a la Universidad.

Han pasado casi 6 años desde aquel suceso.

Aun no me cabe que por poco Shadow sería mi padre de sangre.

Desayune y me despedí de Amethysth, mi madre.

Este es el año donde me graduaré de la carrera que elegí. Y hoy son los exámenes finales.

Cuando llegó la tarde fui directamente a la penitenciaria. Hoy es día de visita y justo a tiempo llegué.

-Hola perdón la demora. -Le dije entusiasmada mientras le daba un beso en la mejilla.

-Te dije que no hagas eso. -Ya se veia un poco viejito.... Pero no de esos viejitos feos, más bien sexy.

Antes estaba más o menos, y creo que estando aquí fue donde le echo ganas a su físico. Ahora se le marcan los abdominales.

-Y dígame, ¿Que ha hecho el señor para estar así de formadito?. -Señalé los músculos que sobresalian.

-Di uno que otro golpe. -Me dio una sonrisa ladeada.

Rei por su comentario. -No saldrás de aquí si sigues así. -Cambie mi gesto a uno más serio.

-Solo faltan unos días.... Puedo divertirme un poco más. -Cambio de posición. Antes estaba con los codos sobre la mesa y ahora estaba de brazos cruzados recostado en el respaldo de la silla.

-Y como le has hecho? Me refiero a ¿Como no te han pillado?

-Digamos que no soy lo que aparento.

Solo hice un gesto de asimilación. La pasamos, casi todo el rato, hablando de mi; aunque no me viera yo sabía que tenía su completa atención.

Se terminó la hora de visita, me despedí de él con el mismo gesto que en el saludo (cosa que lo molesto) y después salí.

-Acabo de salir.

-Y como esta?

-Esta bastante bien para llevar años allí. -Recordé lo que había notado.

-Que bien por él!

-Celoso?

-Nada que ver, Ammes.

-Si tu lo dices. Ya vienés?

-Estoy aquí a la vuelta de la esquina.

Colgué la llamada y me monte en la moto.

Esta sensación es incomparable. El aire soplandome en la cara mientras las púas que están sueltas fuera del casco vuelan.

-Aún lo amas ¿no es así?

-¿Que dijiste? -Me sacó de mi trance.

-¡Aun lo amas!

-¿Como no? Tu no me demuestras lo que él si. Amas ser libre. No vamos a llegar a un compromiso.

Dio un suspiro (no tengo idea de como logre escuchar eso) -Tienes razón.

-El tiempo en el que él no está..... ¿Solo somos un pasatiempo?

-Al parecer.

Después de tan sinceras palabras quedamos en silencio. 

Desde aquel año en que se llevaron a Shadow ya no he vivido en una lujosa casa, ahora vivo con mamá en nuestra antigua cabaña.