Capítulo 9

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Caminamos en silencio hasta llegar a la orilla del pantano, donde una embarcación del equipo Delta aguardaba. Subimos a bordo, y la tranquilidad de las aguas nos envolvió mientras avanzábamos por los intrincados canales del pantano. Para iluminar nuestro camino en la oscuridad, encendí algunos reflectores, creando destellos en la superficie tranquila del agua. El murmullo de las cigarras y otros insectos añadía un telón sonoro a nuestra travesía.

A pesar de la aparente serenidad, mi mente bullía con preguntas no formuladas, y la tensión de la misión se palpaba en el aire. Sin embargo, la determinación en mi interior permanecía firme, centrada en nuestro objetivo fundamental.

Con el sol asomándose en el horizonte, decidí romper el silencio que nos envolvía.

- Disculpa la pregunta, pero tengo curiosidad. - dije. - ¿Qué le sucedió a tu antigua compañera?

- Jill y yo perseguíamos a un tipo llamado Albert Wesker. - Explicó Chris, su voz resonando con determinación. - Era un alto cargo de Umbrella y el jefe de la unidad S.T.A.R.S. Nos cruzamos de nuevo con él tras el incidente de Raccoon City en la isla Rockfort. Desde entonces, hemos estado tratando de localizarle. Hace unos años, conseguimos un soplo de una fuente fiable: el paradero del fundador de Umbrella, Gzwell E. Spencer. Así que decidimos hacerle una visita con la esperanza de que nos llevara hasta Wesker.

- ¿Y lo encontraron? - pregunté, y Chris asintió.

- La situación se volvió crítica, y Jill decidió arriesgar su vida para liberarme de Wesker. Ambos cayeron desde un gran ventanal. Nunca encontraron el cuerpo de Jill, y se dio por supuesto que estaba muerta.

- ¿Y Albert Wesker?

- No hubo rastros de él. La persona que vi en ese archivo se parecía a ella. Necesito saber si sigue viva.

- Parece que eran muy cercanos. - comenté.

- Éramos compañeros. - afirmó Chris. - ¿Y tú? ¿Por qué te uniste a la B.S.A.A.?

- Mis padres fallecieron a manos de terroristas cuando aún era un niño. Mi padre perdió la vida en una misión militar, y mi madre fue devorada por una manada de infectados frente a mis propios ojos. La B.S.A.A. me rescató en Egipto, brindándome apoyo en un momento crucial de mi vida. Prácticamente, la B.S.A.A. me ayudó a superar las devastadoras pérdidas de mis padres, y desde entonces, he forjado una firme determinación sobre mi destino.

- ¿Averiguaste algo? - preguntó Chris.

- Obtuvimos algunas informaciones del cuartel en Egipto. Eso me llevó a una pista en la Isla, donde conocí a Leon Kennedy. Descubrí más sobre los experimentos en el mercado negro, todo por obtener más poder. - me volteé para mirarlo fijamente. - Mira, Chris, quiero acabar con la raíz de todo este problema.

Chris me observó con seriedad y confianza.

- Mazen, juntos podremos acabar con esto. - dijo con convicción.

- Y recuperaremos a Jill. - asentí con determinación mientras continuábamos nuestro viaje por las aguas del pantano, en busca de respuestas y justicia.

Llegamos a lo que parecía la entrada de un pueblo nativo. Lanzas y escudos con máscaras pintadas colgaban de las lanzas, creando una atmósfera misteriosa. Al subir unas cortas escaleras, notamos un cadáver de la B.S.A.A. con lanzas clavadas por todo el cuerpo. Junto a él, una pieza de tabla, similar a la que había visto anteriormente en La Isla, captó mi atención, y decidí recogerla, anticipando su posible utilidad más adelante.

Mientras tanto, Chris se acercó al cadáver y verificó su PDA, encontrando un informe de misión no enviado. Lo leyó en voz alta:

"Según las pruebas encontradas hasta ahora, la mayor parte del equipo Delta ha perecido desde que solicitamos refuerzos hasta que nuestro equipo llegó a la zona. 

Resident Evil: Misterios en AfricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora