Señorito Zhang - Woonghao

Capítulo 3.

—Tienes un jefe caliente.

—Ya empezamos.

Hao se pasó las manos por la cara exasperado. Desde la noche donde salieron a comer, Taerae no paraba de hablar del rico y millonario jefe de Hao. De lo sexy que se vio defendiendolo, de lo caballeroso que fue, de lo bueno que estaba. Solo había pasado un día y Zhang Hao estaba harto, cansado, exhausto. Iba a coger a Taerae y taparle la boca con cinta.

Estaban desayunando, aun con sus pijamas en la mesa. Relajados porque aún tenían mucho tiempo antes de entrar a sus respectivos trabajos.

—Definitivamente si yo estuviera en tu lugar también haría todas las horas extras del mundo solo para ver ese espécimen buenorro firmando papeles y liderando.

Zhang Hao se aguantó la arcada.

—Ok si Jiwoong es guapisimo pero tu no lo conoces como yo, detrás de esa aura dominante y fría se esconde el más mandón, terco e infantil alfa que podrás conocer.

Taerae parpadeó varias veces estupefacto, antes de darle una sonrisa pícara a Hao.

—¿Celoso?

Hao rodó los ojos, su compañero de piso podría ser un imbécil también.

—Para nada, si quieres intentar meterte con él, adelante. De todas formas no entras en su liga.

—¿Y tú si lo estas, no?

Hao gruñó perdiendo su paciencia y tirándole su tostada en la cara. Taerae solo se burló descaradamente de su falta de paciencia.

—Ahora tendrás que hacerme otras tostadas.

Escupió Hao mientras maldecía en voz baja.

—¡Ok! Pero no te enojes conmigo.

—Solo no seas estupido, a mi no me gusta Jiwoong. Nunca saldría con él.

Taerae solo se encogió de hombros mientras metía el pan en el tostador y esperaba.

—Ya, lo sé, solo te estoy molestando. Aunque tengo una duda ¿Por qué dices que no estoy en su liga? Es acaso esa clase de alfas que creen en la jerarquía de géneros y también de clases y va por la vida creyéndose más por tener dinero.

El sonido de las tostadas listas lo distrajo. Les untó un poco de mantequilla y las puso en la mesa.

—No, no es así. Su familia lo es pero si fuera por Jiwoong le gustaría casarse por amor pero sabes cómo son esos negocios, más de apariencias que de otra cosa, además mantienen un linaje estricto, es difícil conseguir el amor con tantas restricciones.

Zhang Hao sirvió un poco de jugo de naranja mientras mordía su tostada, agradeciendo mentalmente las buenas habilidades de Taerae para cocinar ya que él hubiera quemado el pan.

—Oh, qué lástima, es un partidazo.

—Y no quiero que tenga que estar con alguien que no llegue a su altura, estoy intentando conseguirle un buen omega para él, del cual no se arrepienta durante toda su vida, alguien que con el tiempo pueda llegar a amar.

Taerae se quedó callado bebiendo de su jugo, se miraba como si tuviera algo más que decir pero no lo hizo. Siguieron comiendo, Hao metido en sus pensamientos.

Sobre todo aún pensando en lo que había sucedido en la noche, en el restaurante. Ese olor…

—Te noto algo desconectado —. Al final dijo Taerae.

—Oh no es nada, solo me quedé pensando en lo que pasó anoche, hubo un momento…

—¿Un momento?