Hela.

2 Meses...

El quince de enero hizo dos meses desde que ya no supe nada de él...
Es como si nunca lo habría conocido, es como si una parte de mi vida habria sido borrada de la noche a la mañana, todo es felicidad a mi alrededor.

Muchas fiestas, banquetes y más celebraciones en las que me la pasé súper bien, aun así siento una marte de mi vacía.

Mi corazón se siente en pausa.

Nada duele.

No hay lágrimas,

ni grito desespero,

Me siento como en una día de niebla donde no veo la salida, escucho pasos, corro detrás de las voces y cuando creo que estoy cerca... Silenció.

Trago por segunda vez el nudo de mi garganta callendo en la realidad de golpe, sentada frente a mi tocador miro mi reflejo.

No tengo mál aspecto a decir verda solo prerdi peso, pero lo que más me duele es ver mi ojos sin brillo... Si felicidad.

Respiro profundo poniendo de pie,
Hoy es el gran día para Thiago.
En la última fiesta que asistimos encontró a su luna.. Estoy tan feliz por el.

Paso mis manos por las faldas de mi vestido color vino acomodando lo me miro un poco más dando una vuelta y la verdad que amo el resultado, echándome un poco de perfume salgo de mi habitación.

En el pasillo me cruzó con  kenay quien luce un elegante traje verde oscuro y camisa lisa blanca. Haciendo contrastar con sus ojos azules.

–Te ves hermosa hermana.

Me guiña un ojo dejando un beso en mi pelo.

–Gracias Kenay, realmente te ves bien.

Le digo sonriendo, Me ofrece su brazo y vamos a reunirnos con los demás para salir en cuanto Antes.

Nos reunimos en el salón principal conversamos y rato después ya estábamos en camino hacia la manaba Nueva.

Voy en mi carruaje sola en el interior  mis hermanos y mi padre van adelante liberando el camino, a mi costado  hombros gamas me rodean.

Me delito mirando el paisaje blanco, esta noche calló Un gran vestíca aún así no fue suficiente para que Thiago pida la mano de su amada luna...

Suspiro tocando las puntas de mi pelo, hoy decidí dejarlo al natural sin que nada retenga mi cabello ondulado y largo.

Aún falta un largo recorrido así que decidí echar una pequeña cabezada, me cubro un poco más con las mantas y cierro los ojos escuchando el traqueteo del carruaje y las pisadas del los caballo.

*Narra Kenay*

Miro a mi padre y después miro a Thiago quien no a borrado su sonrisa en toda estas semanas, sus ojos brillan y eso me llena de felicidad. A pesar del frio que nos rodea no siento ni un poco, lo que si viene a mi mente ni hermana pequeña.

—Echaré un vistazo a Hela.

Avisó y giro con mi caballo para llegar al carruaje donde se encuentra.

Me acerco a ventanita y la veo profundamente dormida, desde donde estoy veo que sigue ardiendo el fuego futuor. La miro una vez más y vuelvo a mi lugar no sin antes hablar con mis hombres.

—¿Como va todos chicos?

Pregunto llegando a ellos.

—todo en orden Alpha ¿se le ofrece algo?

Niego y sigo adelante, llamo en la cristalera de segundo carruaje.

Allí está ella.

— como vas las mujeres.