- diecisiete -

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心× 𝕮𝖔𝖗𝖆𝖟ó𝖓 ×

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× 𝕮𝖔𝖗𝖆𝖟ó𝖓 ×




— Hey, mocoso. Ya puedes volver. —espetó Sukuna, con las manos en sus bolsillos.

Los alumnos de primer año habían enfrentado a una maldición de primer grado, casi exitosamente. Con todas sus fuerzas parecían haberla derrotado. Sin embargo, sorprendentemente gozaba aún de fuerzas que ya no les quedaban a ninguno de los cuatro.

Es por esto que, aunque no quisieran, Itadori se vio obligado a llamar a Sukuna, como lo había hecho la otra vez.

Nobara y _______ escaparon rápidamente del lugar, y se dirigieron al coche de Ijichi, pues estaban muy heridas. Kugisaki por su lado tenía un corte bastante profundo en su pierna derecha, y ________ por el otro, peleó tanto físicamente que veía todo nubloso y las piernas casi no le funcionaban. Tenía moretones por todos lados, especialmente en la espalda, debido a la cantidad de veces que la maldición la había estrellado contra las paredes del hospital.

Megumi, sin embargo, creyó que sería buena idea estar fuera del hospital esperando, por si algo fuera de lo planeado llegaba a ocurrir. Es así que el único adentro era Itadori, ahora con Sukuna fuera, y aquella maldición, que acababa de ser derrotada ferozmente por el rey de las maldiciones.

Ryomen esperó pacientemente por bastantes segundos que Yuuji retomara el control de su cuerpo, sin embargo, no lo hizo.

De repente, una sonrisa evil se dejó mostrar en la cara del pelirrosa.

Las dos alumnas de primer año escuchaban estruendos que llegaban hasta donde estaba parado el auto, y no dudaron en asustarse un poco.

La pierna de Kugisaki parecía no querer parar de sangrar, a pesar de que, con ayuda de ______, quien rasgó parte de su pollera, hizo un tipo de venda para parar la hemorragia.

— Voy a ver si Megumi está bien. —avisó la castaña, mirando a Nobara e Ijichi, quienes se sorprendieron por la iniciativa, puesto que se encontraba bastante malherida producto de la pelea.

Hizo un ademán en salir del auto, pero su amiga tomó su muñeca, provocando que se sentara nuevamente. Esta la miró, extrañada.

— No vayas, a saber qué te puede pasar. Estás mal. —a pesar de no querer admitirlo, estaba preocupada.

______ sonrió levemente:— Yo puedo. No te preocupes. —observó a Ijichi, quien estaba en el asiento del piloto— Llévela a que le traten la pierna. Lo llamo cuando haya pasado todo, ¿sí? —pidió.

El mayor simplemente asintió, algo temeroso. Es así que la castaña se soltó del agarre, y, dedicándole una última mirada a su amiga, salió del auto.

Luego de ver como se fueron, se decidió a dirigirse nuevamente al hospital. Quizá podría serle de ayuda a Megumi.

Pero, para su sorpresa, cuando llegó, todo parecía haber terminado. Logró divisar al azabache y a alguien tirado a lo lejos, por lo que corrió rápidamente hasta poder acercarse más.

 [PAUSADA] 𝑨𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝒕𝒊 ➳ 𝖗𝖞𝖔𝖒𝖊𝖓 𝖘𝖚𝖐𝖚𝖓𝖆 ;; 両面宿儺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora