𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄𝐒 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒━━━ᵏᵃᵏᵃˢᵃᵏᵘ. ཻུ⸙͎*_

9 ｜➤ Novena noche

Novena noche.

Cuando era pequeña, se había enamorado de cierto muchacho pelinegro con habilidades ninjas increíbles, un pasado oscuro y una meta igual de oscura que este, su nombre era Sasuke Uchiha, el último sobreviviente del clan Uchiha.

Cuando fue creciendo, ese amor se fue convirtiendo en dolor y desesperación por alejarlo de esa oscuridad que lo había consumido, y posteriormente en algo que deseo con todas sus fuerzas jamás haber sentido. Nunca. Y cuando finalmente todo termino, no quedo más que un lejano sentimiento hacia aquel chico que había terminado por pedirle disculpas y darle un sincero "gracias"para después marcharse por un tiempo indefinido.

Y ahí estaba ella, que se había prometido no enamorarse de la misma manera otra vez, de pie frente a un espejo de cuerpo completo, viendo su delgada figura enfundada en aquel vestido rosa pálido que resaltaba de manera preciosa sus curvas y sus gentiles atributos.

—Es hermoso...—susurró encantada.

Se encontró a sí misma soltando pequeñas lágrimas mientras un torbellino de sentimientos la invadía, desde felicidad hasta melancolía. ¿Porqué? Ni ella lo entendía pero sea lo que sea que fuera, estaba segura de que era gracias a Kakashi, desde que pasaba cada noche a su lado ella se sentía diferente, de una forma que le agradaba.

Quizás era su forma tan despreocupada y cercana de tratarla, quizás hasta encantadora, o quizás que en vez de recibir miradas serias y expresiones indescifrables había una sonrisa divertida y una mirada tan cálida que la hacía sentir tan bien.

—Quizás sea eso...—susurró pérdida en sus pensamientos mientras se quitaba el vestido con cuidado.

—Konichiwa, Sakura-chan.

Toda la piel se le erizo al escuchar aquella voz, la sorpresa fue tanta que cayó al suelo con sus pies enredados en el vestido.

—¡No puede ser! —se quejó mientras con torpeza trataba de cubrirse de su ex sensei que la miraba recargado sobre el umbral de la puerta de su habitación.

—¿Estas bien? —pregunto el peligris preocupado mientras se acercaba, lo cual alarmó aún más a Sakura.

—¡E-estoy bien, solo no me miré! —chilló con su rostro convertido en un auténtico tómate.

—Esta bien, esta bien —le dio la espalda rápidamente, sin querer una sonrisa se curvo en sus labios bajo la máscara.

—Y-yo iré al baño a vestirme, por favor no mire —murmuró apenada la chica mientras corría al baño.

—No lo haré, pelirosa...

«Con lo que ví me basta, además no sería la primera vez que te de esa forma.» quizo agregar pero se contuvo.

La puerta del baño se cerró de un fuerte portazo.

Sakura se recargo en la puerta del baño y soltó un gran suspiro, abrazando entre sus brazos el vestido que le había dado justamente aquel hombre que hace instantes la había visto en ropa interior.

—Dios mío, que vergüenza —susurró, sintiéndose de repente muy apenada de sí misma.

Kakashi esperó un par de minutos hasta que la kunoichi salió del baño vestida con un vestido rojo de encaje blanco en el cuello, y con un ligero sonrojó imposible de notar gracias a su máscara admitió en su mente que se veía preciosa, demasiado encantadora para su débil y enamorado corazón.

—Hoy vino un poco más temprano que de lo común —le dijo acercándose a él a pasos tímidos.

Tenía razón, eran apenas las siete de la noche y el generalmente se aparecía después de diez.