Moon Dong-eun soñaba con ser arquitecta pero tuvo que abandonar la escuela secundaria, víctima de una terrible violencia escolar, y planea vengarse tanto de los perpetradores como de los que presenciaron los hechos sin intervenir.
Como lo es el caso...
Las noticias sobre el divorcio de Yeo-jin y Do-yeong le llenaron el teléfono. Apenas se había levantado de la cama, con el cabello despeinado, la boca seca y los ojos pequeños.
¿El marido la dejó por el escándalo de acoso?
Divorcio tras 10 años juntos.
Meteoróloga se divorcia.
Empresario pide el divorcio.
Entró a Google mientras se frotaba el ojo izquierdo con la mano y bostezaba fuertemente sintiendo un escalofrío de repente.
El nombre de Park Yeo-jin inundaba las búsquedas.
—Ahora si se jodió...
Le presionó a un artículo al azar y esperó unos segundos a que este cargara.
—Blah blah blah —bajaba en aquella página sin encontrar nada interesante hasta que...
Sin embargo construcciones Jaepyeong no confirma si la sospecha reciente sobre violencia escolar fue la razón principal del divorcio del empresario y la sospechosa y declaran que no planean pronunciarse al respecto.
Ye-ji sonrió al terminar de leer.
Amaba ver el mundo arder, pero no arder en el.
Algo que cambiaría muy pronto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Puta madre ¿Por qué mierda se divorciaron? —se quejaba Hye-jeong casi que a los gritos. Ye-ji estaba sentada en el sofá con Sa-ra entre las piernas mientras le tocaba el cabello y esta hacia cosas en su computadora— ¿creen que Jae-jun la ame?
—Pues siempre se andan acostando por ahí ¿no? —mencionó Ye-ji mirándola— como es Yeo-jin, seguro lo manipuló para alguna cosa.
—¿Tú lo crees? ¿será que vuelven? ¡carajo, ya le corté a mi otro prometido! A mí me dijo que, cuando cogemos, acaba rapidísimo. Eso es que está enamorado de mi ¿no?
—¡Eso es eyaculación precoz, idiota! ¡vete! —se metió Sa-ra frustrada.
—Yo solo vine a pagarte por lo que tu ropa —rodó los ojos y buscó algo en su bolso, terminó por sacar la Tablet pero solo fue Ye-ji la que se dio cuenta— por cierto ¿van a ir al funeral de Myeong-oh?
—Obvio —le contestó Ye-ji.
—¿Cuánto dinero les doy?
—¡Mierda! Ya cállate, Hye-jeong —volvió a meterse Sa-ra, suspirando fuertemente poniendo los ojos en blanco— ¿Qué somos? ¿tus asesoras financieras? Siempre preguntas lo mismo. Tenía que morir Son Myeong-oh para que me diera cuenta. No era él. La más estúpida de todos eres tú —la señaló.
—Sa-ra —Ye-ji le golpeó el brazo sin usar mucha fuerza, pero si la suficiente para llamarle la atención.
