ANGEL

1.

Volvía de nuevo a tener la misma pesadilla, esa misma que en un momento de mi vida fue real.

Empecé a escuchar música por el altavoz lo que significaba una cosa, era la hora de levantarse, por lo que conociéndome sabía que tenía altas probabilidades de llegar tarde al repaso de gala, cosa que me había prometido que no iba a ocurrir ningún día.

Salí de la habitación, no antes de que mi compañera de litera se me tirase encima para darme un abrazo y el pianista me ofreciese una de sus cálidas sonrisas. Sin embargo, el cordobés con el que estuve hablando hasta las tantas ayer no me dirigió la mirada ni nada ¿Habré dicho algo que no debería de decir? ¿Ya he hecho algo que molesta a la gente?

Me fui hacia el vestidor, poniéndome una falda de volantes blanca y un top asimétrico azul. Una vez que ya había terminado de arreglarme me acerqué hasta el comedor donde estaba todo el grupo.
Ahora tendría una de las decisiones más importantes seguramente en toda la academia: ¿En que mesa me siento? No había hablado tanto con alguien para ponerme a su lado directamente, pero la voz de la británica me señaló un hueco que me había reservado a su lado, por lo que una decisión menos, gracias Chiara.

Estaban hablando de que tal habíamos pasado la noche, que tal pensábamos que nos había salido la gala y si echaban ya de menos a su familia.

-A mi lo que más miedo me da es que cuando chocamos las manos alguien tire de mí hacia abajo y me caiga -dije interviniendo por primera vez en la conversación-

Tras unos segundos de silencio, mi mesa estalló a risas y yo no entendía en por qué. Tiene toda la lógica del mundo, si alguien quiere te puede llevar con él al foso.

-Oye pues tiene toda la razón del mundo -sostuvo Chiara a mi lado-

Tras esa intervención, estuve hablando un poco más en el grupo aunque todavía me faltaba integrarme muchísimo más. No se lo que me pasa aquí dentro, pero me esta constando muchísimo sentirme dentro del grupo.
                                           (...)
-Y por último, la actuación de Area -Dijo Noemí, por lo que mis nervios se ponían de nuevo a flor de piel-

-Es impresionante el brillo de tu voz, es especial y es una actuación que a nivel vocal es de 10. Sin embargo, tienes una cara de miedo que no te la quita nadie.

Estaba totalmente de acuerdo con lo último que me había dicho, estaba temblando y todo en el momento de la actuación.

-Estoy totalmente de acuerdo contigo Noe, es que es una actuación impoluta pero ver tu cara de miedo quizás me echa un poco para atrás. ¿Tú como lo sentiste?

-Vocalmente veo algunos fallitos pero no muchos , pero sí que es verdad que estaba super asustada, lo único que quería era terminar de cantar para irme. Entre en mi mundo y hasta el final de la canción no salí de el y eso está mal, pero mal mal.

-No tienes que ser tan autocrítica contigo, esto es una gala 0 y fue para mí una de las mejores actuaciones de la noche. Además es que tienes 18 años, tienes que todavía seguir trabajando la presencia escénica, pero si ahora haces esto, dentro de cinco años¿Que harás chiquilla? -Dijo Noemí tratando en que no me preocupase tanto en esa parte-

Después del repaso de gala nos quedamos hablando un poco, pero Alex seguía sin hablarle ni dirigirme la mirada ni nada. Quizás sea los cambios o que no crea que tengamos muchas cosas en común.
Pero yo tengo claro que tengo que dejar de preocuparme tanto y empezar a dejarme fluir.

-Area, ¿Tú cuando cumpliste los 18? -me pregunto Violeta sacándome de mi trance, mientras acabábamos de comer-

-Yo los cumplí en septiembre, un día antes del casting de Madrid.