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—Se que suena exagerado, solo no dudes en pedirme ayuda si es que la necesitas Wonka—
Respondió finalmente, pensaba que aquellas palabras suyas sonaron tan absurdas y dramáticas que Wonka solo creería que estaba enamorado o algo así, pero vamos, Willy es muy inocente.

—No debería preocuparse tanto por mi, tengo un haz bajo la manga—
Respondió con ese tono que te daba la idea que haría algún truco o algo así.

—Si, eres un chocolatero pero también mago ¿Quien lo diría?—
Respondió en un tono burlón.

                          ...

Cuando wonka se fue del lugar Leonardo solo se quedó mirando al cielo, preguntándose si realmente wonka podrá vender sus chocolates tranquilamente sin que Derrapiña y sus aliados le hagan la vida imposible, así que se encargaría de esto mismo.

"¿Y si lo arruinó y
no vuelve a
hablarme?"
           
Se preguntaba mientras miraba a la gente pasar, policías por alli y por allá pero noto que el Jefe de policía, ese maldito que ahorcó a Wonka estaba subiendo de peso de manera muy acelerada que solo se podría conseguir comiendo solamente cosas como dulces, pizza o... Chocolate
¿Tal vez esos imbéciles lo sobornan con eso? Nadie sería tan estúpido como para dejarse manipular por chocolate a menos que...

Con una teoría en mano salió corriendo a la catedral y la miro de frente ¿Porque la catedral? Tantos años de investigación pero los ciudadanos pueden llegar a tener más fe en este tipo de cosas, tal vez aquí haya algo útil.

Leonardo entro a la catedral y estaba mucha gente en fila para confesar sus pecados, en eso se pregunto si alguna le confesaron un asesinato y que paso después de ello.

Leonardo espero, espero y espero hasta que el sacerdote, su principal sospechoso, le dirigiera la palabra.

—¡Hijo mío! ¿Es que vienes a confesar tus pecados ante el señor—

—Asi es padre, cometí algo muy malo—

—¿De que se trata, hijo mío?—
Pregunto levemente curioso.

—Tengo deseos de asesinato, quiero matar a una persona por un sentimiento que no comprendo—

El sacerdote se quedó en shock, lo miro con terror dibujado en su rostro y luego volvió a verse tan puro como siempre.

—5 padres nuestro y dos rosarios hijo mío ¡El que sigue!—
Dijo, los números van al azar, cree el.

Leonardo salió de la catedral, no noto nada inusual hasta que Derrapiña paso al lado suyo. Lo escucho murmurar "vengo a confesar mis pecados"

"Si maldito hijo de perra, confiesa tus malditos homicidios"

Repetía en su mente, con esa leve sospecha decidió ir a buscar a Wonka que sería el único que creería o simplemente escucharla sus teorías descabelladas.

Se le ocurrió la idea de hospedarse en dónde estaba Wonka y Noodle, aunque recordó cuando Noodle dijo algo de pasar lista. Mientras estaba perdido en sus pensamientos se golpeó con un poste de luz.

—¡Ahh! Por un carajo—
Se quejo de dolor Leonardo molesto mirando el poste mientras colocaba una de sus manos en su frente.

—Creo que debería mantener la cabeza al frente y no en el suelo—
Dijo sarcásticamente para intentar de cierta manera alegrar un poco el ambiente mientras se acercaba a Leo.

—Willy Wonka, siempre que necesito hablar contigo te apareces ¿Acaso es que lees mi mente—
Respondió Leonardo mirando a Wonka, mientras llevaba la mano que tenía en su frente hacia el hombro de Wonka.

—Para nada, es más que mera coincidencia pero ahora dígame ¿Que es lo que tiene que hablar conmigo?—
Respondió Wonka llendo directo al grano.

—Es mucho lo que tengo que decir ¿Que tal si dejas por unas dos horas el negocio del chocolate y vamos a tomar un café mientras te cuento todo este lío?—
Propuso con una leve sonrisa en el rostro.

—Para ser mi primer día no lo haría, pero espero que lo que tenga que decir sea importante ¡Vamos! Pero...—
Antes de terminar su frase recordó su falta de dinero y su deuda.

—Pero?—
Pregunto confundido.

—No tengo monedas y las ganancias de hoy no las puedo gastar aún—
Respondió algo avergonzado.

—¿Y eso te preocupa? Yo pago todo, no importa si es una cantidad alta—
Respondió de manera seria.

—¿Encerio?—
Los ojos de Wonka se iluminaron ¿Porque hacía eso?

—No me malinterpretes, te cobrare con chocolate pero eso ser para otro día, ahora vámonos—
Aclaro Leonardo y se fueron  caminando, como un lindo paseo romántico podría decirse.

Willy asíntio y lo siguio, de vez en cuando Leo volteaba a ver a wonka el cual mantenía su mirada fija en el durante un rato para ponerlo nervioso, pero en un momento Leo tomo la mano de Wonka, sin decir absolutamente nada.

A wonka le pareció raro pero no dijo nada, solo siguieron caminando tomados de la mano.

"Seguro está pensando alguna estupidez de mi o que estoy loco o algo así ¿!¿¡porque carajos hago tantas estupideces sin pensar antes sus malditas consecuencias!?"

Era lo que pensaba Leonardo, aunque si somos sinceros Leonardo estaba disfrutando mucho ese ¿romántico? Momento entre Willy y el aunque le costaría bastante trabajo admitirlo estaba disfrutando tanto el momento que no quería que terminara y que nunca llegarán a su destino para estar tomados de la mano siempre, aunque el corazón de Leonardo estaba latiendo a mil por hora quería seguir así con Willy sin que nadie ni nada los interrumpa ¿Porque piensa todo esto? Tal vez el libro de que le encargó a Martha tenga la respuesta.

Por otro lado en la mente de Wonka había más dudas que respuestas.

"¿Porque está actuando así? ¿Será que? No! Leo es tan Leo, un hombre frío y calculador que se aferra a la realidad con ambas manos nunca podría sentir algo por alguien como yo que vive en las nubes, al menos Noodle dice que vivo en las nubes ¡Que niña más agradable! Tal vez si le pregunto sobre esto en clase de lectura me pueda explicar, Lee mucho debe saberlo."

El rostro de Wonka se adorno de un rojizo que hacía que sus mejillas ardieran, con su mano libre se tocó ambas mejillas confundido ¿Le dió fiebre?

¿Porque el corazón de ambos palpita sin cesar?
Acaso se están...
¿Enamorando?

Errores de chocolateroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora