Capítulo 3

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Melissandre le había dado su espacio, tiempo para pensar y meditar lo que sucedía, la idea de recuperar a sus hijos la incentivaba a correr hacia la bruja y aceptar su trato pero su parte racional lo impedía ¿Que querías decir con traer una vida más con cada uno de sus hijos? En todo caso a quien eligiría.

Cuando pensaba en alguien de su descendencia la imagen de Daenerys se le venía a la cabeza, una niñita que le tocó sufrir tanto, fue abusada y maltratada hasta romperla y terminar muerta, había alguien más a quien podía elegir una opción más egoísta, Visenya Targaryen la reina guerrera

-¿Acepto el trato?

-¿A quien has elegido?

-Visenya Targaryen

Cómo Rhaenyra esperaba su intento de consebir con Laenor no funcionó y como recordaba escucho la misma que el hombre repetía sin cesar "Lo siento Rhaenyra", lloro amargamente por su vida pensó en como sería todo si su padre le hubiera permitido casarse con Daemon al menos con el ya hubiera tenido un par de hijos con ella y su asunción al trono asegurada, en cambio con Laenor no hacía nada más que recibir disculpas o excusas.

Syrax había sido su fiel compañera en esos días, las semanas pasaban y los intentos fallaban una y otra vez sin éxito alguno frustrandola por completo

-¿Cuando hagas tu magia?- pregunto Rhaenyra con rudeza la bruja no hizo más que mirarla con burla

-¿Acaso has sangrado?- pregunto

Rhaenyra quedó en silencio, no había sangrado ese mes pero le resto importancia ya que podía ser un simple atraso,no le dio respuesta a la sacerdotisa más bien corrió con Gerardys el fiel maestre de Dragonstone el cual jamás la traiciono.

-Es muy temprano para afirmarlo princesa- comento con tranquilidad- Pero si el próximo mes no sangra significa que está esperando un hijo

-Quiero que usted venga a Kings Landing conmigo y se encargue de mí embarazo- ordenó- Busque un suplente para usted aquí

La vuelta a la capital fue llena de nervios e incómodad, la idea de volver a la corte la enfermaba, rodeada de víboras que robaron su trono y mataron a sus dulces niños, está vez no sería así, despedazaria a quien sea necesario para mantener a su familia a salvo.

Cómo era de esperarse su padre estaba allí esperándola junto a su esposa e hijos, Aegon sostenía un ramo de flores mientras que Helaena estaba a su lado en completo silencio al igual que Aemond.

-Padre

Viserys abrazo a su hija con firmeza, tenerla tanto tiempo lejos había sido una tortura, tenerla allí sin dudas había alegrado su día y los que vendrían.

-Mi niña te prohibo irte nuevamente

-No te preocupes padre siempre volveré a ti

Los meses pasaba y el vientre de la princesa Rhaenyra no dejaba de crecer, los rumores acerca de la supuesta bastardia de su hijo comenzaba a circular enfureciendola, pasaba los días solamente rodeada de sus damas, había visto a lo lejos a Ser Harwin pero está vez no cometería el mismo error, sus dulces niños serian de ella y nada más de ella, no necesitaban nada más.

Cuando llego el momento de dar a luz estaba aterrorizada, las palabras de melissandre resonaba en su cabeza ¿Y si su hijo estaba en peligro? Su ambición por poder y venganza la había hecho aceptar fácilmente el trato de aquella sacerdotisa.

-Es un niño princesa

Rhaenyra sollozo al ver a su dulce niño allí, Jace, robusto y hermoso tal cual lo recordaba, llamativos cabellos blancos resaltaban en su cabellera al verlo a los ojos noto lo morados que eran tal como los suyos, está vez su niño perfecto no sería señalado ni juzgado.

La princesa soltó un grito provocando un fuerte llanto en su primogénito, sostuvo su vientre con dolor sintiendo nuevamente las contracciones.

-Viene otro bebé en camino princesa

Entre el dolor de las contracciones un leve atisbo de calma la invadió, con eso se refería melissandre a dos vidas, dos niños, su hijo acompañado de una hermana, la niña que siempre había querido tener y que cuando la tuvo la perdió.

-Una niña princesa

Con mucho esfuerzo se sentó en la cama y estiró sus brazos primero tomo a la niña y luego Elinda le pasó al niño.

-¿Ha escojido nombres princesa?

-Jacerys y Visenya

*

La noche había llegado y para su suerte su padre aún no se presentaba en sus aposentos, mirando a sus preciosos niños en sus cunas con sus respectivos huevos de dragón los cuales Syrax había puesto como en su anterior vida.

¿Esa preciosa y juiciosa niña era realmente la reina Visenya Targaryen? ¿Recordaría su otra vida? Ni siquiera le importo a Rhaenyra quien sintió culpa al verla, la había elegido por ambición, si tenía la oportunidad de darle una mejor vida a esas bolas que tanto sufrieron a lo largo de la dinastía targaryen ¿Por qué no darles una mejor oportunidad? Mientras veía a Jacerys y Visenya dormir pensó en lo feliz que serían esos dos niños ella se encargaría de ello, Daenerys, Naerys, Rhaella ( madre de Daenerys).

Salvar su casa era su primera misión y lo conseguía pero no a costa de dar a luz niños para que murieran por ella, traería al mundo tantos hijos como se le permitiera dándoles una segunda oportunidad a quienes más sufrieron.

-Esta bien Visenya- susurro Rhaenyra al oírla quejarse- Mamá está aquí y nada malo podrá pasarte

La palabra felicidad se quedaba corta ante la emoción del rey al conocer a sus primeros nietos, Jacerys un niño robusto de buen tamaño su hermana no quedaba atrás Visenya era más larga que su hermano no tan robusta como el pero si más que otros niños.

-Son perfectos hija mía- afirmó Viserys- Nada me enorgullece más que tener nietos... el torneo comenzará mañana para celebrar a mis preciosos nietecitos

-Me alegra padre y es un gran honor

-¿Me permites pasarlos por el castillo hija mía? Deseo que todos vean los preciosos nietos que tengo

-Sera la envidia del castillo majestad- afirmó Laenor- mis padres están en camino y estoy seguro que estarán tan alegres como usted

-En unos años entenderás la emoción muchacho... te los regreso en un momento mi niña

-Si no es molestia padre Elinda irá contigo- afirmó- Ella los calmara si lloran

-Estare con su padre princesa- afirmó Alicent

-Padre

-Dejala Alicent... los niños deben acostumbrarse a sus damas

Tal y como Viserys había dicho paseo a sus nietos por todo el castillo hasta llegar al trono de hierro, la corte entera había visto a los hijos de la princesa Rhaenyra paseando en brazos del rey, fue una gran sorpresa ya que jamás había pasado de esa forma con sus otros hijos con la reina.

-Este asiento será tuyo muchacho- afirmo Viserys a Jace quien dormía cómodamente en los brazos de su abuelo- Estoy seguro que tú hermana será tu fiel compañera

La Oportunidad De Rhaenyra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora