Capítulo 20

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Rhaenyra estaba casi tan desesperada como Aemond, el niño no había podido reclamar ningún dragón y ante la embarazosa situación de que su hermana lo viera llorando salió corriendo horas después lo encontro, en el balcón observando el agua, por los movimientos del hombro del niño supo que estaba llorando, tal y como lo haría con sus hijos se acercó a él y lo abrazo.

Aemond lucho por alejarse de ella prefierendo huir a oír un regaño pero su hermana lo abrazo por los hombros y frotó su espalda arriesgándose a luego ser regañado o burlado abrazo la cintura de su hermana y lloro amargamente.

-Esta bien Aemond ya conseguirás un dragón

-Nunca lo haré- sollozo

-Por supuesto que lo haras tal vez este no es el momento pronto tendrás un dragón

-Lo quiero ahora

-¿Por qué?

-Porque todos tienen uno

-Ven

Con algo de esfuerzo Rhaenyra ayudo a Aemond a sentarse en el balcón, sin dudarlo lo sostuvo de su cintura

-No tener un dragón no te hace menos eres Aemond Targaryen con o sin dragón lo eres

-ME DIO UN CERDO- Chillo entre llantos

Rhaenyra apretó sus dientes rogándole a los dioses que no hayan sido ninguno de sus hijos o el peor castigo les caería, no montar sus dragones hasta que su tío consiguiera uno.

-¿Quien te dió un cerdo?

-Aegon

-Aemond escúchame- levantó su mentón- Eres un Targaryen sin importar tengas o no tengas un dragón, Lo importante es que destaques como persona, eres un niño apuesto e inteligente, el maestre no hace más que halagarte y en los entrenamientos te luces también consentrate en seguir siendo bueno y algún día llegará tu dragón

-¿Y si no llega?

-Estoy seguro que Luke te prestará a Arrax- recordó sacando una suave sonrisa a su hermano- Ahora ven aquí

Atrajo al niño hacia ella dejando que se acurrucarse en sus brazos, apoyo sus manos en su espalda mientras que Aemond rodeaba con un brazo su cuello y su cabeza escondida del otro lado.

-Si quieres llorar hazlo no le diré a nadie

Aemond dejo escapar sus lágrimas pero sobre todo disfruto de ese cariño que su hermana brindaba, siempre que la veía con sus sobrinos estos estaban pegados a ella ya sea besándola o abrazandola, en esos momentos comprendía el porque disfrutaban tanto de ello, Rhaenyra tenía un toque cálido y una suavidad que hacia que quisieras quedarte allí.

-¿Mejor?- pregunto cuando se separaron

-Si

-Muy bien ahora vamos por un pastel

El día antes de volver a Kings Landing Aemond fue extremadamente consentido por su hermana mayor quien lo despertó con un delicioso desayuno y un largo vuelo en Syrax.

En el momento en el que Alicent escucho el rugido de Syrax era el único rugido eso significaba el fracaso de Aemond, lo que la dejo sorprendida fue que su hijo no llegara decepcionado o furioso, estaba triste pero no tengo, había un montón de libros en sus brazos y en de los guardias.

-Ve a guardar los libros- ordeno Rhaenyra- Toma un baño y luego búscame

Aemond obedeció no sin antes dejar los libros en el suelo y abrazar la cintura de su hermana de forma cariñosa, ambos se sonrieron bajo la furiosa mirada de Alicent y una orgullosa y alegre mirada de Viserys.

-No hubo éxito- afirmó Viserys al quedase si con su esposa e hija

-Ya llegara su momento- respondió Rhaenyra- Me encargue de que no se sintiera mal por ello

-¿ninguno lo acepto?- pregunto Viserys confundído

-Tal vez el indicado está ocupado- respondió su hija- Tengo que hablar con Helaena de algo importante padre

-Por supuesto te esperaré para cenar la fortaleza está tan vacía sin los niños

-Ni lo repitas padre ansió oír sus charlas y risas

-Escuche que los jardineros estaban asombrados de que la fuente estuviera llena por más de dos días- bromeo Viserys

-Alyssa está obsesionada con tirar a Joffrey

-No culpes a la niña Rhaenyra- regaño Viserys- El no parece molestarse

-Me iré antes de que hable de todas sus travesuras

-No tendrías fin hija

Rhaenyra se había dirijido a los aposentos de Helaena, con ayuda de Aemond había conseguido libros sobre insectos de la antigua Valyria.

Su plan no estaba saliendo como esperaba, debía ganarse a sus hermanos cuánto antes, ellos daban amarla lo suficiente para que no desearan alzarse contra ella pero sobre todo que tuvieran la seguridad de que no les haría daño una vez que se sentará en el trono, no mientras sus niños estuvieran a salvó.

Alicent estaba más que desesperada, debía mantener la calma y tratar de recuperar el control de toda la situación, hasta el momento Aemond estaba de su lado pero desde que había llegado de Dragonstone no se mostró más que gentil con Rhaenyra, en más de una ocasión los encontró conversando y riendo, Aegon y Daeron la adoraban, sus tres hijos varones perseguían a Rhaenyra, la buscaban incluso ella lo hacia.

Nececito tu ayuda padre, Rhaenyra debe alejarse de mis hijos antes de que tenga oportunidad de matarlos, trataré de convencer a Viserys de que tú presencia aquí es extremadamente necesaria.

Esa tarde partió un cuervo a Antigua y llegó otro de Driftnafk, Lady Laena Velaryon había muero tratando de dar a luz

.....

Es un capítulo corto ya que el próximo será más largo, hay tantas posibilidades de que Rhaenyra tenga buena relación con sus hermanos como de que vuelva su enemistad.

Joffrey y Alyssa serán los consuelos de Rhaenys, y Corlys se aferrara a Daenerys y Lucerys

La Oportunidad De Rhaenyra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora