La Oportunidad De Rhaenyra

Capítulo 19

Tal y como Visenya había asegurado a Viserys, muchas casas del norte se alzaron ante su desicion rápidamente fueron sometidos por sus jinetes de dragón, Jace fue el primero en montar a Vermax con orgullo, a pesar de las quejas, gritos y súplicas el rey permitió que su nieto mayor fuera con su dragón y Ser Laenor junto a Seasmoke, Visenya junto a Rhaenys, Aegon junto a Helaena, al ver a los imponentes dragones las casas se silenciaron.

Cuatro años habían pasado desde entonces y Visenya no dejaba de viajar al norte cada año no solo para asegurarse de que el pueblo libre se adaptase sino también por los "amigos" que había hecho los cuales solo los llamaba conocidos interesantes.

Tanto Jacerys como Visenya se centraron en sus estudios y entrenamientos, el primogénito de Rhaenyra se había vuelto hábil en las armas compitiendo con su tío Aemond incluso con Aegon, sus caracteres y personalidades se habia fortalecido en especial el de Jacerys quien se había dedicado a ser copero de su abuelo incluso participando en algunas reuniones.

Lucerys y Daenerys se habian vuelto la alegría del reino, hermosos y gentiles niños de noble corazón, siempre juntos, dónde estaba uno se encontraba el otro, mientas sus hermanos se preparaban para reinar los mellizos de dedicaban a fortalecer el amor del pueblo a la corona, más de una vez Viserys tuvo que negar los pedidos de sus nietos o de otra forma las arcas estarían vacías, era doloroso para el rey ver esos adorables ojitos y hermosos rostros y negarse pero debía hacerlo, con una mano en el corazón y una sonrisa calida amablemente le pedía a sus nietos mayores que controlasen a sus hermanos.

Joffrey y Alyssa llamaban más la atención, inquietos y caóticos niños que no debían preocuparse por fortalecer sus herencias, dedicaban sus días a divertirse y alegrar a los demás, Joffrey un niño amable y ocurrente que siempre sacaba una sonrisa mientras que Alyssa era lo que Viserys alegaba la reencarnación de su bisabuela, amable y gentil con un carácter peor que los siete infiernos.

-Madre madre

Alyssa corría por los pasillos persiguiendo a su madre la cual conversaba con Ser Laenor el cual no dudo en cargar a Alyssa

-Madre Joffrey se callo en la fuente

-¿Otra vez Alyssa?- cuestiono al ver la sonrisa juegetona de su hija menor

-Soy inocente hasta demostrar lo contrario

-Ve por tus hermanos Alyssa hay asuntos de los cuales hablar

-VIS JACE LUKE DANY MAMI LOS LLAMA

-Alyssa para eso lo hacia yo- se quejo Rhaenyra tratando de salir del aturdimiento por los gritos de su hija- Ve a buscarlos y sin gritar ve

-Voy voy eres una mandona mami

-¿Te imaginas cuando sea reina?- pregunto Laenor bromeando

-Oh no- Alyssa exagero su gesto de tristeza- Nos hará comer muchas lentejas ¿Crees que el abuelito Corlys me salve?

-Alyssa- insistió Rhaenyra

-Oh si ya voy adiós papi

-Adios mi sol

Alyssa salió corriendo en el momento en que perdió de vista a sus padres, encontrar a Jace era fácil siempre estaba con su abuelo en la corte o en la biblioteca mientras que Visenya se encontraba en el patio de entrenamiento, Luke y Dany estaban en las cocinas comiendo galletas y Joffrey ya estaba con su madre siendo bañado, cuando llegó a los aposentos de su madre fue la primera en llegar por lo que tuvo que sentarse a esperar a sus hermanos.

-¿Como estuvo tu día Elinda?- pregunto con amabilidad

-Muy bien princesa ¿Y el suyo?

-Un poco aburrido el maestre es un tonto

-Estoy segura que encontrara algo interesante que estudiar princesa

-Alyssa ¿y madre?- Visenya entro a los aposentos de su madre con su pulcra ropa y su adorada espada

-Bañando a Joff

-¿Otra vez lo tiraste a la fuente?- pregunto Jace

-¿Joffrey otra vez cayó a la fuente?- pregunto Daenerys

-Fue Alyssa seguro- acuso Luke divertido al ver el gesto de burla de su hermanita

Cuando Rhaenyra entro a sus aposentos se encontró a sus cinco hijos conversando y riendo, al verlos allí no sintió nada más que alegría, tenía a sus seis niños vivos y sanos, los adoraba y adoraba aún más las personitas en las cuales se estaban convirtiendo, verlos allí confirmo que tomo la decisión correcta.

-Madre ¿Querías hablar con nosotros?- pregunto Visenya

-Asi es ¿recuerdan su viaje al norte?- pregunto mientras se sentaba en la cama frente a ellos

-No- respondió Joffrey sacando risas de sus hermanos

-Aun no habías nacido Joff- respondió Jace

-Haran otro viaje como en el norte- respondió con calma- Son príncipes de la corona y es su deber conocer su reino y sus necesidades por eso irán al Valle

-¿Solo nosotros?- pregunto Visenya

-No, como la vez pasada fue Aemond y Helaena está vez irán Aegon y Daeron

-Madre

-Vayan a empacar que en dos días se irán

Relacionarse con sus hermanos había sido un reto, desde que sus hijos despertaron y nacieron los más jóvenes había perdido la tutela de Aegon y Daeron, intento recuperarla con uñas y dientes sin éxito alguno ya que Alicent se había aferrado a ellos, tenía que recuperarlos a cualquier costo o Alicent volvería a llevarles la cabeza.

Los niños eran lo suficientemente mayores para ir en sus dragones exepto Joffrey y Alyssa quienes irían con Jacerys y Visenya, enviarlos allí le daría más ventaja ante una posible usurpación la cual tendría que evitar, en el momento en el que sus hijos se fueron comenzó a trazar su plan.

Llevaría a Dragonstone a Aemond para que pudiera reclamar un dragón internamente rogaba que no fuera canibal, si reclamaba a Vhagar otra vez podría ocasionar problemas y el niño a pesar de haber matado así dulce niño en esta vida aún no lo había hecho. 

-¿Me buscaba princesa?

Aemond entro a sus aposentos con su característica ropa verde, su cabello estaba atado en una media cola

-Si quería proponerte algo que estoy segura que te interesará

-¿Que cosa?

-Ire a Dragonstone a arreglar unos asuntos ¿Te gustaría ir conmigo? En el tercer día puedo llevarte a qué reclames un dragón

Aemond la miro como su hubiera prometido miles de pasteles, su rostro no expresaba nada pero sus ojos violeta brillaban más que nunca.

-Yo... si... madre... debo pedirle permiso a madre

-Ve a empacar Aemond yo me encargo de todo