TRECE

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Jeongin enterró con más fuerza la pala en la tierra, pero el maldito arbusto se negaba a cooperar, sus raíces estaban enterradas muy profundamente, pero no se daría por vencido.

—Vaya... jamás te había visto trabajar con tanto ahínco. Sé que las vacaciones reaniman a un hombre, pero no exageres —se burló Minho mientras terminaba de plantar las margaritas a un lado de la fuente improvisada.

—Cierra la boca, Minho, no estoy para chistes.

—Ni para eso, ni para nada —aseguró—. ¿Tan mal lo pasaste? Sabemos que tu hermano es un dolor en el trasero, por esa razón contrataste a alguien, ¿hizo mal su trabajo? —Minho había sido quien le recomendó al pelinegro la página de acompañantes. Dejó de escarbar y miró a su amigo.

—Mi cita no llegó —Lee frunció el ceño.

—Tu hermana subió una foto a Instagram, en ella estabas sentado al lado de un hombre muy guapo.

Jeongin suspiró. Había visto la foto, incluso hasta estuvo tentado de bloquear a su hermana de su cuenta para evitar verla.

—Él no era mi cita —confesó resignado, no supo por qué, pero termino contándole todo a su amigo. Una vez que terminó el relato completo se sintió un poco mejor.

—¿Y qué piensas hacer? —Jeongin negó con la cabeza.

—No lo sé —dijo sinceramente.

En esos días que habían pasado, tuvo tiempo de pensar. No tomó las cosas bien, había exagerado. Hyunjin no había hecho nada malo a excepción de querer ayudarlo. Lo había visto en su mirada aquel día en el aeropuerto, estaba herido.

—Yo creo que la tienes fácil—Su amigo interrumpió sus pensamientos—. Tienes que buscarlo y disculparte.

—Pero...

—¿Jeongin?

Jeongin apretó el agarre en la pala que todavía sostenía. En shock miró al castaño parado en la entrada del jardín el cual estaban diseñando. Inmediatamente, Minho lo colocó tras él y se enfrentó a Kyungsoo.

—¡Será mejor que te vayas ahora mismo o llamaré a la policía!

Kyungsoo parpadeó, pero miró directamente al castaño, Jeongin pudo ver el dolor en su mirada.

—No contestas mis llamadas.

—¡¿Eres idiota o qué?! Jeongin no quiere saber nada de ti —Le espetó y se giró cuando el pelinegro tocó su hombro con una mano temblorosa. Jeongin le dirigió una mirada afectuosa que él entendió al instante. Abandonó su postura agresiva y se alejó solo unos pasos.

—No tengo mucho tiempo, así que habla —Dijo al castaño—. ¿Qué es lo que quieres? —Dejó la pala a un lado y se quitó los guantes de trabajo.

—Kai y yo terminamos —informó mirándolo a los ojos. Pero Yang Jeongin no reaccionó a sus palabras.

—¿Por qué me cuentas esto?

—Nos vamos a divorciar, desde hace tiempo las cosas entre nosotros no estaban bien —habló fríamente—. Lamento lo que hice, Innie —dio un paso hacia él, pero Jeongin retrocedió.

—Si es lo que necesitas para poder calmar tu conciencia, está bien. Te perdono. Puedes irte —Los labios de Kyungsoo se torcieron con ironía.

—Gracias...

—Si eso es todo, quiero que te vayas —Pero Kyungsoo no se movió, sostuvo su mirada. Después de una breve pausa su ex dio un paso hacia él, Jeongin intentó no retroceder, tenía que superar ese miedo, nada sucedería, Minho estaba ahí.

Vacaciones a Busan ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora