Capítulo 𝟱

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𝘐𝘵 𝘪𝘴𝘯'𝘵 𝘭𝘰𝘷𝘦, 𝘪𝘵 𝘪𝘴𝘯'𝘵 𝘩𝘢𝘵𝘦, 𝘐𝘵'𝘴 𝘫𝘶𝘴𝘵 𝘪𝘯𝘥𝘪𝘧𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘤𝘦
𝘐 𝘧𝘰𝘳𝘨𝘰𝘵 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘺𝘰𝘶 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘦𝘥

【 𝗜 𝗙𝝝𝗥𝗚𝝝𝗧 𝗧𝗛𝝠𝗧 𝗬𝝝𝗨 𝗘𝗫𝗜𝗦𝗧𝗘𝗗 】𝘛𝘢𝘺𝘭𝘰𝘳 𝘚𝘸𝘪𝘧𝘵

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Alexa

Me detengo, como cada mañana, en la recepción de piso, a revisar la agenda. Arianna, la recepcionista, me saluda amablemente y converso un rato con ella mientras me cuenta la terrible travesía por la que ha atravesado hoy para llegar a la editorial. El ascensor anuncia su llegada y por encima de mi hombro, veo a Liv, Daniel y otra chica, bajar de la caja metálica entre risas.

Alexa. —Daniel saluda con una mano mientras se aleja—. Tengo prisa ahora, pero necesito revisar un par de cosas contigo ¿A que hora podemos tener una reunión?

Ya veo. —me río—. ¿A las cuatro te parece bien?

A las cuatro estoy en tu oficina. —asiente—. Te veo.

Me guiña un ojo y seguido se da media vuelta para continuar con su camino en dirección a su oficina. Muevo mi cabeza, negando con una sonrisa sobre mis labios y es que, Daniel siempre está de un lado a otro, apresurado por cumplir con todas sus tareas, incluso cuando no parece poder.

Buenos días, guapa.

Me giro para saludar a Liv con un beso en la mejilla y reparo en la chica a su lado, es Camilla, también asistente, de presidencia de finanzas y le saludo de igual manera.

¿Cómo están, chicas? —sonrío.

Todo muy bien. —Cam responde y se dirige a Arianna.

Es guapísimo... —Olivia susurra en mi oído—. Y tiene tu edad.

Giro mi rostro para mirarla a la cara, frunzo el ceño, desconcertada porque enarca sus cejas, sonriente y a gusto con lo que acaba de decir y realmente esto me confunde. No tendría porque negarlo, Daniel es un encanto. Tiene los rasgos latinoamericanos, el acento puertorriqueño bien marcado y una piel tan bronceada que le hace lucir sumamente atractivo. Como si fuese poco, lo que tiene de guapo, también lo tiene de inteligente y brillante, puesto que es un agente de redacción editorial excepcional. Pero aún con todo eso, no creo estar interesada por él.

Daniel... —Liv entrecierra sis ojos—. ¿Es guapo, no?

Y brillante. —agrego.

Lo malo es que, —chasque su lengua y niega— cuando todo lo demás es un encanto en esta empresa, existe una cláusula en el reglamento interno de la editorial, que prohibe relaciones entre el personal.

Liv... —me río—. Daniel me parece guapo, si. Pero sinceramente no estoy interesada en él, ni mucho menos en violar esa absurda clausula de reglamento interno que me dices.

Ya. —se ríe—. Entonces, ¿Qué tal va el artículo?

Me gustaría saber de qué se trata el nuevo articulo. —Camilla pone atención y sonrío.

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