La Caperucita Roja Y El Lobo Feroz - Thiam [Traducción]

Prólogo

Desde que Scott y los demás olvidaron su existencia tras la derrota de los Jinetes Fantasma, Theo decidió pasar desapercibido: no es ningún secreto que mató a Tracy y Josh, pero el sheriff no parece recordarlo y lo último que Theo piensa hacer es recordárselo arrancándoles la garganta a sus dos hombres. No es que la idea no sea atractiva, claro, porque esos imbeciles siguen despertándole cada mañana acariciando insistentemente el cristal y apuntándole directamente a la cara con la linterna, no importa en qué rincón perdido de Beacon Hills decida estacionar Theo, siempre lo encuentran. Al principio intentó alejarse del centro de la ciudad, a los lugares más apartados, pero cuando los dos lo alcanzaron incluso en el costado del bosque, en plena noche, simplemente decidió no intentarlo más, y por eso ahora se encuentra en uno de los barrios residenciales más céntricos de la ciudad

Normalmente volvería a poner el motor en marcha, pero el rayo de la luz cegadora apuntándole directamente a los ojos, el cielo aún oscuro más allá de la ventanilla del auto y la luz de las pantallas de las lámparas le informan de que esta vez los dos imbeciles no lo han dejado dormir ni siquiera hasta el amanecer y Theo ya no puede más.

Mientras sale de la camioneta, rabioso, no contempla la idea de abrirles la garganta con los dientes, por todas las razones antes mencionadas, pero tampoco descarta la posibilidad por completo. Al fin y al cabo, no hay nada que lo retenga en Beacon Hills, si las cosas se le van de las manos con esos dos puede simplemente subirse a la camioneta e irse para siempre.

-De acuerdo, ¿seguimos fingiendo que no tienes una obsesión enfermiza por mí o qué?-

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El vecindario en el que vive con su familia siempre ha sido uno de los más tranquilos de la ciudad, no como en el que vive Scott, o Lydia, o Stiles, esos son vecindarios peligrosos, siempre con continuos tiroteos y ataques de seres sobrenaturales, es allí o en la escuela o incluso en el hospital donde Liam va cuando tiene cosas peligrosas y potencialmente mortales que hacer, cuando es secuestrado o cuando simplemente quiere lanzarse en medio de la acción, pero nunca en su casa porque en su vecindario nunca pasa nada, el acontecimiento más emocionante que ocurrió durante un tiempo es la lactancia del gato del vecino.

Siendo así, cuando llegan voces fuertes a la ventana de su habitación, como si alguien se estuviera peleando furiosamente en la calle, Liam abre inmediatamente los ojos. No le molesta que le despierten en mitad de la noche, en realidad está casi excitado porque quizás por fin le ocurra algo, quizás por una vez tenga que llamar a los refuerzos y conseguir que el resto de la manada llegue a su vecindario. Tal vez sea de nuevo el Anukite, o tal vez alguna otra criatura misteriosa cuya existencia aún desconocen, tal vez Liam sea esta vez la Lydia del grupo y tenga que dar el aviso de un nuevo peligro para la manada, o tal vez sólo sea una pelea sin importancia por un vehículo estacionado donde no está permitido. Es la última opción, por supuesto, y Liam está a punto de alejarse de la ventana con decepción, cuando el tipo de la calle hace un extraño ruido exasperado que suena un poco como un rugido, antes de volver a insultar a los dos policías, y es entonces cuando Liam lo reconoce.

¿Qué mierda hace Theo Raeken delante de su casa?

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-¿Y dónde puedo dormir? Muéstrame un lugar, sólo uno donde pueda estacionar mi camioneta en paz, sin tener que despertarme con sus feas caras delante de mí y te juro...-

-No es asunto nuestro decirte dónde dormir, chico, nuestro trabajo es simplemente señalarte dónde no puedes hacerlo, aquí para mayor precisión-.

Ya está hecho, ya está arreglado.