La Caperucita Roja Y El Lobo Feroz - Thiam [Traducción]

¿Quién es el Ladrón? (el Ladrón es Theo)

La primera vez, Liam ni siquiera piensa que pueda ser Theo.

No es la primera vez que pierde su camiseta de Lacrosse, entre el desorden de su bolsa de entrenamiento, su dormitorio y más en general su vida, y cuando vuelve a casa, después de ser regañado por el entrenador, y no la encuentra debajo de su cama o en la lavadora, sino desatada en el pecho de Theo, Liam se queda totalmente desconcertado.

¿Así es como funciona entonces? ¿No sólo le roba la mitad del espacio disponible en su habitación, sino incluso su ropa ahora?

Theo protesta débilmente que hace frío, que ya ha ido a entrenar así que no la necesita ahora mismo, que bla bla bla y a Liam le importa una mierda todo eso: inmediatamente vuelve a apoderarse de su sudadera con capucha, le tira a la cara una de las tres que posee Theo y le ordena que no vuelva a tocar la suya. También es una cuestión de principios, Theo es ciertamente malo en Lacrosse y, por lo tanto, ¿con qué derecho va por ahí llevando su sudadera con capucha del Capitán? Liam nunca le ha robado su sudadera de skater profesional, más que nada porque no existe, vale, pero aunque existiera, a Liam ni se le ocurriría tocarla, porque él, a diferencia de Theo, es una persona con coherencia.

La segunda vez, cuando prepara su mochila para el entrenamiento de la mañana siguiente y no encuentra su sudadera por ninguna parte, no lo duda: Theo, aunque todavía despierto, ya está bajo las mantas y cuando Liam se las arranca no puede creer lo que ven sus ojos. Lo hace a propósito, no hay otra explicación.

Theo no tiene un armario muy bien surtido, aparte de la ropa interior que le compró la madre de Liam, todas sus pertenencias se reducen a unos pocos pantalones, algunas camisetas y tres sudaderas con capucha, pero eso no justifica la afrenta que supone utilizar el jersey de Liam como pijama. Liam espera a que Theo se quite la sudadera a regañadientes antes de romperle la nariz con un puño bien equilibrado, con cuidado de no mancharla de sangre. Luego lo dobla ordenadamente sobre la mesilla de noche y se va a dormir.

Liam abre los ojos poco antes de que suene el despertador, molesto por un rayo de sol clavado justo en su cara, y lo primero que nota es que su sudadera con capucha ya no está en la mesilla de noche.

Esta vez no se romperá la nariz sin más, porque tiene entrenamiento en menos de una hora y la situación se ha vuelto sencillamente inaceptable. Empezará por la nariz, por supuesto, pero luego pasará a la ceja y después al labio y un ojo morado es sin duda adecuado, por qué no, Liam aún no ha decidido en detalle cuánto durará la paliza, pero mientras camina decidido hacia el colchón en el suelo sabe que tiene que ser lo suficientemente doloroso para que Theo lo recuerde la próxima vez que piense en robarle.

Theo sigue dormido y las mantas no cubren del todo la tela escarlata de la camiseta de Lacrosse de Liam. La cremallera se desliza hacia abajo en un gesto limpio e inmediatamente Liam mueve suavemente el cuerpo dormido de Theo hacia un lado, mientras retira sus brazos de la sudadera. Realiza toda la operación lentamente y con extrema delicadeza, con cuidado de no despertarlo, porque Liam se siente especialmente amargado esa mañana y ha decidido empezar la paliza mientras Theo todavía duerme.

Su camiseta desaparece finalmente a salvo dentro de su bolsa de Lacrosse y en ese momento Liam vuelve a encumbrarse sobre el muchacho dormido que tiene debajo, listo para su venganza. Theo sigue durmiendo profundamente, porque al parecer los sentidos del hombre lobo están jodidos, con expresión relajada y suave, y su pecho, ahora cubierto únicamente por una fina camiseta blanca, se mueve lentamente arriba y abajo siguiendo su respiración. Su mano derecha está inerte sobre la almohada junto a su cabeza, exactamente donde Liam la dejó después de trasladarlo, con la palma hacia arriba y los dedos semicerrados en una pose pacífica. Las pestañas negras rozan sus mejillas, inmóviles, y está claro que Theo ahora no está golpeando a nadie mientras duerme. A juzgar por su expresión pacífica, probablemente esté soñando con algo hermoso, completamente inconsciente de lo que se le viene encima.