El Plan de Liam

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Liam es la tercera rueda.

Se da cuenta de repente cuando ya han pasado unas horas desde su auto invitación a pasar la noche en casa de Mason, cuando su mejor amigo toma el colchón de repuesto y se lo pasa y Corey, en cambio, se sube a la cama de Mason como probablemente ha hecho tantas otras veces.

Liam es la tercera rueda y todavía no tiene intención de irse.

-¿Quieren tener sexo?- procede a preguntar e inmediatamente Mason está escupiendo agua por todas partes, tosiendo. Corey se vuelve invisible impresionantemente rápido. -No conmigo, quiero decir ustedes dos, solos. Puedo ir al sofá y esperar a que terminen-.

Liam no quiere irse a la otra habitación, al sofá, y quedarse mirando al techo esperando a que su mejor amigo llegue al orgasmo, porque entonces no podría pensar y pensar es la razón principal por la que Liam está allí siendo la tercera rueda en primer lugar.

Por suerte, parece que a Mason tampoco le entusiasma la idea, porque se sonroja negando con la cabeza. -No, no queremos tener sexo ahora, Liam, qué demonios...-.

-Bueno, no habría nada malo en ello- responde Liam con urgencia. -Si quisieras tener sexo. Corey es tu novio y te gusta, no tiene por qué ser raro o...-.

-¿Qué está diciendo?- Corey sigue siendo invisible, pero Liam puede oírlo perfectamente desde el otro lado de la habitación.

-No lo sé- Mason mira hacia la cama aparentemente vacía, antes de volver a mirarle. -Liam, ¿qué estás diciendo?-.

-Estoy diciendo- Liam continúa rápido, sin tener realmente una idea de lo que está diciendo o de lo que está a punto de decir. -Que si te gusta un chico, y no por ejemplo una chica, no hay nada malo en ello. Si quieres dormir cerca de él y sentir su piel contra la tuya, y si en cambio no quieres dormir en absoluto y quieres sentir su piel bajo tu lengua y...-

-Dios mío.-

-Liam...-

-No, estoy diciendo algo importante, ¿vale? No está mal, no hay nada...-

-Tuvimos esta conversación hace cinco años, ¿recuerdas? Cuando salí del armario y todo eso-. Ahora hay una nota chillona en la voz de Mason. -Eres muy amable, Liam, pero no es necesario que nos des tu bendición, de verdad-.

-No, tienes toda la razón-, asiente Liam con fervor. -No tienen ni puta necesidad de mi bendición, ni de la de Scott, ni de la de Stiles, ni de la de Malia. ¿Para qué necesitas la aprobación de alguien? ¿Incluso de ti mismo? Si te gusta Corey, te gusta Corey y ya está. No puedes hacer nada al respecto-.

-Liam, yo realmente no...-

-Besé a Theo-.

Los labios de Mason se separan sin emitir sonido alguno y Corey vuelve a aparecer, todavía agachado sobre la cama. Ambos lo miran sorprendidos.

Mason parece que quiere decir algo, pero todo lo que puede hacer es jadear.

-Besé a Theo-, repite Liam, esta vez con más firmeza. Porque decirlo en voz alta, decírselo a Mason, es en realidad como decírselo a sí mismo y Liam necesita absolutamente oírlo más veces. Igual que besó a Theo más veces.

Hoy-, añade, mientras la "o" perfecta que forma la boca de Corey empieza a doblarse ligeramente en las comisuras, hasta convertirse en un trapecio. -Bajo el agua, mientras nadie miraba-.

-Y ayer por la noche- añade titubeante, mientras Mason ensancha los ojos. -Después de la fiesta de Emma. Y...- Se aclara la voz. -Y antes, cuando volví corriendo-.

Mason da un paso atrás, sentándose en la cama, con la mirada en el suelo.

-De acuerdo-, suspira lentamente después de unos segundos, asintiendo con la cabeza y volviendo a mirar a Liam. -¿Te ha gustado?-

La Caperucita Roja Y El Lobo Feroz - Thiam [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora