Reina (No Realmente)

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-¿Por qué ya no te habla?-.

Liam estaba mirando su plato y no el mundo que lo rodeaba, así que tuvo que girar a su izquierda, donde Theo apareció de repente, al lado de su mesa, y luego a su derecha, donde los otros chicos estaban mirando, donde Hayden estaba comiendo con sus amigas.

-Nunca nos hemos hablado-, suelta, porque a veces, cuando Liam no quiere ser sincero, dice lo primero que se le ocurre, aunque no tenga sentido, como ahora. Mason y Corey lo miran confundidos, y Theo también. -Quiero decir, ¿qué te importa?-

-No me importa, ¿por qué iba a importarme?-. Theo se encoge de hombros, indiferente, con su bolsa de almuerzo marrón aún cerrada en la mano. -No hay necesidad de ser gruñón-.

-Tú siempre estás gruñón-.

-Exacto, yo soy el gruñón- Theo tiene su habitual tono de yo sé cosas que ustedes los humanos, pero Liam no puede evitar darse cuenta de lo estúpido que parece allí de pie con su almuerzo en las manos cuando todos a su alrededor ya están sentados y comiendo en compañía.

-Bueno, si no lo estuvieras tal vez no estarías siempre solo en el almuerzo-.

La de la cara de Mason, sólo vagamente afectada por su boca rellena, es sin duda su expresión de -oh no Liam por qué lo has dicho-, una expresión muy familiar tristemente, y Liam se concentra confuso en la cara de su mejor amigo tanto que casi se olvida de que Theo sigue allí, ayudado por su prolongado silencio.

Entonces Theo suelta un chasquido y Liam lo mira desconcertado.

-Bueno, a lo mejor comer solo es exactamente lo que quiero, ¿lo has pensado alguna vez?-.

Liam nunca ha pensado en eso, por supuesto, y aunque lo hubiera hecho no importaría, porque Theo ya se ha marchado enfadado sin mirar atrás. Camina de esa manera que tiene de caminar cuando está enfadado, como si cada paso fuera necesario para demostrar algo, envuelto en una pátina de desafío y orgullo herido. Hay algo absolutamente ridículo en ese paso, cree Liam, y esta vez es aún más ridículo por su corta duración, ya que la única mesa libre está a pocos metros de ellos.

Liam sigue mirándolo sentado con furia y no se preocupa por ser sutil: apuesta a que Theo no mirará en su dirección al menos durante los próximos veinte minutos. Previsible y ridículo, eso es lo que es.

Cuando Theo abre la bolsa para tomar su almuerzo, Liam aparta la mirada, de repente ya no le hace gracia.

-Mason, ¿podrías preguntarle a Theo si quiere sentarse con nosotros, por favor?-.

Mason lo mira sorprendido. -¿Qué?-

-¿Le preguntarías a T...?-

-No, quiero decir, ¿por qué iba a hacerlo?-.

Liam se encoge de hombros, mordiendo perezosamente su sándwich.

-Porque si soy yo el que pregunta él se ofende-.

Corey, sin motivo aparente, empieza a reírse entre dientes y Mason levanta la ceja.

-¿Lo has intentado?-.

-Sí, ahora mismo. Le pregunté y se fue todo ofendido-.

La ceja de Mason se levanta aún más, de forma bastante impresionante, teniendo en cuenta lo cerca que estaba ya de su nacimiento del pelo.

-Liam, le dijiste que es por su forma de ser que siempre está solo en el almuerzo. Dime que no era tu forma de invitarle a sentarse con nosotros-.

Dicho así suena increíblemente estúpido, pero Liam sabe que no es así: si algo ha aprendido durante estos años es que su mejor amigo es capaz de hacer que toda su vida parezca increíblemente estúpida, y todo gracias a las cosas que hace con las cejas mientras habla.

La Caperucita Roja Y El Lobo Feroz - Thiam [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora