Realmente lo único que se peleaba en ese juicio era la separación de bienes. JiMin escuchó el consejo de sus padres cuando le dijeron que sólo debía quedarse con su parte. Claramente ellos no estaban conscientes de la gran fortuna que JungKook hizo durante los años que trabajó como loco, pero tampoco les interesaba en lo absoluto. Lo que sí les importaba era no cederle ni un peso de la herencia que le correspondía a su hijo, porque si el juez se ponía a investigar que los bienes de JiMin ya incluían esa jugosa cantidad a parte de los ingresos que él ha generado con las ganancias de sus pinturas, le darían una parte de eso a JungKook.
Esa era la razón profunda del por qué se exigía la separación de bienes, pero para el rubio era otro asunto; era el simple hecho de que no quería nada de JungKook. Ni su casa ni el auto que le regaló en navidad, ni las joyas, ni la ropa, ni nada. Se iría con lo que le pertenece y lo dejaría a él con lo que le corresponde.
Estaba siendo impulsado por el mero orgullo de demostrarle que se valía por sí mismo, y que si quería lujos no necesitaba de alguien para que se los diera, pero que, por encima de eso, podía ser feliz sin la necesidad de tener cosas materiales a manos llenas. JiMin estaba cansado de tener que darle relevancia al dinero todo el tiempo. Con sus padres se crio en un mundo superficial, pero eligió tener su propio criterio. Toda su infancia la pasó con su nana, incluso en navidad y fechas importantes. Los señores Park siempre estaban trabajando y era muy mínimo el tiempo que le dedicaban. Su gran ausencia la compensaban con regalos costosos y muchas cosas materiales con las que, ellos pensaban, su hijo era feliz.
Con JungKook encontró un mundo nuevo donde debía ganarse las cosas con su trabajo y esfuerzo. Encontró un refugio con su familia, especialmente con su madre quien siempre lo recibía con buena comida y muchos mimos. Se ganó el cariño de ellos sin mucha complicación y lo mismo él sintió.
Cuando se casó con JungKook imaginó una vida tranquila y muy romántica a su lado. Estaba consciente de que tendrían peleas en algunos momentos, después de todo, su relación de tres años no fue color de rosa, sin embargo, los problemas eran mínimos. Ahora era diferente, porque nunca se distanciaron por tanto tiempo ni mucho menos alguno de los dos huyó de la situación.
JiMin siente que los lazos están rotos, porque incluso ahora no puede encontrar el pulso y su corazón ya no se acelera, o tal vez sólo lo mínimo, pero en definitiva, ya no es como antes.
Esa y otras cosas más pensaba mientras espera a que el juez llegue al estrado.
Han pasado dos semanas desde la primera audiencia en donde no se llegó a ningún acuerdo. Esta vez JiMin quiere ganar el voto del jurado para que pueda regresar a Londres y así continuar con su vida. Realmente ya no había nada en Seúl que lo detuviera, ni su familia. Decidió que, si quería iniciar desde cero, tenía que hacerlo desde un lugar diferente.
Cuando el juez entró y saludó nuevamente a todos, pidió a ambos abogados que se acercaran ante él para que cada uno entregara la lista de bienes y la cantidad de dinero que los implicados poseían. NamJoon le dedicó una mirada cómplice a SeokJin y éste sólo asintió sutilmente. Había un trato entre ellos, uno que quizá iba en contra de sus principios como profesionales, pero al menos tenían la certeza de que estaban haciendo lo correcto.
En completo silencio, el juez comenzó a revisar los documentos y se acercó con el jurado a platicar. La única forma en la que podían llegar a un acuerdo es donde JungKook firmara el acuerdo que JiMin ya había firmado. Pero en vista de que aún no podían resolver esa situación, el juez decidió continuar con el tema del divorcio. Él y el jurado llegaron a una sola conclusión.
—Bueno, pasaron los días suficientes para que ustedes pudiesen relajarse—comenzó y miró en dirección a JiMin—Yo quisiera saber, señor Park, ¿de verdad no hay nada que usted pueda arreglar con su aún esposo?
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Afterglow (Kookmin)
FanfictionJungKook es un adicto al trabajo que no se ha dado cuenta de cómo su matrimonio se desmorona debido a eso. JiMin sólo quiere que su esposo le ponga un poco de atención, pero un día cansado de tanto rogar, decide marcharse sin avisar y sin dejar rast...