Déjame amarte (NaruSasuNaru)

Especial Navidad

Las brillantes luces del árbol le cegaron los ojos por un momento. Casi podía jurar que la mitad de la habitación era iluminada por ellas. Pero cuando se le pasó el efecto pudo contemplar la casa bellamente decorada a la que había entrado. Siendo el árbol lo primero que vio, observó como estaba en una escala de colores blancos, dorados y rojos. La estrella en la cima del árbol era sencilla pero aún así deslumbrante. Podía decir que era de esperarse de los Uchihas por su increíble elegancia y sencillez sobre todo.

Tenía entendido que la familia de Sasuke se había ido de vacaciones por esta temporada, dejándolo a él a cargo de la casa. Esto implicaba muchas ventajas ya que podía estar solo con él sin que nadie los molestara.

Sasuke salió de la cocina, vestido con un delantal algo manchado y las mangas de su suéter arremangadas, dándole la bienvenida al huésped que había entrado a su casa. Naruto no dejó pasar el detalle de sus mejillas manchadas de lo que podía deducir era harina, queriendo de inmediato quitárselas para tener la excusa de tener su rostro entre sus manos. Le pareció tierno que aquel frío azabache se estuviera esforzando en algo tan sencillo solamente para impresionarlo a él.

Dejó lo que tenía en las manos abajo del decorado árbol y se aproximó al pelinegro para darle un abrazo con el que intentaría contrarrestar el frío de su cuerpo con el calor del otro. Podía decir que esta vez el clima se había puesto más frío que los anteriores años, habiéndole dejado los dedos entumecidos casi hasta el punto de no sentirlos y tiñendo todo de un blanco puro. Incluso aunque al entrar a la casa sintiera un reconfortante cambio de temperatura, quería tener una excusa para tenerlo entre sus brazos. Sasuke lo rodeó con los suyos dulcemente, sobresaltandose ligeramente al sentir que el cuerpo que normalmente a él siempre le transmitía calor ahora era el que necesitaba el suyo. Se separaron para volver a unirse en un pequeño beso que lo buscaba más que saludarse como una pequeña pareja. Seguido de esto Naruto rápidamente con sus manos intentó quitar la harina de las mejillas de Sasuke para luego darle un pequeño beso en una de estas. Pudo ver como Sasuke que aún apreciaba aquellos lindos gestos después de algún tiempo se sonrojaba y desviaba la mirada, posteriormente hacía un pequeño puchero con sus labios y regresaba a la cocina a acabar la comida que estaba preparando.

Naruto ya podía sentir el olor de una comida tradicional que podía observar en cada película de Navidad: el pavo. Podía deducir que el pelinegro se había ido por algo clásico, o simplemente era algo que acostumbraba a hacer su familia. Quería ver que estaba preparando, por lo qué entro a la cocina pocos segundos después de que él lo hiciera y observó como este estaba limpiando todo. Le molesto un poco la sensación de que él no estaba haciendo nada mientras su pareja estaba cocinando para los dos. Quiso ayudar un poco más, así que tomó un trapo que estaba al lado del lavabo para después remojarlo en un poco de agua y empezar a limpiar la encimera en donde el otro había hecho lo que se estaba cocinando en el horno.

Habían acabado de limpiar y ahora estaban esperando a que el pavo se terminara de cocer. Sasuke procedió a lavarse las manos, y Naruto aprovechando esto lo volvió a abrazar por detrás, rodeando sus brazos a su cintura y recargando su cabeza en su hombro. Respiro el aroma de aquel pelinegro, casi como si fuera una fragancia costosa. Justo cuando Sasuke acababa de secarse las manos un pequeño reloj anunció que el pavo ya estaba listo. Naruto se separó dejando que Sasuke se encargara de ello yendo a tomar asiento a la mesa preparada emocionado por comer lo que el azabache le había preparado. Podía observar que había más comida para acompañar al plato principal, pero no podía empezar a comer hasta que Sasuke se hubiera sentado. Sentía sus entrañas rugiendo por algo de alimento, pero aún así observó como un niño emocionado el humeante plato que Sasuke llevaba en las manos enguantadas que se iba dirigiendo hacia el centro de la mesa. Al momento en que se sentó, agarró un cucharón para servirse algo de los acompañantes que estaban en frente suyo. Sasuke procedió a cortar en partes el pavo y servirle una a Naruto. Sonrió al ver la deleitada cara del rubio ante el esfuerzo de toda la tarde.