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G i v e r n y (Normandía)3 semanas atrás.
Peinar su cabello y decorarlo con moños, vestir su cuerpo lo más perfecto posible y usar pendientes y joyas que alumbraran parte de sus dedos,muñecas, orejas y cuello, era lo único que importaba en la vida de una joven de 22 años y de familia adinerada.
Como si fuese una princesa bajo las escaleras erradiando ante sus sirvientes, sabía que abría invitados de su padre, por lo cual no dudo en arreglarse más lo suficiente para tener la atención completa en el banquete y así poder ser extasiada de comentarios disimuladamente morbosos por parte de los hombres.
"Señor Titicharoenrak"
La presencia de la joven mujer se hizo presente en frente de dos hombres de mayor edad haciendo una tranquila y delicada reverencia inclinada. Digna de una buena mujer sumisa.
"Padre..."
Realizo nuevamente los actos anteriores y fue a tomar asiento a uno de los lujosos sofás de su casa mientras ponía atención a los elogios que el hombre de tez más moreno decía.
"Tu hija es toda una dama completa Jirawat. Es realmente digna de casamiento, será realmente una buena esposa y temo que si no consigue un buen marido pronto no te dará ninguna descendencia ¿no lo crees? Bueno, siendo que es tu única hija. "
El hombre más delgado y alto asintió arrastrando duramente un suspiro.
"Justamente de eso quiero hablarte Nattawin."
"Quiero proponerte un matrimonio entre Paeyha y Gemini. Vamos Apo, nos conocemos desde hace muchísimo años, incluso antes de esa desgracia tuya. Sería bueno que tu hijo y mi hija tengan un casamiento"
El hombre trago en seco, era verdad, Dew conocía a Apo desde muchísimo antes de que aquella mancha inolvidable tocará su vida. Se sentía amenazado. El nunca había pensando en obligar a uno de sus hijos a casarse con alguien que no amarán, no quería que ellos vivieran la misma miseria qué él y por más que le haya insistido a Gemini qué se casara, no esperaba que lo hiciera por un matrimonio forzado.
"Lo siento Dew. Pero no puedo aceptar este matrimonio, tu hija es joven, tal vez ya tenga a alguien más, Gemini ya es de mediana edad, no puedo tomar esta decisión tan importante en su vida."
"Gemini vive contigo, ¿no?"
Asintió.
"Entonces aun puedes mandar sobre el... Aparte de que es un buen hombre para mi hija, tiene un buen estatus social con la política y sorprendentemente con la ciencia, al igual que un buen estatus económico. A lo que se... Tiene más de 6 tierras en varias partes de Francia. Solo faltaría que no nos decepcioné en ser un verdadero hombre y nos de descendencia."
"Pero aun así...-"
"Ahg, Nattawin... Deja de ser tan modesto. Sabemos que no lo eres. Y... Aun tengo tu secreto, realmente creo que si tu familia lo supiera, no habría ningún problema, ¿verdad?"
El hombre de más baja estatura mordió su labio inferior con sigilo, no estába de acuerdo con la propuesta de su compañero pero tampoco tenía otra opción de negarse.
"Hablaré con él"
Tranquilamente se levantó del sofá colocando su gorro sobre su cabeza y tomando su bastón en otra mano, se giro a la mujer más joven y realizo una reverencia en forma de despedida saliendo por fin de esa casa.
La chica tenía un rostro sorprendido y severamente nublado, ahora ya no se encontraba sentada disfrutando de fresas con champagne, la copa en la que bebía estaba echa pedazos sobre el suelo y el plato de fresas, derramado sobre el asiento donde anteriormente se encontraba postrada. De pie, frustrada y con sus manos echas puño se próximo a su padre de manera apresurada.
"Que fue lo que acabas de decir. Dímelo."
Sus ojos se tiñeron de rojo al igual que su rostro, su padre no dijo ninguna palabra, sabía que había entendido perfectamente, no hacía falta volver a desperdiciar saliva por la persona frente a él.
Acomodó tranquilamente su saco, tiro de una de las mejillas suaves y rosadas de su hija y se fue, tomando un camino que simplemente lo alejara de aquella mujer.
Después de ese gran problema, estuvo encerrada en su habitación por 6 días, su madre estuvo yendo a verla para saber su condición y brindarle comida, la cual regresaba intacta solo que esta vez directo a la basura o a los animales. El último día recibió un sobre bastante grande, probablemente 60 centímetros de alto y unos 40 de ancho. Curiosamente se levantó de su cama: después de tantos días, su aspecto ya no era el de antes, su cabello estába hecho un desastre y su pijama estaba sucia, el maquillaje que uso la última vez ya estaba dejando los últimos rastros sobre su rosada piel.
Delicadamente tomo el sobre y saco lo que había dentro. Un hombre de tez morena, cabello azabache, labios severamente delgados, delicados y rojizos, rostro delgado, barbilla y mandíbula bien marcadas, fuertemente atractivas y sexys, y ojos profundamente negros los cuales se encontraban con los ojos castaños de la mujer. O eso fue lo primero que pensó ella viendo por primera vez este rostro tan perfecto, digno de un hombre que ella merecía.
"¿Y éste tipo?"
Sonrió satisfecha de ver aquella pintura entre sus manos, inmediatamente coloco el cuatro sobre su tocador recargandolo en el espejo para después salir corriendo de su habitación directo en busca de su mamá, no le importaba su apariencia, tampoco le importaba que los sirvientes vieran sus extremidades debajo de la tela delgada y transparente.
"Mamá! ¿Quien es? ¿El quien es? Joder es tan sexy y atractivo"
Los sirvientes que se encontraban junto a su madre rápidamente se sonrojaron y salieron de la habitación, la mujer de mayor edad casi de inmediato tomó una manta y cubrió el cuerpo esbelto de su hija.
"¿De donde lo sacaste? ¿De verdad existe?"
"Claro que exis..."
"Entonces si existe porqué no me comprometieron con él! Se ve que tiene demasiado dinero, el si es digno de mi. Mamá por dios, habla con tu esposo y explicale las cosas de como esta persona merece ser mi esposo y no el otro hombre con el cual quiere que me case"
Continuó hablando por un largo periodo de tiempo interrumpiendo a su madre incontables veces. A este punto su cabello ya había sido cepillado y amarrado, mientras su rostro había sido solamente limpiado.
"Paeyha... Tranquila, pronto lo conocerás"
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Jusqu'à ce que la gloire nous sépare {GeminiFourth}
Historical FictionUn romance prohibido entre un noble y un hombre de la iglesia, un juego peligroso que podría destruirlos a ambos. En un mundo de reglas y moral, un vizconde y un sacerdote se encuentran en un torbellino de pasión. El pecado inundado en su ser, la lu...