Especial

8

Narra Chester.

Había tenido una mala noche; lloré junto a Talinda mientras bebiamos. Ella me dijo que había tenido mucho miedo y yo la entendía, pero no podía contárselo. Pasé mucho tiempo de mi vida intentando olvidarlo; hice tantas estupideces para olvidar cuanto dolor sentía, pero nada funcionó, solo quedaron consecuencias que no podía ignorar.

Cuando llegué a casa solo escuché regaños de mi padre y vi la gran preocupación de mamá.

"No hice nada peligroso de nuevo, solo quise ayudar a mi amiga como no pudieron ayudarme ustedes". Eso quisiera haberles dicho pero no tuve el valor, después de todo... Ellos eran la principal razón de que yo estuviera vivo, ellos y Draven.

--Solo estuve con Talinda porque se sentía mal --Les intenté explicar a mis padres después de que salí de la cocina. Afortunadamente mamá había detenido a papá de ir tras de mí allí. --Y tomamos unos tragos.

--¿Unos tragos? ¡Hueles a alcohol! --Insistió en gritar mi padre.

--No debes tomar, hijo, lo sabes bien --Dijo mi madre preocupada. --Es peligroso.

--Pues estoy cansado de no poder hacer nada mamá ¿Que mierda de sentido tiene mi vida entonces? No puedo ser un chico normal o una chica, lo que mierdas sea.

--Lo que debes tener claro es que solo queremos protegerte y lo hemos hecho hasta de ti mismo porque te amamos --Dijo ella, haciendo alusión a que alguna vez intenté hacer una abertura en mi flujo sanguíneo.

--¿Y no les parece muy egoísta de su parte obligarme a seguir aquí considerando lo dolorosa y sola que es mi vida?

Ellos no esperaron que les dijera eso, se quedaron cayados, les dolió. Yo no dije más, solo me di media vuelta y me fui a mi habitación compartida, la cual ya estaba sola.

Tomé un poco de agua de la jarra de la habitación y después fui al baño. Cuando salí escuché a Mike hablarme, de seguro papá y mamá lo mandaron a vigilarme. Lo iba a ignorar pero luego recordé mi apuesta con Anna y obviamente le iba a ganar, así que decidí empezar mi juego.

Estuve prácticamente todo el día con él; entre bromas y coquetería se nos fue el tiempo. Me lo pasé tan bien... No podía creer que me siguiera el juego, él mismo decía tantas insinuaciones que me hacía reír y de pronto me vi diciéndole cosas que no debía, pero al final no me importó.

Por la tardé que llegamos comimos solos en el comedor y él me contó algunas cosas de cuando se fue a Japón.

---Mi abuelo vivía solo y papá fue a ayudarlo. Fue un cambio muy brusco. No teníamos idea de que nos quedaríamos, ni siquiera sabía hablar del todo el idioma y extrañaba a mis amigos. Duré muchos años sin querer hablarle a nadie, creo que me aísle y... No me importaba, solo estaba con mi hermano, mis padres y el abuelo. De pronto me metí a los estudios y me centré en eso. Conocí a algunos pero todos teníamos un itinerario muy apretado como para salir y al siguiente día de mi graduación mi padre se deshizo de mí --Él sonrió y yo hice igual.

--¿Y te sentiste feliz de volver? --Pregunté.

--Aun sigo confundido --Respondió.

--¿Por qué?

--¿Sinceramente? Creí que sería más fácil el ser independiente, pero... He estado mirando precios de departamentos y sacado algunas cuentas y no lo es.

--No puedo decir nada al respecto, es más fácil que salga Anna de aquí a que salga yo --Respondí volviendo a mi comida.

--¿Por qué lo dices? --Me preguntó y yo me quedé callado un momento. --Bueno, si me quieres decir.