Narra Mike.
Estaba semi muerto en mi habitación pensando en el gran trabajo que hizo Chester.
Estaba seguro de que Harrison iba a amarlo. Yo ya lo amaba en sobre manera y no sabía qué hacer con ello. Quería abrazarlo y besarlo y hacerlo mío cada noche. Pero ni siquiera habíamos podido estar en tranquilidad.
Es verdad que estábamos en el Set solos, pero todo nuestro enfoque era sacar el trabajo. Me gusta el hecho de que ambos nos parecemos en eso; cuando estamos en el trabajo nuestra mente está en eso.
Bueno, aquel sería el último día de la semana y me permití no ir a trabajar, más que nada porque las pastillas me habían noqueado; no desperté hasta que escuché que tocaron a mi puerta.
--¿Si? --Pregunté tomando mi celular y mirando la hora. Era tarde, yo jamás despertaría a esa hora.
--Soy Anna, te traje desayuno --Escuché que gritó ella detrás de la puerta.
Yo me levanté y tomé mi bata, pues solía dormír en ropa interior, luego fui y abrí la puerta mirando a la chica con una bandeja con mi desayuno, bastante completo por cierto.
--Wou... Gracias --Dije tomando la charola y llevándola a una mesa de escritorio.
--¿Cómo estás? --Preguntó ella desde la puerta.
--Me siento mucho mejor, necesitaba dormir --Respondí, luego limpié mi nariz.
--Me alegra. Hoy no tendría muchas clases y decidí tomar el día para cuidarte. Toma tus pastillas y duerme más, te haré un rico caldo de pollo para más tarde; eso te ayudará a recuperarte más rápido.
--No debiste molestarte --Respondí apenado, no me gustaba quitar el tiempo a las personas.
--No es una molestia, quiero que te recuperes pronto.
--Muchas gracias Anna de verdad --Le volví a decir, luego ella se fue dejándome a solas para que desayunara tranquilo.
Decidí sacar mi laptop, poner una película y empezar a desayunar tranquilo.
Sólo sería ese día, me quería recuperar para poder invitar a Chester a algún lugar ese fin de semana, teníamos esa salida pendiente pues gracias al trabajo no se había logrado, pero... Gracias a ese trabajo él y yo habíamos estado más cerca y todas esas poses y miradas se habían metido tanto en mi tras cada foto, que a momentos sentía que él realmente estaba dejando salir todo sexapil para mi, para seducirme, pero luego me decía a mi mismo que no, que él solo estaba haciendo un buen trabajo.
Debo confesar qué hubo fotos que pasé a mi memoria para que nadie excepto yo las viera, me volvía loco de pensar que lo desearían idiotas por ahí. No crean que soy un celoso, es que él era tan sexi... Que tenía miedo de que le quisieran hacer algo. Sé lo mal nacidos que pueden ser algunos.
Me quedé dormido de nuevo y volví a despertar hasta que Anna me habló, cocinaba muy bien y empecé a sentirme culpable, porque era obvio que yo le gustaba y estoy seguro que sí Chester no estuviera ella me gustaría, pero no era así.
--Realmente te miras mejor --Me dijo Anna sonriendo. --Y esto te ayudará más --Dijo dejando un plato de sopa y pollo en mi mesa, se veía y era delicioso.
--Muchas gracias Anna. Estoy seguro de que ayudará --Dije mirándola con una sonrisa en agradecimiento.
Ella sonrió y luego se fue diciendo que si ocupaba cualquier cosa, solo debía mandarle un mensaje.
Yo terminé mi comida y entré al closet, donde tenía algunas fotos colgadas de Chester, recién las había hecho y quería entregárselas en nuestra próxima cita y hablarle de lo hermoso que es, pero entonces me quedé pensando en Lee, su padre lo cuidaba tanto que me empezó a dar miedo si se enterraba que Chester me gustaba ¿Que tal si se molestaba?

ESTÁS LEYENDO
Especial
FanfictionLa vida de Mike y Chester se vuelve a cruzar por tercera vez en su vida. Pero esta vez están siendo obligados por sus padres a convivir, sin saber lo que esto desencadenara