Capítulo 5

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Sombras del Pasado.

—Emma Miller.

Los días en la universidad seguían su curso, pero la sombra de nuestras conversaciones pendientes y las decisiones no tomadas pesaban sobre mí como un velo invisible. Intentaba seguir adelante, sumergiéndome en la rutina diaria, pero cada encuentro casual con Tara resucitaba emociones que preferiría dejar enterradas.

Una tarde, mientras paseaba por el campus, mis ojos se encontraron con una escena que detuvo mi corazón por un instante. Tara, risueña y relajada, compartía risas con una chica en el café universitario. Los celos, como un destello repentino, se apoderaron de mí.

Me escondí en la distancia, observando cómo Tara compartía momentos de complicidad con esta nueva presencia en su vida. La confusión y los sentimientos que creía haber dejado atrás se agitaban nuevamente.

Las sombras del pasado, antes ignoradas, se materializaban frente a mis ojos. Los recuerdos de nuestra conexión infantil, el amor inocente que alguna vez sentí por Tara, emergían de las profundidades de mi memoria.

Mis pensamientos se enredaron en la duda. ¿Era posible que los sentimientos que creía enterrados estuvieran simplemente dormidos, esperando el momento adecuado para resurgir? La visión de Tara con otra persona despertó una tormenta de emociones que luchaba por comprender.

Esa noche, en mi habitación, enfrenté la verdad incómoda. ¿Había mantenido la llama del pasado encendida sin darme cuenta? ¿O era simplemente la naturaleza humana sentir celos al ver a alguien cercano compartir su vida con otra persona?

Tara y yo nos encontramos nuevamente en el balcón iluminado por la luz de la Luna. Las palabras flotaban en el aire, esperando ser pronunciadas. Decidí abordar directamente la situación.

—Vi a esa chica contigo hoy, Tara. ¿Quién es ella? —pregunté, tratando de mantener la calma mientras la inseguridad se infiltraba en mis palabras.

Tara se tomó un momento antes de responder, sus ojos reflejando comprensión.

—Es solo una amiga, Emma. Nada más —aseguró, pero la tensión en el aire era palpable.

Las palabras tranquilizadoras de Tara no bastaron para calmar la tormenta interna que rugía en mi pecho. Los celos, una emoción nueva y desconcertante, se mezclaban con la nostalgia y las preguntas no resueltas.

El balcón se convirtió en el escenario de una nueva fase en nuestra historia entrelazada. Mientras la Luna observaba en silencio, las sombras del pasado se proyectaban sobre el presente, revelando la complejidad de los sentimientos que creía haber superado. La universidad, antes un lugar de posibilidades, se volvía ahora una encrucijada emocional donde la verdad, incómoda y escurridiza, esperaba ser descubierta.

Entre Distancias y DeseosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora