El aroma proveniente de la olla humeante danzaba libremente en el ambiente, ocupando cada rincón de la cocina.
El joven pelivioleta mezclaba su más reciente preparación con un ritmo ausente; miles de pensamientos llenando su cabeza mientras lo hacía, cada uno más turbulento que el anterior.
Trataba de distraer su ya cansada mente con cualquier otra cosa que no fuese el omega que yacía descansando en su habitación, pero le resultaba una tarea prácticamente imposible.
Espabiló únicamente al darse cuenta, por el aroma, de que su pequeña preparación ya estaba lista. Apagó el fuego y sacó un tazón de la alacena en el cual sirvió el contenido de la olla. Sacó una cuchara y la envolvió dentro de una servilleta de papel para después colocar todo ello con sumo cuidado sobre una bandeja.
Caminó con ella hasta su habitación y entró. Goten, al sentir su llegada, abrió los ojos con lentitud y le sonrió suave al notar la bandeja que traía en manos. Tal parecía que había estado dormitando en su ausencia.
Dejó la bandeja sobre la mesita de noche y tomó asiento en el mismo sillón en el que había estado momentos antes.
--Te hice una sopa.--Informó.--Espero te guste.
--¿Sabes cocinar?--Preguntó, luciendo genuinamente sorprendido.
Trunks ladeó la cabeza, una clara mueca de confusión se plasmó en su rostro.--Tu mamá nos enseñó a cocinar a ambos ¿Acaso no lo recuerdas?
El pelinegro abrió la boca para decir algo, mas, en seguida, la cerró. Desvió la mirada hacia las sábanas de la cama, mientras una sonrisa amarga surcaba su rostro.--Por lo visto, esos recuerdos tampoco se quedaron...--Murmuró, más para sí mismo que para otra persona.
--¿A qué te refieres?
El omega giró a verle; la tristeza que cubría su mirada le atravesó el pecho.
--Hay cosas que ya no recuerdo. Cosas que he olvidado desde que...bueno...mi lazo se rompió.--Su mano se pasó distraídamente por sobre su cuello, justo por sobre el lugar dónde su última marca yacía.--Según lo que leí, es un síntoma poco común, pero suele pasar.
Trunks apretó los puños, sintiendo cómo la frustración que sentía no hacía otra cosa más que incrementar.
--Entiendo...--Susurró con voz apagada; sin embargo, decidió no permitir que esa clase de pensamientos negativos inundasen su mente por ahora; debía centrarse en mejorar el estado ánimo de Goten.--¿Sabes? Aunque no lo recuerdes, tu mamá siempre me decía que era un muy buen aprendiz.--Le sonrió, orgulloso y presumido.
Aquel comentario pareció cumplir su cometido puesto que el gesto del pelinegro se tornó divertido.--Me temo que eso tendré que juzgarlo yo.
Trunks soltó una risilla y, en seguida, tomó el pequeño tazón entre sus manos para extendérselo.--Solo espero que tu paladar no sea demasiado exigente. Esto fue lo mejor que pude hacer con los ingredientes que conseguí en el supermercado más cercano.
Goten lo tomó y lo colocó sobre sus piernas. Aún tenía la creciente preocupación de que su cuerpo rechazara el alimento, pero se dijo a sí mismo que haría un esfuerzo por Trunks.
Al evaluar la sopa con un poco más de detenimiento, notó que el aspecto y el aroma se le hacían demasiado familiares. Sirvió un poco del líquido en la cuchara y, tras soplar levemente las estelas humeantes, se la llevó a la boca, degustando el primer bocado. De pronto, todo cobró sentido. El sabor que inundaba sus papilas fue la pieza clave que le ayudó a completar aquel rompecabezas que se había formado en su cabeza.
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Dearly last days [Truten]
Fanfiction¿Hay alguna posible salvación para un omega con un lazo roto? La respuesta a esa pregunta es igual de simple como devastadora: No la hay. Y eso Goten lo sabe perfectamente. Por ello, se ha resignado a tener que vivir sus últimos días siendo consum...