Capítulo 6: Familia

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Con un ligero gesto de cabeza, saludó a los guardias de la entrada, quienes, tras reconocerle, le permitieron el acceso a uno de los estacionamientos subterráneos del edificio de diseño futurista y geométrica estructura: La Corporación Cápsula.

Una vez hubo aparcado su auto en un espacio disponible, bajó de este y se dirigió hacia el ascensor indicado. Colocó su mano encima del sensor y este se encendió de inmediato. Unos segundos después, una voz electrónica nació del aparato. 

--Bienvenido, Trunks Brief

Las puertas se abrieron ante él. Accionó el botón de los pisos superiores; aquellos que lo llevarían directo a su hogar y que se encontraban en una sección diferente de dónde se encontraban los laboratorios y espacios de trabajo de los empleados de la empresa de su madre. 

Cuando la cabina se detuvo y las puertas se abrieron, el silencioso recibidor fue lo primero que vislumbró. Una cálida sensación de nostalgia abrigó su ser entero cuando, después de cinco años, volvió a recorrer aquellos pasillos que lo llevarían al que fue su hogar desde que tenía memoria. Los recuerdos lo atacaron sin ningún tipo de piedad y una sonrisilla curvó sus labios sin que él pudiese hacer nada para evitarlo, cuando observó los cuadros familiares colgados en aquellas paredes.

Sus pasos continuaron hasta casi terminar el pasillo que lo llevaría hasta la sala principal. Allí, aún tras la pared, pudo escuchar un par de voces, hablando de algo que, al principio, no logró entender del todo por la lejanía; pero, conforme se acercaba, empezó a discernir poco a poco lo  que decían y, sobre todo, a quiénes pertenecían aquellas voces. Cuidando de no dejarse ver, solo se asomó por el umbral de la puerta, a fin de ver un poco más la escena. 

--Bra, ven aquí.--Llamó su madre, al tiempo que guardaba su teléfono en su bolsillo. 

La pequeña cachorra se encontraba sentada en la alfombra de la sala, frente al televisor, mientras coloreaba sobre unas hojas de papel. Al oír a su madre llamándola, se hundió en su sitio; por el tono que había usado, sabía que estaba en problemas. 

--Ven aquí, señorita.--Insistió la adulta, parándose a unos cuantos metros de ella y sujetando su cintura con ambas manos. 

La peliazul se puso en pie y caminó con la cabecita gacha. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, alzó la mirada, regalándole la mejor expresión de perrito mojado que tenía, buscando ablandar el corazón de su mamá.

--No creas que eso funcionará conmigo, Bra.--Acusó su madre, adivinando sus intenciones.--Me acaban de llamar de la escuela ¿Cómo es eso de que golpeaste a tu compañero?

Al recordar el suceso, se cruzó de brazos y un mohín se plantó sobre sus labios.--¡Él empezó, mamá! ¡Me dijo que soy una niña tonta y fea!  

Bulma frunció el ceño al escucharla.--¿Por qué dijo esas cosas?

--Porque me tiene envidia, obviamente. Porque sabe que soy más inteligente que él ya que le gané en la feria de ciencias.--Aseguró, sumamente orgullosa y con una sonrisa altanera.

La adulta negó con la cabeza, viendo en su cachorra el vivo reflejo de su esposo.--Sin importar lo que él haya dicho, no puedes resolver tus problemas golpeando a los demás, Bra.

--Papá me dijo que no debería dejarme pisotear por nadie. No es mi culpa que ese niño sea un insecto tan débil.--Bufó. 

Bulma soltó un pesado suspiro. Esa pequeña cachorrita iba a acabar con lo poco que le quedaba de paciencia. Ya hablaría con su esposo sobre la clase de cosas que le estaba enseñando a su hija. 

--Tu padre tiene su propio modo de ver las cosas, pero eso no significa que tengas que copiarlo en todo. Estoy segura de que él nunca quiso decirte que usaras violencia para defenderte, Bra. Esa nunca es la solución.

Dearly last days [Truten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora